Cultura
Un último adiós para Jorge Martínez
El pintor, doctor Honoris Causa por la UdeG en 2005, fue despedido en el Paraninfo Enrique Díaz de León
GUADALAJARA, JALISCO (25/ENE/2011).- “Viva Martínez”, se escuchó en la sala del Paraninfo Enrique Díaz de León, de la Universidad de Guadalajara; después, una ola de aplausos que invadió el lugar, acompañada por algunas lágrimas y sollozos con los que se despidió a Jorge Martínez (1916-2011), maestro de muchas generaciones de artistas plásticos en la ciudad y, al mismo tiempo, un creador riguroso que ha dejado para la ciudad la riqueza de su obra.
La comunidad universitaria, entre alumnos y funcionarios de la máxima casa de estudios de Jalisco, familiares y alguno que otro pintor y escultor, se dieron cita en el lugar para dar el último adiós a Jorge Martínez, doctor Honoris Causa por la UdeG en 2005.
“Nos queda el consuelo de contar con el vasto y valioso legado artístico, académico y humano, de quien fuera uno de los últimos sobrevivientes de la Escuela Mexicana de Pintura”, dijo el rector de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado, durante el homenaje póstumo que se hizo al pintor, quien fuera fundador de la Escuela de Artes Plásticas.
Agradeció, a nombre de la universidad, los aportes de Martínez en la formación académica de los estudiantes, y aseguró que será la misma casa de estudios la que se ocupe de difundir su vida y obra, “como ejemplo del hombre creativo, talentoso y entregado al cultivo de las artes”.
Minutos después, Cortés Guardado custodió junto a otros dolientes el féretro del artista, quien fuera discípulo de José Clemente Orozco, Francisco Rodríguez Caracalla y Jesús Guerrero Galván, otros destacados representantes de la plástica en Jalisco.
La directora del Museo de las Artes, Suny Ramírez, externó sus condolencias a la familia, comunidad universitaria y amigos del artista, y recordó las interminables charlas que sostuvo con Jorge Martínez, “un gran maestro de todos los tiempos; persona sin dobleces… agudo observador; uno de los últimos pintores con dominio absoluto de la técnica”.
Al término del homenaje, minutos antes de que el cuerpo de Jorge Martínez abandonara el paraninfo, Cortés Guardado entregó a la sobrina del pintor la bandera de la UdeG con la que se cubrió el féretro.
In Memoriam Jorge Martínez López
Pintor de inconfundible y refinado estilo, en el que se conjugan dos virtudes generosas, que no son fáciles de encontrar en la misma persona: el talento en el dominio de la técnica y la facilidad de comunicarlo; maestro de maestros pintores por más de medio siglo, Jorge Martínez, constituye para muchas generaciones de artistas, un sólido cimiento, un claro ejemplo que las individualidades de sus alumnos han diversificado y replanteado en un amplio mosaico de trayectorias y búsquedas.
Respetado y admirado por muchas generaciones, su obra inquieta a los profetas del “facilismo” y “el accidente”, que encuentran ante el “bien hacer” un obstáculo infranqueable, que pone al descubierto las limitaciones y carencias de ídolos prefabricados, que producen obras que cuestan, aunque no valgan. Don Jorge Martínez solía decir a sus alumnos: “el verdadero pintor debe pintar lo que quiere y no sólo lo que puede”.
Colaborador de José Clemente Orozco y fundador de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara, nunca abdico ante su recta disciplina, entregando en cada obra la sobriedad de su verdad plástica, alcanzada con la solvencia del dominio de la técnica, una amplia cultura y el ejercicio honesto del oficio, como guía dispuesto a conducir el pincel por el sendero programado por quien sabe a dónde ir y es capaz de lograrlo.
Con Jorge Martínez se cierra un ciclo de la pintura jalisciense y el último referente de la obra de José Clemente Orozco en Jalisco.
Maestro Jorge Martínez López, descanse en paz.
Sergio Zepeda Castañeda (arquitecto)
La comunidad universitaria, entre alumnos y funcionarios de la máxima casa de estudios de Jalisco, familiares y alguno que otro pintor y escultor, se dieron cita en el lugar para dar el último adiós a Jorge Martínez, doctor Honoris Causa por la UdeG en 2005.
“Nos queda el consuelo de contar con el vasto y valioso legado artístico, académico y humano, de quien fuera uno de los últimos sobrevivientes de la Escuela Mexicana de Pintura”, dijo el rector de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado, durante el homenaje póstumo que se hizo al pintor, quien fuera fundador de la Escuela de Artes Plásticas.
Agradeció, a nombre de la universidad, los aportes de Martínez en la formación académica de los estudiantes, y aseguró que será la misma casa de estudios la que se ocupe de difundir su vida y obra, “como ejemplo del hombre creativo, talentoso y entregado al cultivo de las artes”.
Minutos después, Cortés Guardado custodió junto a otros dolientes el féretro del artista, quien fuera discípulo de José Clemente Orozco, Francisco Rodríguez Caracalla y Jesús Guerrero Galván, otros destacados representantes de la plástica en Jalisco.
La directora del Museo de las Artes, Suny Ramírez, externó sus condolencias a la familia, comunidad universitaria y amigos del artista, y recordó las interminables charlas que sostuvo con Jorge Martínez, “un gran maestro de todos los tiempos; persona sin dobleces… agudo observador; uno de los últimos pintores con dominio absoluto de la técnica”.
Al término del homenaje, minutos antes de que el cuerpo de Jorge Martínez abandonara el paraninfo, Cortés Guardado entregó a la sobrina del pintor la bandera de la UdeG con la que se cubrió el féretro.
In Memoriam Jorge Martínez López
Pintor de inconfundible y refinado estilo, en el que se conjugan dos virtudes generosas, que no son fáciles de encontrar en la misma persona: el talento en el dominio de la técnica y la facilidad de comunicarlo; maestro de maestros pintores por más de medio siglo, Jorge Martínez, constituye para muchas generaciones de artistas, un sólido cimiento, un claro ejemplo que las individualidades de sus alumnos han diversificado y replanteado en un amplio mosaico de trayectorias y búsquedas.
Respetado y admirado por muchas generaciones, su obra inquieta a los profetas del “facilismo” y “el accidente”, que encuentran ante el “bien hacer” un obstáculo infranqueable, que pone al descubierto las limitaciones y carencias de ídolos prefabricados, que producen obras que cuestan, aunque no valgan. Don Jorge Martínez solía decir a sus alumnos: “el verdadero pintor debe pintar lo que quiere y no sólo lo que puede”.
Colaborador de José Clemente Orozco y fundador de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara, nunca abdico ante su recta disciplina, entregando en cada obra la sobriedad de su verdad plástica, alcanzada con la solvencia del dominio de la técnica, una amplia cultura y el ejercicio honesto del oficio, como guía dispuesto a conducir el pincel por el sendero programado por quien sabe a dónde ir y es capaz de lograrlo.
Con Jorge Martínez se cierra un ciclo de la pintura jalisciense y el último referente de la obra de José Clemente Orozco en Jalisco.
Maestro Jorge Martínez López, descanse en paz.
Sergio Zepeda Castañeda (arquitecto)