Cultura

Palestina imaginada en Juárez

La obra escrita por Antonio Zúñiga, ''Juárez-Jerusalem'', fue dramatizada por S Teatro bajo la dirección de Ricardo Delgadillo

GUADALAJARA, JALISCO (12/JUN/2013).- Lo que empieza con una trifulca en un autobús urbano, termina en un tierno romance entre dos jóvenes de Ciudad Juárez. En el medio, él le cuenta a ella sobre un joven palestino, de quien ha estado siguiendo su historia gracias a unas revistas culturales que se roba en la biblioteca.

Esto sucede en Juárez-Jerusalem, la obra escrita por el dramaturgo y actor chihuahuense Antonio Zúñiga, que fue leída y dramatizada por S Teatro bajo la dirección de Ricardo Delgadillo. La actividad fue parte de la XI Semana internacional de la Dramaturgia Contemporánea, que se lleva a cabo desde este lunes en el Foro Larva.

Con un marcado acento norteño, Juan Valenzuela y Anahí Meléndez dieron vida a los personajes de esta historia en dos partes. En la primera, la chica es la protagonista, y narra el conflicto que se desata cuando el chofer de un camión urbano se le queda mirando fijamente a las piernas. Su mamá reacciona enfurecida y arman los gritos y los manotazos.

Cuando se hace el silencio, el chofer se defiende diciendo: "ella me provocó, ella tiene la culpa (...) esta mosquita muerta trae el demonio entre las piernas", dice la hija haciendo la voz de su agresor. Lo que hace la madre, entonces, es gritar un "te dije", y soltarle una cachetada a la adolescente.

Lo rescatable del episodio, es que en ese camión viajaba también el chico que terminaría siendo su amigo. Cuando se vuelven a encontrar recuerdan lo que sintieron al verse por primera vez, y él le cuenta lo que ha estado leyendo en aquellas revistas robadas. Se trata de una serie donde un joven palestino, narra cómo es la vida en aquellas tierras para él y el halcón que tiene como mascota.

El muchacho le explica emocionado a su amiga: "Todos allá pelean por todo, como aquí, pero allá están más alocados y más clavados (...) Pelean por babosadas distintas de las de aquí. A Mamú le da hueva esa lucha. Él lo que quiere es ver a su halcón volar". La chica escucha emocionada y así comienza una historia de amor.

Hacia el final de la lectura dramatizada, Antonio Zúñiga contó que las dos partes de este texto las escribió con varios años de diferencia. La primera fue a raíz de un acontecimiento que el presenció cuando todavía vivía en Juárez, y que claro -reconoció el dramaturgo--, fue exagerado para convertirlo en una obra de teatro.

Ya viviendo en la Ciudad de México, Zúñiga creó  la historia del muchacho. "Quería escribir sobre Juárez, pero no quería hacer un relato que hablara de la jodidez de la ciudad, porque pienso que en medio de todo eso hay posibilidades para la luz, el amor, la paz. Por eso hice esta segunda parte donde ellos se conocen, se aman y se ilusionan con una fantasía", dijo el dramaturgo al público del Foro Larva.

Perfil

Antonio Zúñiga estudió la licenciatura en actuación en la Casa del Teatro. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores y ganó el Premio Nacional de Dramaturgia de la universidad de Nuevo León en 2003. Se han publicado 15 libros con sus obras, tanto en antologías como individuales, entre ellas Sol Blanco, Gol de Otro, La Zona del Silencio y Estrellas Enterradas.  

EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
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