Cultura

Restauran ''El dormitorio'', de Van Gogh

La pieza regresó a su lugar en el Museo de Van Goh tras seis meses en reparaciones

ÁMSTERDAM, PAÍSES BAJOS (02/SEP/2010).- Vincent van Gogh debió haberse horrorizado cuando volvió del hospital a su estudio en Arles a principios de 1889 para encontrar una de sus pinturas favoritas dañadas por la humedad.

Envolvió el lienzo en periódico para protegerlo de un mayor deterioro y luego lo enrolló y se lo mandó a su hermano Theo en París.

Ella Hendriks todavía pudo ver trazos del papel de prensa al poner ''El dormitorio'' bajo la lupa de un microscopio, mientras retiraba de a trozos diminutos los restos de restauraciones previas del lienzo y removía un barniz amarillento que le habían colocado hace 80 años.

Hendriks ha terminado una restauración de seis meses de la obra maestra, que regresó a su lugar en el Museo de Van Gogh el viernes.

''La idea es crear cierto equilibrio, una sensación de reposo'', dijo Hendriks de su tarea.

''El dormitorio'' es una imagen familiar. Ha sido reproducido en incontables cuartos de hotel, calendarios y tazas de café, y en libros de arte sobre el periodo impresionista y postimpresionista de finales del siglo XIX.

A Van Gogh le gustaba tanto que pintó dos copias. Una se exhibe en el Instituto de Arte de Chicago. Otra más pequeña, que realizó para su madre y su hermana, está en el Musee d'Orsay en París.

''Cuando vi mis lienzos de nuevo después de mi enfermedad, lo que me pareció mejor fue el dormitorio'', le escribió el artista holandés a su hermano en París tras haber pasado varias semanas en el hospital.

Pero encontró que la pintura se estaba pelando por la humedad tras una inundación que hubo en la calle frente a su casa durante su hospitalización. La humedad también hizo que el lienzo se encogiera, resquebrajando parte de la pintura en los bordes al secarse.

''Ahora luce mucho más fresca y brillante'', dijo el curador Leo Jansen. ''Es más ... como Van Gogh pretendía que fuera. Es más pacífica''.

Van Gogh pintó su propia habitación en lo que llamó la Casa Amarilla en el pueblo de Arles, en el sur de Francia, donde se había refugiado, huyendo de las riñas en la comunidad artística de París. Era octubre de 1888, en el medio de seis meses críticos que lo definieron como pintor, un periodo en el que también pintó ''Los girasoles''.

''Se sintió liberado en el sur'', dijo Jansen en una entrevista. Fue ahí donde ''consiguió esos colores maravillosos'' y creó su extraordinario estilo original.

A final de 1888 Van Gogh comenzó a sufrir una serie de crisis psicóticas. En 1889 acudió a un asilo en Saint-Remy donde permaneció un año, produciendo 150 pinturas, entre ellas algunas de sus más impresionantes. Tras salir, la desesperación continuó acosándolo, y en 1890 murió tras pegarse un tiro. Tenía 37 años, su carrera sólo 10.

''El dormitorio'' ha sido restaurado varias veces, la más reciente en 1931, y fue retocado por el mismo hombre 27 años después. Restauradores sucesivos intentaron retocar las grietas, cubriendo cada vez un poco más de la pintura original, dijo Hendriks, apuntando grietas en la obra sin marco montada en un caballete en su laboratorio.

Tras la muerte de Van Gogh, una capa de pegamento y lienzo se planchó en el reverso del original para darle más firmeza _ según había sugerido el propio Van Gogh _ y en 1931 este proceso se repitió con adhesivo de cera y resina. Una capa de barniz se aplicó a la superficie de la pintura por primera vez. Con el tiempo, estas acciones opacaron los colores vibrantes y le quitaron tridimensionalidad.

Hendriks limpió cuidadosamente la mayoría del barniz con solventes. Luego peló capas microscópicas de vieja pintura con un bisturí y usó palillos de dientes japoneses para eliminar residuos de barniz.

Descubrió dos puntos blancos de luz que habían sido cubiertos de pintura, al parecer porque el restaurador previo no entendió la intención de Van Gogh de mostrar puntos de luz natural reflejada de cortinas parcialmente abiertas.

Mientras trabajaba, la restauradora y otros expertos del museo mantuvieron un blog en el que detallaron su progresos, descubrimientos y decisiones.

No tenían la ambición de hacer que la pintura luciera exactamente como Van Gogh la había hecho.

''Uno siempre está considerando las ventajas y desventajas, qué es más seguro para la pintura, cómo se suponía que debe lucir, qué impacto tendrá (la restauración) '', explicó. Y su trabajo es reversible si hay cambios de parecer.

''No queremos retocarlo todo. Queremos mostrar que la pintura tiene una historia y lograr un mayor equilibrio'', dijo. ''No tenemos la ilusión de que tenemos que devolver la pintura a su estado original''.
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