Cultura

Viviana Kuri, con el arte en las venas

Asume la dirección del Museo de Arte de Zapopan con la intención de fortalecer la investigación y la curaduría

GUADALAJARA, JALISCO (12/FEB/2013).- Viviana Kuri, quien la semana pasada asumió la dirección del Museo de Arte de Zapopan (MAZ), no recuerda cuándo le fue sembrado el germen del arte. “Ha sido un gusto desde siempre”, dice descruzando los brazos, antes rígidos en el suéter verde. Cuando niña sentía alegría al estar en los museos, una clase de placer prístino. Cristalizadas sus pulsiones años más tarde, trabajó con creadores, hizo curadurías y realizó proyectos artísticos hasta que se perfiló cien por ciento en el arte contemporáneo. Ahí sigue.

—¿Cómo recibe el museo?

—Estamos en la etapa de diagnóstico, pero en principio el museo está en condiciones óptimas; es decir, funcionando y con una buena administración pasada.

—¿Cuáles serán sus principales proyectos ahora que toma el MAZ?


—Nos interesa mucho fortalecer la investigación y la curaduría, digamos que ese sería uno de los grandes temas y el otro la formación, lo que se le pueda ofrecer al público, digamos que hacer de la visita una experiencia completa.

—¿Cuál de estos puntos considera que tiene mayor urgencia?

—Pues es que todo siempre tiene urgencia, pero son cosas que se tienen que reflexionar acerca de a dónde vas, lo que se quiere hacer. Para hacer una investigación siempre se necesita tiempo. En realidad es muy poco el tiempo que tenemos pero lo vamos a hacer. De hecho ya lo empezamos con Geovana Ibarra que está como curadora e investigadora del museo. Es algo que ya estamos trabajando y que son procesos que son muy largos, pero lo que esperamos es que se generen propuestas de calidad.

—¿Ya sabe cuál es el presupuesto que va a tener?

—No, todavía no, se está trabajando en eso.

—¿Qué ha hecho bien el MAZ en más de 10 años de existencia?

—A mí me parece que ha sido muy importante perfilarse como un museo de arte contemporáneo, tener la vocación bien clara, porque eso te fortalece, eso es donde trabajas y lo que puedes ofrecer. Tener un perfil y una vocación muy clara. Creo que más-menos, pero ha mantenido esa línea y es un espacio muy importante, un referente muy importante. Estaba pensando hace rato que si no es el único, es de los pocos museos hechos ex profeso para ser un museo. Desde ahí ya hay una intención muy clara: que se perfile como museo de arte contemporáneo, un espacio que está exhibiendo lo que se está generando en su propio tiempo. Es nuestro reflejo. Ha tenido propuestas que han aportado y gestiones acertadas.

—¿Qué le falta?


—Siempre faltan muchísimas cosas. Siempre falta todo. Siempre falta tiempo. Siempre falta una colección propia. Siempre falta.

—¿Por qué cosas le gustaría ser recordada como directora del MAZ?

—Por lograr estos objetivos, estos ideales de que sea un museo que tenga un referente. Desde luego, consolidar y fortalecer el perfil de arte contemporáneo y que sea un referente nacional e internacional. Cuando digo referente más bien quiero decir que participe de este diálogo, lo que está sucediendo con otras instituciones y que tenga una relación de trabajo, de aportaciones y de colaboraciones con otras instituciones. Poder consolidar este espacio de reflexión y de investigación que se refleje en las curadurías y exposiciones propositivas que aporten al entorno del arte contemporáneo que es para la sociedad.

—Cuando se llevó a cabo el festejo por los 10 años del MAZ, uno de los detalles que salieron a relucir sobre las urgencias que tenía el museo era que hacía falta una colección privada, ¿qué tanta urgencia tiene para usted este detalle?

—Yo no sé si utilizaría la palabra urgencia. Sí me parece muy importante. Ahora, de ahí a que tenga que ser el MAZ y que sea urgente, no lo sé. También creo que se puede trabajar en la investigación y que se esté experimentando y generando como una especie de laboratorio de experimentación y se pueden generar muchas cosas interesantes. Sí es importante que haya una colección que represente nuestro momento. Desde luego es muy importante. No sé si urgente.

—Cuénteme del consejo curatorial, uno de los proyectos que tiene.

—Hay la intención de que haya un consejo curatorial de expertos que apoyen al museo en lo que se está generando y exhibiendo con su preparación y visión amplia. Que sean un apoyo para que no sean también puntos de vista únicos y unilaterales. Serán gentes externas al museo.

—¿Que sean tres años el periodo de gestión es una ventaja o una desventaja?

—Desde luego es muy poco tiempo. Los procesos son largos y lo ideal sería tener una continuidad.

—¿Cómo fue que nació la subdirección del museo? la elección de Geovana en algunos círculos fue tomada como polémica por su gestión al frente del Museo Raúl Anguiano...

—Más que hablar de una subdirección es este punto bien importante que es la investigación y la curaduría, y que ella está ejerciendo ese rol, que es uno de los grandes temas que queremos hacer y fortalecer. Estoy muy emocionada de estar trabajando con ella por lo que se ha generado y lo que se puede generar para el museo. Lo que yo te puedo decir de ella es que es una persona apasionada y conocedora del arte contemporáneo y que me parece un gran acierto que esté aquí.

—¿Cómo fortalecerán la comunicación del museo con el público?

—La parte de formación y servicios educativos nos interesa mucho y pues a través de poner el índice en las visitas, en las actividades paralelas. Por ejemplo, lo que se nos hace muy importante es que la programación de  las exposiciones sea lo que vaya de la mano con la formación. De esta manera digamos que se hace un círculo que amarra tanto lo que estás viendo como las actividades que puedes hacer en torno a ello y que te lleves un conocimiento de mejor calidad.

—¿Y con el exterior?

—Por ejemplo, el Museo Tamayo en México con el New Museum en Nueva York están en un convenio que se llama Hub —no son los únicos museos— y se participa de lo que está haciendo cada museo, lo que se está generando lo comparten con otros museos, se generan cosas en conjunto, entonces, por ejemplo, de este tipo de alianzas y de colaboraciones.

—¿Qué perfil le gustaría que tuviera el museo durante su gestión?


—Un museo de arte contemporáneo. Fortalecer ese perfil.

EL DATO
MAZ de una década


Inaugurado en 2002, el Museo de Arte de Zapopan es un espacio cultural dedicado a exhibir arte contemporáneo e interesado en mostrar el trabajo de artistas nacionales e internacionales. Ubicado en el centro de Zapopan, el inmueble es obra del arquitecto Enrique Toussaint. Entre las personas que han estado al frente del museo están Carlos Beltrán Briseño (2002-2004); Ricardo Duarte (2007-2009) —actual secretario de Cultura tapatío—; y la museógrafa Alicia Lozano (2010-2012).

PARA SABER
La exposición


Para finales de febrero y principios de marzo, el MAZ albergará una exposición colectiva de curadores y artistas que fue gestionada desde antes de la llegada de Kuri por la titular del Instituto de Cultura de Zapopan, Gabriela Serrano. Actualmente aún se trabaja en la selección de obra.

PERFIL
Desde la lectura hasta la fotografía


Viviana Kuri gusta de la lectura. Acaba de terminar la novela El mapa y el territorio, del escritor francés Michael Houellebecq y ahora se aventura con El gatopardo, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, propuesta de los integrantes del círculo de lectura al que asiste en su exiguo tiempo libre. Uno de sus músicos favoritos es el canadiense Leonard Cohen.

Kuri tiene una maestría en historia por la Universidad de Chicago y ha fungido como curadora y promotora en proyectos de arte contemporáneo. Coordinó y participó en la curaduría de proyectos de intervenciones artísticas en sitios de patrimonio cultural en enlace con la UNESCO y el INAH. Además, es miembro del International Council of Monuments and Sites (ICOMOS) y del Patronato de Arte Contemporáneo, que coordinó hasta 2008. Para poder encabezar al MAZ, renunció como coordinadora de actividades culturales de la librería José Luis Martínez del Fondo de Cultura Económica.

Entre los artistas que le interesan —prefiere no hablar de los perfiles locales para que nadie se quede afuera— está el trabajo de Francis Alÿs (1959), de origen belga pero que está avecinado en México desde hace unos años. Le interesa porque su obra tiene una relación con el tiempo. En su opinión, los artistas que actualmente manejan el concepto del tiempo de diferente manera son el termómetro de lo que está pasando en el arte contemporáneo.

También explica que le inquieta el trabajo de la artista francesa Sophie Calle, pues luego de que ésta se muda de París hacia el extranjero decide volver y comienza a seguir gente. Sigue a un señor. Lo ve en una fiesta. Él le dice que se irá a Venecia y ella lo sigue. Lo busca por todos los hoteles. Lo encuentra. Lo fotografía. “Esta especie de trabajo con el otro pero de una manera como si fuera un poco detective”.
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