Cultura
Vargas Llosa atrae a multitud de lectores en sesión de autógrafos
El escritor se presenta en la XXVII Feria del Libro de Bogotá
Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura de 2010, atrajo hoy a la XXVII
Feria del Libro de Bogotá a una multitud de sus lectores que aguardaron pacientemente durante horas para una sesión de autógrafos.
Desde temprano centenares de admiradores de su obra, con libros bajo el brazo, formaron una larga fila frente al auditorio de la feria que este año tiene a Perú como país invitado con la esperanza de conseguir un autógrafo del autor.
Para esta sesión, los organizadores dispusieron el espacio dedicado a Perú, un recinto amplio con una decoración alusiva a la selva del Amazonas y a los principales iconos de ese país proyectados desde el techo en unos vídeos multicolor.
Pese a que la multitud se aproximaba al millar, sólo 200 personas tuvieron la oportunidad de llegar hasta el nobel, estrella de esta edición de la feria, para verlo de cerca, conseguir el autógrafo y eternizar el momento en una fotografía.
"Vine a que me firme el libro porque desde pequeño mi papá me dio una obra de Vargas Llosa, yo la leí y me empezó a gustar, hoy compré ese mismo libro (La ciudad y los perros), pero no tuve la fortuna de entrar", dijo a Efe un joven llamado Cristofer Abella.
A la cita con el nobel también asistieron lectores de otros países como Rolando Ceijas, un venezolano que vino a la Feria como gesto de "agradecimiento" por la visita que Vargas Llosa hizo a Caracas la semana pasada en la que manifestó "apoyo a la causa democrática y a la causa de la libertad en Venezuela".
La llegada del escritor a la sesión de autógrafos se retrasó porque mientras hacía un recorrido por la feria fue rodeado por decenas de seguidores suyos que lo reconocieron en el estand de las Naciones Unidas, donde Vargas Llosa accedió a posar para fotografías.
En la librería de autores peruanos instalada en el lugar, muchos lectores corrieron a comprar obras suyas como "Conversación en La Catedral", "El sueño del celta", "La guerra del fin del mundo" o "Pantaleón y las visitadoras" con la esperanza de alcanzar a conseguir un autógrafo.
"Soy admiradora de Mario Vargas Llosa porque tiene una narración muy agradable, él muestra la historia y la vida de América Latina, siempre me ha gustado tener el recuerdo de un Premio Nobel", comentó Zilia Díaz, una lectora fiel del escritor peruano.
Con los sonidos de la selva y rodeados de la artesanía heredada de los incas, los espectadores también pudieron disfrutar del pisco, bebida típica del Perú que forma parte de la muestra cultural que el Gobierno de ese país ha traído a Colombia para esta edición de la feria.
La última actividad de Vargas Llosa en la feria era su participación esta noche en un coloquio con el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez.
BOGOTÁ,COLOMBIA (01/MAY/2014).- El escritor peruano
Desde temprano centenares de admiradores de su obra, con libros bajo el brazo, formaron una larga fila frente al auditorio de la feria que este año tiene a Perú como país invitado con la esperanza de conseguir un autógrafo del autor.
Para esta sesión, los organizadores dispusieron el espacio dedicado a Perú, un recinto amplio con una decoración alusiva a la selva del Amazonas y a los principales iconos de ese país proyectados desde el techo en unos vídeos multicolor.
Pese a que la multitud se aproximaba al millar, sólo 200 personas tuvieron la oportunidad de llegar hasta el nobel, estrella de esta edición de la feria, para verlo de cerca, conseguir el autógrafo y eternizar el momento en una fotografía.
"Vine a que me firme el libro porque desde pequeño mi papá me dio una obra de Vargas Llosa, yo la leí y me empezó a gustar, hoy compré ese mismo libro (La ciudad y los perros), pero no tuve la fortuna de entrar", dijo a Efe un joven llamado Cristofer Abella.
A la cita con el nobel también asistieron lectores de otros países como Rolando Ceijas, un venezolano que vino a la Feria como gesto de "agradecimiento" por la visita que Vargas Llosa hizo a Caracas la semana pasada en la que manifestó "apoyo a la causa democrática y a la causa de la libertad en Venezuela".
La llegada del escritor a la sesión de autógrafos se retrasó porque mientras hacía un recorrido por la feria fue rodeado por decenas de seguidores suyos que lo reconocieron en el estand de las Naciones Unidas, donde Vargas Llosa accedió a posar para fotografías.
En la librería de autores peruanos instalada en el lugar, muchos lectores corrieron a comprar obras suyas como "Conversación en La Catedral", "El sueño del celta", "La guerra del fin del mundo" o "Pantaleón y las visitadoras" con la esperanza de alcanzar a conseguir un autógrafo.
"Soy admiradora de Mario Vargas Llosa porque tiene una narración muy agradable, él muestra la historia y la vida de América Latina, siempre me ha gustado tener el recuerdo de un Premio Nobel", comentó Zilia Díaz, una lectora fiel del escritor peruano.
Con los sonidos de la selva y rodeados de la artesanía heredada de los incas, los espectadores también pudieron disfrutar del pisco, bebida típica del Perú que forma parte de la muestra cultural que el Gobierno de ese país ha traído a Colombia para esta edición de la feria.
La última actividad de Vargas Llosa en la feria era su participación esta noche en un coloquio con el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez.
Síguenos en