Cultura
Sin fecha, el Jardín Escultórico Bicentenario
La secretaria de Cultura de Guadalajara, Myriam Vachez Plagnol, comenta que el terreno no ha sido adjudicado todavía
El diseño original del Jardín Escultórico Bicentenario Centro Histórico contempla un parque con ocho esculturas en gran formato, las cuales se instalarían en uno de los terrenos del Parque Morelos. Aunque ya están listas las piezas de los artistas ganadores de la convocatoria, el predio no ha sido asignado por el Cabildo del Ayuntamiento de tapatío.
La secretaria de Cultura de Guadalajara, Myriam Vachez Plagnol, comenta que el terreno no ha sido adjudicado todavía, “sé que lo propuso la regidora –priista- Irma Cano en la Comisión de Planeación y también que el tema se trató en el Fideicomiso de los terrenos del Parque Morelos”.
Agrega que pese a la tardanza en el proceso, la opción es el Parque Morelos. “Fui muy concreta en mi solicitud, yo pedí el terreno que está ubicado en la calle de Alexander von Humboldt, entre San Felipe y Juan Manuel, que está justo atrás de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), porque me pareció de muy buen tamaño para ser un parque muy agradable con bancas, áreas verde y las esculturas”.
Vachez Plagnol comenta que una de las preocupaciones es cumplir con los artistas ganadores, quienes ya tienen sus piezas concluidas, “realmente los entendiendo porque nosotros estamos en la misma situación”.
Los ganadores de la convocatoria
Los artistas elegidos para integrar el Jardín Escultórico Bicentenario Centro Histórico son Saúl Hernández, Balo Pulido, Mario Adrián Reynoso, Javier Malo, Alfredo López Casanova, Marco Antonio Hernández Santoyo, Ulises Sánchez Morfín y Víctor Mora, quienes destacaron por su propuesta contemporánea. En total, la convocatoria recibió 42 trabajos.
Para este proyecto se destinó un millón de pesos por parte de la Secretaría de Cultura de Guadalajara, cifra a la que se sumaron 300 mil pesos de la Comisión Conmemorativa del Bicentenario de Jalisco. Además se requiere de otra inversión para mejorar el terreno donde se colocarán las ocho esculturas del Jardín Escultórico.
Obras
*Libertad alada, de Saúl Hernández. La técnica es fundación en bronce y la pieza muestra a la mano como “una herramienta natural del ser humano para manipular el medio físico y símbolo utilizado por la mayoría de las civilizaciones”.
*Nicho de la patria, de Balo Pulido. La obra de placas de acero tiene como motivo “interactuar con la ciudadanía y armonizar con el entorno. La escultura representa la campana seccionada y simboliza al nicho de la patria y alude al sonido que despertó al pueblo mexicano”.
*El eslabón vencido, de Mario Adrián Reynoso. Para la realización de la pieza, el artista emplea el acero o el concentro para representar “al eslabón de la ignominia”.
*Huellas de identidad, de Javier Malo. En acero, la obra tiene la intención de motivar la reflexión sobre las raíces y las características que distinguen a los mexicanos para que “las nuevas generaciones no pierdan los valores”.
*Alegoría a la libertad, de Alfredo López Casanova. La placa de metal es el material para la obra que describe “el sometimiento y la violencia a través de fuertes planos geométricos con agudas puntas sus terminaciones”.
*Fe en movimiento, de Marco Antonio Hernández. A partir del bronce, el artista busca que el espectador interactúe con la pieza, que funcionará también como reloj solar.
*Yolilistli luikpa Mexiko, de Ulises Sánchez Morfín. El material para esta obra es el concreto, que le dará forma a un águila a punto de emprender el vuelo en una nopalera.
*El insurgente, de Víctor Mora. El escultor empleará el acero para la obra compuesta por tres piezas que aluden a los contenidos de los libros de historias.
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