Cultura

Reúnen obra del caricaturista mexicano Abel Quezada

Sus historietas, cartones, pinturas fotografías, cuadernos de viaje y murales dan cuenta de la historia social y política del México moderno

CIUDAD DE MÉXICO (06/DIC/2010).- La obra iconográfica y literaria del caricaturista mexicano Abel Quezada (1920-1991) fue reunida en una exposición, donde sus historietas, cartones, pinturas fotografías, cuadernos de viaje y murales dan cuenta de la historia social y política del México moderno.

"La obra conjunta de Abel Quezada compone un códice que encierra las claves para comprender desde una mirada llena de humor y sentido crítico qué sucedió en el entorno político y social del México moderno", dijo hoy  el curador de la muestra Alfonso Morales.

El Museo de la Ciudad de México será, desde el próximo 8 de diciembre y hasta el 3 de abril de 2011, escenario de la muestra "Códice AQ".

La muestra reúne unas 350 piezas de los distintos oficios que Quezada practicó en su México natal y en Estados Unidos, donde trabajó para la revista The New Yorker.

Esta se compone de distintos núcleos temáticos como "Galería de personajes" y "Reflexiones en torno al sistema político mexicano", en los que se muestran a personajes como "El charro Matías", "Gastón Billetes", "El policía con moscas" y "Solobino", con los que Quezada criticó en periódicos y revistas a los políticos.

Otros apartados muestran una serie de cuadernos inéditos de viaje, distintas representaciones que hizo de lo mexicano y una serie de obras dedicadas a sus facetas de dibujante, pintor y muralista.

Por primera vez se mostrará al público los dos murales que Quezada pintó en 1990 para decorar la sala de juntas de la Torre Ejecutiva de la empresa estatal Petróleos de México (Pemex) con motivo del cincuenta aniversario de la expropiación petrolera de México.

Esas obras llevan por nombre "La nacionalización del petróleo" y "Los pioneros y otros más".

Abel Quezada nació en Monterrey (norte de México) e inició su carrera en los periódicos mexicanos Esto, Ovaciones y Cine Mundial.

Alcanzó reconocimiento y fama con los cartones publicados en el periódico Excélsior, donde abordó temas de interés social y político.

En 1976 fue expulsado del diario porque sus directivos consideraron que el trabajo de Quezada era "muy revolucionario", y a principios de la década de los ochenta fue contratado por The New Yorker, y en ese mismo año fue reconocido en México con el Premio Nacional de Periodismo.

Destacan de sus libros "Cartones", "The Best of Impossible Worlds" y "Los tiempos perdidos".
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