Cultura
Presentan la colección de cuentos ''Pasajeros con destino''
Los personajes, situaciones y escenarios llevan al lector a relatos personales
CIUDAD DE MÉXICO (06/JUN/2013).- El libro "Pasajeros con destino", de la editora, narradora y articulista Julieta García, fue presentado anoche, en un acto que contó con la presencia de los escritores Juan Villoro y Anamari Gomís, quienes con sus preludios y glosas permearon el Centro Cultural "Elena Garro".
En "Pasajeros con destino", los personajes, situaciones y escenarios llevan al lector a relatos personales. Experiencias que todo mortal ha vivido, vivirá o quisiera vivir, como un hombre que se obsesiona con los ladridos de un perro anónimo, y sin darse cuenta, cae poco a poco a un abismo del que no saldrá.
Julieta García González, autora de la novela "Vapor" (2004), así como del libro de cuentos "Las malas costumbres" (2005), mencionaron los convidados a la mesa de presentación, narra con maestría y depurada técnica cómo es que una piadosa mujer descubre su cuerpo en una institución para enfermos mentales.
En el libro, las historias se suceden como en una cascada literaria y de pronto, una chica dispuesta a experimentar sexualmente es intercambiada como objeto y aprende en el tránsito una peculiar lección. El público asistente, cuyo común denominador fue un libro (o dos) bajo el brazo, escuchó algunos de esos relatos.
En esta brillante colección de cuentos, dijeron, Julieta García (Ciudad de México, 1970), hace aparecer nórdicos enfrentados al fin del mundo, rodeados de niños hostiles.
Y en un abrir y cerrar de página, brotan los misterios del oficio periodístico en los parajes desolados del país y una familia tan rica como claramente disuelta.
"Se trata de individuos que tienen ya marcado un destino claro, aunque no lo puedan ver. La narradora sabe que el secreto de su arte es el del encantador. Y con la misma cadencia del instrumento subyugador, dispone sus palabras en puente hacia lo maravilloso", informaron esta misma noche los editores.
Presentadores, editores y autora coincidieron en lo anterior al destacar ante el público que eso, que parece simple, "es uno de los más arduos oficios del hombre. Por ello el narrador es siempre figura excepcional de cuanta sociedad ha sido. Y el reconocimiento de su figura, una ocasión única de felicidad".
Consecuentemente, subrayaron, el lector es afortunado al tener acceso a obras como "Pasajero con destino", cuyas páginas ofrecen una cita con una narradora de pura cepa. Una alquimista del verbo que gusta de contar historias, por lo que el lector se puede perder gozoso en sus encantos para disfrutar de sus sorpresas.
El libro se suma a "El pie que no quería bañarse", obra infantil de esta misma autora, quien ha sido becaria del Centro Mexicano de Escritores y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y escritora residente de la Jiménez Porter Writers' House, de la Universidad de Maryland.
En "Pasajeros con destino", los personajes, situaciones y escenarios llevan al lector a relatos personales. Experiencias que todo mortal ha vivido, vivirá o quisiera vivir, como un hombre que se obsesiona con los ladridos de un perro anónimo, y sin darse cuenta, cae poco a poco a un abismo del que no saldrá.
Julieta García González, autora de la novela "Vapor" (2004), así como del libro de cuentos "Las malas costumbres" (2005), mencionaron los convidados a la mesa de presentación, narra con maestría y depurada técnica cómo es que una piadosa mujer descubre su cuerpo en una institución para enfermos mentales.
En el libro, las historias se suceden como en una cascada literaria y de pronto, una chica dispuesta a experimentar sexualmente es intercambiada como objeto y aprende en el tránsito una peculiar lección. El público asistente, cuyo común denominador fue un libro (o dos) bajo el brazo, escuchó algunos de esos relatos.
En esta brillante colección de cuentos, dijeron, Julieta García (Ciudad de México, 1970), hace aparecer nórdicos enfrentados al fin del mundo, rodeados de niños hostiles.
Y en un abrir y cerrar de página, brotan los misterios del oficio periodístico en los parajes desolados del país y una familia tan rica como claramente disuelta.
"Se trata de individuos que tienen ya marcado un destino claro, aunque no lo puedan ver. La narradora sabe que el secreto de su arte es el del encantador. Y con la misma cadencia del instrumento subyugador, dispone sus palabras en puente hacia lo maravilloso", informaron esta misma noche los editores.
Presentadores, editores y autora coincidieron en lo anterior al destacar ante el público que eso, que parece simple, "es uno de los más arduos oficios del hombre. Por ello el narrador es siempre figura excepcional de cuanta sociedad ha sido. Y el reconocimiento de su figura, una ocasión única de felicidad".
Consecuentemente, subrayaron, el lector es afortunado al tener acceso a obras como "Pasajero con destino", cuyas páginas ofrecen una cita con una narradora de pura cepa. Una alquimista del verbo que gusta de contar historias, por lo que el lector se puede perder gozoso en sus encantos para disfrutar de sus sorpresas.
El libro se suma a "El pie que no quería bañarse", obra infantil de esta misma autora, quien ha sido becaria del Centro Mexicano de Escritores y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y escritora residente de la Jiménez Porter Writers' House, de la Universidad de Maryland.
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