Cultura

Papel picado, artesanía de San Salvador Huixcolotla para el mundo

El pueblo poblano de San Salvador Huixcolotla es la cuna del característico arte de las coloridas tiras de papel con diversos diseños

PUEBLA, PUEBLA (29/JUN/2015).- En México, con motivo de las Fiestas Patrias, es común adornar las plazas públicas con papel picado, en colores verde, blanco y rojo, perforadas en el centro para dar forma al escudo nacional, a los rostros de héroes nacionales o algunas otras imágenes alusiva.
 
Asimismo, este tipo de coloridos papeles picados se utiliza para decorar los altares que los creyentes colocan en sus casas o en los templos religiosos con motivo de celebraciones como el Día de Muertos, aunque estos van en color morado, blanco, naranja y negro, y los diseños son de catrinas, calaveras o criptas.
 
Para los mexicanos, es común ver estos papeles multicolores y picados en formas caprichosas, pero pocos saben que se trata de una artesanía que surge en el municipio de San Salvador Huixcolotla, localizado en el centro del Valle de Tepeaca, en el estado de Puebla.

La entrada al pueblo está a unos siete kilómetros antes de llegar a Tecamachalco.
 
El visitante se puede orientar al ubicar la Central de Abasto, la cual se encuentra a pie de carretera y es imposible no mirarla, toda vez que es una de las más grandes de la zona centro del país, donde camionetas de rediles van y vienen con arpillas o cajas llenas de frutas, verduras y hortalizas.
 
Un bulevar indica la entrada al pueblo, la cual luce adornada con un retablo en el que se lee con letras enormes Feria de Huixcolotla 2014, pues la edición para este año comienza el próximo 6 de agosto en honor a la imagen del Divino Salvador, patrono del pueblo, y que permanece resguardado en el templo que se erigió en 1750.
 
Poco antes del mediodía llegamos a la calle Fray Bartolomé de las Casas número 120 del Barrio El Calvario, a dos cuadras de la plaza principal de Huixcolotla, donde nos recibió Roberto Reynoso para mostrarnos su negocio familiar CIR Artesanías.
 
El taller se localiza en la parte trasera de la vivienda, desde donde se escucha el martillo que emplea su hermano Juan, de 32 años de edad, para cortar el delgado papel y grabar el diseño que un cliente pidió para la fiesta de su hija "Penelope".
 
Las ventanas abiertas permiten que el aire refresque el espacio, mismo que es amenizado por la música de cumbias que emite una estación de radio a través del modular que está empotrado en una de las paredes, justo a la entrada.
 
Roberto Reynoso es el encargado de relatarnos cómo se hace el papel picado. Quién mejor que él que aprendió sobre el oficio desde los 10 años de edad, gracias a la herencia que le transmitieron sus abuelos a su padre, y éste último a él y a su hermano.
 
"El primer paso es medir y cortar las hojas de papel china, luego se cuentan 100 hojas de papel, se pone encima el molde que porta el diseño que desee el cliente o la figura que tengamos ya hechas, y sobre el molde se coloca un plástico transparente".
 
Luego, se engrapa por las esquinas para que no se mueva el molde de las hojas de papel, explicó Roberto sobre la mesa de trabajo al mismo tiempo que mostró el proceso con la habilidad de un experto.
 
Sobre el molde se ocupan los cinceles para hacer los cortes. Los cinceles se golpean con el martillo para que con la fuerza del artesano se hagan los cortes y traspase todas las hojas.
 
Por ello es necesario que el paquete de hojas esté sobre una base de plomo, la cual da muestra del sin fin de veces que los artesanos han hecho estas obras.
 
Por el mismo pasar del tiempo, los cinceles se mandan hacer para tener sus propias herramientas, con tamaños y forma que requieren para cortar en forma curva, recta; en tamaños chico, mediano, grande, ya sea delgado o grueso el corte, comentó.
 
Una vez que se termine de cortar el diseño las hojas se separan, éstas pueden ser también de plástico o papel metálico, si son de papel de pegan en los hilos, pero si son de plástico se cosen en un hilo de rafia con la ayuda de una máquina.
 
Cada hilo o tira es de cinco metros. En temporada baja venden mil tiras, y cuando es temporada fuerte venden 10 mil tiras al día.
 
Se empacan en bolsas de plástico para formar los paquetes para su venta. Cada paquete consta de 10 hilos y tiene un precio al público de 10 pesos cada paquete. Si el diseño fue sobre pedido el costo del hilo aumenta, el incremento dependerá de que tan complicado es la figura que quiera el cliente, pues también picado papel con los logos de marcas reconocidas para sus eventos especiales, refirió.
 
"Las temporadas más fuertes de trabajo son los meses previos a la celebración de las Fiestas Patrias, Día de Muertos y Navidad, entonces contratamos a vecinos, amigos y familiares que viven aquí en Huixcolotla, y cada uno tiene una tarea en específico".
 
Puntualizó que "así ellos se ganan un dinero y nosotros cumplimos con los clientes en la fecha de entrega y diseño".
 
El Censo de Población y Vivienda 2010 registró que en este municipio de San Salvador Huixcolotla, que en lengua náhuatl significa "Lugar de Espinas", se cuenta con una población de 13 mil 541 habitantes.
 
Los artesanos Reynoso estimaron que cerca del 70 % de la población se dedica a esta artesanía, y así es como mantienen viva esta tradición que les valió que en septiembre de 1998 el gobierno del estado decretó Patrimonio Cultural del Estado de Puebla a la artesanía del papel picado de Huixcolotla.
 
En la entrevista, Roberto relata que esta artesanía surge en tiempos de los hacendados, luego de que uno de ellos, para celebrar la fiesta de su hija, mandó a los peones a cortar papel de colores para adornar la casa, y así repitió el proceso en cada fiesta que ofrecía.
 
"Poco a poco se fue perfeccionando la técnica, de tal manera que el corte después fue con tijeras y ahora con los cinceles. Ahora, hay paisanos que están en Estados Unidos y ellos cortan con máquinas suajadoras, y quieren que se haga lo mismo acá, pero yo sigo manteniendo la tradición", abundó.
 
Señaló que ahora es típico ver estos papeles picados en diversas ceremonias, XV años, cumpleaños de todo orden, eventos empresariales, restaurantes, así como en las fiestas en Cozumel, Playa del Carmen o en Chicago, Estados Unidos, donde han sido invitados para adornar La Carrera de los Muertos.
 
"La artesanía del papel picado -acotó- da para comer", pues han sabido colocar su trabajo en mercados y tiendas de la Ciudad de México y otras entidades.
 
A través de su página en Internet www.papelpicadocir.com y con la ayuda de la tecnología y redes sociales han enviado el papel picado a Estados Unidos, Colombia, Argentina, El Salvador, Francia, Inglaterra y España, señaló.
 
Antes de terminar la entrevista los artesanos Reynoso, conformado por papá, mamá, dos hijos con sus respectivas esposas, y tres nietos, invita a la gente a que decoren sus fiestas con papel picado, una tradición que distingue a los mexicanos.
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