Cultura
Quieren detener subasta de obras de Miró en Portugal
La venta de 85 cuadros del pintor catalán supondría una pérdida profunda para el patrimonio cultural luso, mencionan
Joan Miró, pertenecientes al Estado luso obtenidas por la nacionalización del banco BPN, supone "una pérdida profunda para el patrimonio" luso, alertó Pedro Lapa, director del Museo Berardo.
Lapa, que intervino en una comisión parlamentaria sobre la polémica subasta, es uno de los impulsores de una petición pública respaldada por más de ocho mil ciudadanos en internet cuyo objetivo es abortar la operación de venta, programada a inicios de febrero en la casa Christie's de Londres.
"Es de gran importancia que las obras puedan ser vistas y discutidas convenientemente", manifestó Lapa, quien recordó que ya conocía la colección desde el 2006, cuando, como responsable del Museo del Chiado, contactó con la dirección del BPN para organizar una exposición.
Aparte de Lapa, comparecieron como representantes de la petición contra la subasta de las obras del pintor español el galerista Carlos Cabral Nunes y el crítico de arte Rui Mário Gonçalves.
"Es la primera vez que un Estado soberano coloca patrimonio a la venta", aseveró Cabral Nunes, quien retó a la Dirección General del Patrimonio Cultural a que se pronuncie sobre qué clase de autorización dio para que estas obras de arte salgan de Portugal.
Las obras de Miró, propiedad del Banco Portugués de Negocios (BPN), nacionalizado en 2008 por riesgo de quiebra y que dejó miles de millones de pérdidas en las arcas, podrían rendir al Estado unos 35 millones de euros (unos 48 millones de dólares), valor considerado bajo por los detractores de la venta.
Los mismos estiman que cálculos del 2008 de la propia Christie's las tasaban de entre 80 y 150 millones de euros (entre 109 y 205 millones de dólares).
El caso de los Miró adquirió en Portugal tal magnitud que llegó a una votación en el Parlamento, donde la semana pasada los partidos del Gobierno portugués, el conservador PSD y el democristiano CDS-PP, rechazaron una propuesta de socialistas y comunistas para suspender su subasta.
La colección, compuesta por 84 pinturas en formato grande y una escultura, abarca todas las décadas de la producción plástica de Miró y es una de las mayores colecciones del artista fuera de Barcelona.
LISBOA, PORTUGAL (24/ENE/2014).- La prevista subasta de 85 obras del pintor catalán
Lapa, que intervino en una comisión parlamentaria sobre la polémica subasta, es uno de los impulsores de una petición pública respaldada por más de ocho mil ciudadanos en internet cuyo objetivo es abortar la operación de venta, programada a inicios de febrero en la casa Christie's de Londres.
"Es de gran importancia que las obras puedan ser vistas y discutidas convenientemente", manifestó Lapa, quien recordó que ya conocía la colección desde el 2006, cuando, como responsable del Museo del Chiado, contactó con la dirección del BPN para organizar una exposición.
Aparte de Lapa, comparecieron como representantes de la petición contra la subasta de las obras del pintor español el galerista Carlos Cabral Nunes y el crítico de arte Rui Mário Gonçalves.
"Es la primera vez que un Estado soberano coloca patrimonio a la venta", aseveró Cabral Nunes, quien retó a la Dirección General del Patrimonio Cultural a que se pronuncie sobre qué clase de autorización dio para que estas obras de arte salgan de Portugal.
Las obras de Miró, propiedad del Banco Portugués de Negocios (BPN), nacionalizado en 2008 por riesgo de quiebra y que dejó miles de millones de pérdidas en las arcas, podrían rendir al Estado unos 35 millones de euros (unos 48 millones de dólares), valor considerado bajo por los detractores de la venta.
Los mismos estiman que cálculos del 2008 de la propia Christie's las tasaban de entre 80 y 150 millones de euros (entre 109 y 205 millones de dólares).
El caso de los Miró adquirió en Portugal tal magnitud que llegó a una votación en el Parlamento, donde la semana pasada los partidos del Gobierno portugués, el conservador PSD y el democristiano CDS-PP, rechazaron una propuesta de socialistas y comunistas para suspender su subasta.
La colección, compuesta por 84 pinturas en formato grande y una escultura, abarca todas las décadas de la producción plástica de Miró y es una de las mayores colecciones del artista fuera de Barcelona.
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