Sartre vuelve a escena
'A puerta cerrada', obra cumbre del existencialismo, estará con la compañía Humo Teatro este 24 de septiembre en el ágora del Ex Convento del Carmen
GUADALAJARA, JALISCO (21/SEP/2016).- “El infierno son los otros” resume una parte del pesimismo en el existencialismo, corriente filosófica que cultivó el francés Jean-Paul Sartre. Pero la frase no se trata de un aforismo, tampoco se lee en algún tratado o ensayo teórico sobre filosofía: pertenece a una de sus obras de teatro en las que el escritor expuso su visión de mundo: “A puerta cerrada”, de 1943.
Este texto, como el resto de producción de Sartre, es una puesta en escena de su propuesta filosófica, sintetizada en el existencialismo por el que fue reconocido por la Academia Sueca con el Premio Nobel de Literatura en 1964, aunque declinó a recibirlo.
La obra tendrá su estreno con la compañía Humo Teatro este 24 de septiembre en el ágora del Ex Convento del Carmen. Formada por alumnos de la escuela Talento, de artes escénicas, la primera puesta en escena de la compañía tendrá en la dirección a Yoali Daniela Serrano. Las actuaciones son de Alejandra Flores, Evelyn Acosta, Yandavid Bogard y José Jaime Argole.
Sobre el texto, la directora comentó que se trata de una pieza exigente, con acciones mínimas. De allí el minimalismo en la utilería y la escenografía. Los personajes principales habitan un pequeño infierno que los hace sacar lo peor de sí mismos, con enfrentamientos por sus personalidades: “Todo se construye a partir de la actuación”, afirmó Serrano, quien agregó que fueron seis meses de análisis de texto para profundizar en las relaciones de los personajes.
Todo un reto
Para la actriz Alejandra Flores, uno de los motivos para montar “A puerta cerrada” es el reto y complejidad que representa para cada uno de los actores, por la propuesta de la obra. Evelyn Acosta apuntó que la experiencia de este proceso fue compleja, en parte por el análisis minucioso de cada protagonista, además de darse a la tarea de contextualizar no sólo a Jean-Paul Sartre, sino también a cada personaje, pues en sus características provienen de diferentes países, cada uno con rasgos distintos.
Yandavid Bogard agregó que cada histrión conecta con su personaje, además de que las sensaciones y etapas por las que cruzan son comunes y conocidas, como el pánico, el miedo, la desesperanza y la inseguridad. Los personajes, al encontrarse todo el tiempo encerrados (“a puerta cerrada”) se enfrentan unos con otros en el diálogo, contrastando sus personalidades y los extremos: el resultado es una puesta en escena que con la analogía del infierno invita a la reflexión sobre la realidad de la condición humana.