Cultura
Villoro y Sasturain charlan de futbol y literatura
Los escritores hablaron sobre la unión de estos dos temas en la sociedad mexicana
Libro 2014. María Teresa Uriarte presentó a "los dos Juanes", quienes participaron en la conferencia llamada "México y Argentina: Identidad literaria en transición".
Los escritores, convocados por la UNAM, charlaron de los puntos que unen la pasión futbolera con la pasión por la literatura. Especificaron que los escritores anteriores a su generación no escribían de futbol no porque no les gustara, sino porque no había un "permiso social" para escribir sobre esos temas, considerados de la "baja cultura".
Juan Villoro se manifestó entusiasmado de compartir la mesa con Juan Sasturain, a quien admira como a tantos otros argentinos de quienes, aseguró, ha aprendido mucho a lo largo de su carrera. Villoro comentó que hubo un tiempo en que trabajó para un periódico en el que "había tantos argentinos que les decíamos los inevitables".
El mexicano recordó que de autores como Fontanarrosa, Galeano o Sasturain aprendió que se puede escribir de temas que no forman parte de la "alta cultura". Por su parte, el escritor argentino comparó el hablar de futbol como el hablar de sexo, pues tanto uno como otro se habían mantenido como temas sin aceptación social. Enfatizó que en Argentina el futbol se consideraba como "asunto de negros" y que reflejaba "la expresión de lo irracional"
Villoro cedió gran parte del tiempo la palabra al argentino fungiendo como un "Negro Enrique" (quien pasara la pelota a Maradona en el histórico Mundial de Mexico 1986).
Los escritores aseguraron que la pasión por la literatura, igual que otras pasiones, no se puede inculcar a nadie, pero sí es posible mostrarla a los otros.
Sasturain aseguró que el gusto por la lectura no debe ser "enseñado". "El objetivo es ser feliz, leyendo o no leyendo, y lo único que puede hacerse es decirle a alguien por qué le gusta leer a uno, no por qué tiene que leer algo".
El argentino también recordó una novela de Juan Villoro en la que el protagonista lleva el nombre de un futbolista boliviano (Julio Valdivieso). Al respecto, Villoro aseguró que en esa novela, El testigo, se había propuesto no escribir nada de futbol y que, sin embargo, el inconsciente lo había traicionado.
El diálogo siguió y los autores abordaron los temas de la historieta y la novela negra, ambos también considerados en su momento géneros menores o de la baja cultura.
EL INFORMADOR / MARIO MORALES
GUADALAJARA, JALISCO (29/NOV/2014).- Juan Villoro y Juan Sasturain platicaron de literatura y futbol en la Feria Internacional del
Los escritores, convocados por la UNAM, charlaron de los puntos que unen la pasión futbolera con la pasión por la literatura. Especificaron que los escritores anteriores a su generación no escribían de futbol no porque no les gustara, sino porque no había un "permiso social" para escribir sobre esos temas, considerados de la "baja cultura".
Juan Villoro se manifestó entusiasmado de compartir la mesa con Juan Sasturain, a quien admira como a tantos otros argentinos de quienes, aseguró, ha aprendido mucho a lo largo de su carrera. Villoro comentó que hubo un tiempo en que trabajó para un periódico en el que "había tantos argentinos que les decíamos los inevitables".
El mexicano recordó que de autores como Fontanarrosa, Galeano o Sasturain aprendió que se puede escribir de temas que no forman parte de la "alta cultura". Por su parte, el escritor argentino comparó el hablar de futbol como el hablar de sexo, pues tanto uno como otro se habían mantenido como temas sin aceptación social. Enfatizó que en Argentina el futbol se consideraba como "asunto de negros" y que reflejaba "la expresión de lo irracional"
Villoro cedió gran parte del tiempo la palabra al argentino fungiendo como un "Negro Enrique" (quien pasara la pelota a Maradona en el histórico Mundial de Mexico 1986).
Los escritores aseguraron que la pasión por la literatura, igual que otras pasiones, no se puede inculcar a nadie, pero sí es posible mostrarla a los otros.
Sasturain aseguró que el gusto por la lectura no debe ser "enseñado". "El objetivo es ser feliz, leyendo o no leyendo, y lo único que puede hacerse es decirle a alguien por qué le gusta leer a uno, no por qué tiene que leer algo".
El argentino también recordó una novela de Juan Villoro en la que el protagonista lleva el nombre de un futbolista boliviano (Julio Valdivieso). Al respecto, Villoro aseguró que en esa novela, El testigo, se había propuesto no escribir nada de futbol y que, sin embargo, el inconsciente lo había traicionado.
El diálogo siguió y los autores abordaron los temas de la historieta y la novela negra, ambos también considerados en su momento géneros menores o de la baja cultura.
EL INFORMADOR / MARIO MORALES
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