Cultura
Un mismo autor, tres proyectos fotográficos
El fotógrafo veracruzano Rodrigo Navarro exhibe su trabajo por primera vez en Guadalajara
GUADALAJARA, JALISCO.- La imagen es la de una habitación desocupada. Aristas superiores y paredes aparecen en primer plano. Unas tenues sombras oscurecen esta pálida escena abstracta. Es el vacío, la ausencia y la subjetividad del espacio y su relación con el individuo lo que le interesa capturar al fotógrafo Rodrigo Navarro (Veracruz, 1982). En su concepción, esta serie pretende desprenderse de toda explicación semiótica y, simultáneamente, aspira a que funcione por sí misma como una propuesta estética transparente.
Para su primera muestra en la capital jalisciense, el fotógrafo veracruzano se ha multiplicado a sí mismo. Lo antes descrito forma parte de los proyectos que el creador exhibirá a partir de esta noche en Casa Escorza de la Universidad de Guadalajara bajo el título de Rodrigo Navarro tres, exposición denominada de esta manera por el número de trabajos que se incluyen en ella: una serie de fotografías de servilletas utilizadas, otra más de dibujos de retratos y una videoproyección (una "praxis mística") que complementa la primera colección de tomas.
La muestra da inicio con un estudio artístico realizado por el creador, que consta de pequeños dibujos que le dan forma a la silueta de varios individuos. Navarro, basado en la explicación científica de que todos los seres humanos solo se diferencian entre sí por un minúsculo 1% de composición en el ADN, se propuso descifrar el misterio que existe en la generación de una obra plástica, es decir, cómo se logra el retrato de una persona a partir de un trazo sencillo.
El fotógrafo advierte que el vehículo de su creación fotográfica se vincula con "la relación con la realidad y la sorpresa cuando me encuentro con algún elemento que llame mi atención". Y parte fundamental de esas sorpresas de las que habla puede ser observada en una de las series exhibidas en esta muestra.
Alrededor de 15 fotografías en Rodrigo Navarro tres son protagonizadas por simples servilletas de papel manchadas. El autor explica que la premisa que rige este trabajo, además de la sorpresa propiciada con el encuentro de este material, fue la referencia que existe al llamado action painting. "Yo solo las recogí y las registré, pero son las servilletas las que ostentan el valor de una obra de arte más que la fotografía. Son el testimonio para la reconstrucción de ciertos hábitos sociales", señala.
La inauguración de esta muestra de Rodrigo Navarro en Casa Escorza (Escorza 893 A) será esta noche, a las 20:30 horas. Permanecerá en exhibición durante un mes.
Para su primera muestra en la capital jalisciense, el fotógrafo veracruzano se ha multiplicado a sí mismo. Lo antes descrito forma parte de los proyectos que el creador exhibirá a partir de esta noche en Casa Escorza de la Universidad de Guadalajara bajo el título de Rodrigo Navarro tres, exposición denominada de esta manera por el número de trabajos que se incluyen en ella: una serie de fotografías de servilletas utilizadas, otra más de dibujos de retratos y una videoproyección (una "praxis mística") que complementa la primera colección de tomas.
La muestra da inicio con un estudio artístico realizado por el creador, que consta de pequeños dibujos que le dan forma a la silueta de varios individuos. Navarro, basado en la explicación científica de que todos los seres humanos solo se diferencian entre sí por un minúsculo 1% de composición en el ADN, se propuso descifrar el misterio que existe en la generación de una obra plástica, es decir, cómo se logra el retrato de una persona a partir de un trazo sencillo.
El fotógrafo advierte que el vehículo de su creación fotográfica se vincula con "la relación con la realidad y la sorpresa cuando me encuentro con algún elemento que llame mi atención". Y parte fundamental de esas sorpresas de las que habla puede ser observada en una de las series exhibidas en esta muestra.
Alrededor de 15 fotografías en Rodrigo Navarro tres son protagonizadas por simples servilletas de papel manchadas. El autor explica que la premisa que rige este trabajo, además de la sorpresa propiciada con el encuentro de este material, fue la referencia que existe al llamado action painting. "Yo solo las recogí y las registré, pero son las servilletas las que ostentan el valor de una obra de arte más que la fotografía. Son el testimonio para la reconstrucción de ciertos hábitos sociales", señala.
La inauguración de esta muestra de Rodrigo Navarro en Casa Escorza (Escorza 893 A) será esta noche, a las 20:30 horas. Permanecerá en exhibición durante un mes.
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