Cultura
Replantean la antigua sociedad egipcia
Un reciente descubrimiento de tumbas supone que los constructores de las pirámides no eran esclavos, según afirman los arqueólogos
Los millares de hombres que construyeron la última maravilla de la antigüedad que sobrevive hasta nuestros días comían carne de forma regular, trabajaban por periodos de tres meses y tenían el honor de ser enterrados en tumbas de ladrillos de arcilla muy cerca de las pirámides para las que trabajaban hace más de cuatro mil años.
Las tumbas descubiertas recientemente pertenecen a la cuarta dinastía de Egipto (2575 a.C. a 2467 a.C.), el periodo en el que se construyeron las grandes pirámides, dijo Zahi Hawass, director del Consejo Supremo de Antigüedades egipcio.
Otras tumbas de los constructores de las pirámides fueron descubiertas por primera vez en la zona en 1990, dijo Hawass. Hallazgos como éste han mostrado que los trabajadores recibían un sueldo, en vez de ser esclavos como se cree popularmente.
“Estas tumbas fueron construidas al lado de la pirámide del rey, lo que indica que estas personas no eran de ninguna manera esclavos”, dijo Hawass en el comunicado. “De haber sido esclavos, no habrían podido construir sus tumbas al lado de la de su rey”.
Una cuestión de estructuras
La evidencia recolectada en el sitio indica que los aproximadamente 10 mil trabajadores de las pirámides comían 21 reses y 23 corderos que les eran enviados diariamente desde las granjas en el norte y el sur de Egipto.
Hawass agregó que los trabajadores eran rotados cada tres meses y que los sitios de entierro eran para aquellos que morían durante la construcción.
La tumba más importante del conjunto, que perteneció a un hombre llamado Idu, tenía una estructura rectangular y una estructura exterior de emplasto sobre ladrillos de arcilla, según Hawass. La tumba también tenía fosas fúnebres encajonadas en piedra caliza blanca.
Los descubrimientos como este revelan nuevos aspectos de la sociedad egipcia antigua, más allá de los monumentos de piedra y los templos de los sacerdotes, mandatarios y nobles, dijo Salima Ikram, profesora de egiptología en la Universidad Estadounidense en El Cairo. “Es importante encontrar tumbas que pertenecen a la clase baja que no están hechas de piedra; nos dicen el origen social, la riqueza y el rango de las personas”.
“Estas tumbas fueron construidas al lado de la pirámide del rey, lo que indica que estas personas no eran de ninguna manera esclavos”
Zahi Hawass, director del Consejo Supremo de Antigüedades egipcio.
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