Cultura
Nuevos hallazgos en Guachimontones
La zona arqueológica en Teuchitlán reduce personal y reestructura su equipo de investigadores
GUADALAJARA, JALISCO (14/ENE/2011).- El escenario de crisis económica se repite por segundo año consecutivo en la Zona Arqueológica Guachimontones, ya que no cuenta con presupuesto para las investigaciones ni para el mantenimiento del sito en 2011.
Aunque el panorama no es alentador, los arqueólogos siguen con los trabajos de excavación, gracias a que el Ayuntamiento del municipio de Teuchitlán se comprometió a prestar recursos para las labores por un par de meses, mientras la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco resuelve el problema.
El equipo de investigadores se reduce y reestructura con la salida del codirector del proyecto Guachimontones Rodrigo Esparza, quien dejó el puesto a finales de 2010. Ahora habrá dos jefes: Ericka Blanco, responsable de los trabajos de campo, y Jorge Herrejón, en el laboratorio.
Blanco explica que la situación “no está tan trágica como el año pasado”, aunque este 2011 no hay un presupuesto asignado para el proyecto. Una de las medidas tomadas por el equipo fue buscar el apoyo del municipio para seguir con las investigaciones, ya que hay varios hallazgos y trabajos que deben continuar.
“El presidente municipal –Óscar Ribera– pretende apoyarnos hasta que pueda, porque la capacidad no es mucha”, expresa la arqueóloga de El Colegio de Michoacán.
El titular de Secretaría de Cultura, Alejandro Cravioto Lebrija, explica que la zona tendrá recursos económicos a partir del Fideicomiso de Arqueología o por el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Un nuevo círculo
En esta temporada de excavaciones 2010-2011 hay nuevos hallazgos, como es el caso de vestigios de la ocupación posclásica y una estructura que será el círculo 11.
En las obras anteriores se realizó la restauración del juego de pelota tipo dos, que está próximo a lo que serían las unidades habitacionales de los pobladores prehispánicos de la región.
El juego de pelota tiene la forma de una “i latina” y cuenta con dos paramentos, en uno de ellos se encontró la estructura, que es anterior a la ocupación de los círculos principales.
Blanco afirma que el vestigio pertenece a la misma Tradición de Teuchitlán y podría tratarse de un guachimontón, el cual está cubierto por tierra y por ruinas de una ocupación posclásica, que comprendería de los años 900 al 1300.
“En este caso hubo una modificación como si tuviéramos una calle y de repente decidiéramos ampliarla. Aquí tenemos una estructura que es más temprana al juego de pelota, lo sabemos porque hay dos pisos de ocupación”, expresa la arqueóloga, quien proyecta que la estructura encontrada será “muy grande”, es posible que sea un guachimontón o una plaza, la cual dataría del año 100 a. C.
La investigadora añade que se encontró carbón en lo que podría ser el círculo 11, por lo que será posible determinar la fecha de construcción.
La primera parte de los trabajos se enfocará en la recuperación de las ruinas posclásicas. Blanco considera que la excavación durará “bastante tiempo”, pues “nunca habíamos trabajando con tan poca gente, porque además el trabajo es lento”.
Señala que la reducción de personal se debe a una estrategia para reducir costos y aligerar los gasto al municipio de la Región Valles.
El plan de manejo
Uno de los proyectos que avanzó en 2010 fue la elaboración del plan manejo del sitio para especificar las vías de acceso a las estructuras, la capacidad y el número de visitantes que puede recibir la zona, los espacios de estacionamiento, la tarifa de ingreso al Centro Interpretativo, que permanece en pausa.
El documento fue enviado al INAH para su evaluación y aprobación. “No hemos tenido nuestra primer cita, pero no hemos tenido observaciones; hasta el momento sabemos que el texto siguen siendo revisado”, afirma la investigadora, quien apunta que el escrito también proyecta cuáles serán los trabajos futuros, como la colocación de placas informativas y explicativas.
El laboratorio
El cambio del laboratorio arqueológico está detenido porque el Centro Interpretativo Guachimontones aún está listo y los trabajos de museografía no arrancan, aunque el director general de Patrimonio Cultural de la SC de Jalisco, Modesto Aceves anunció la apertura del espacio a finales de 2010, la cual estaba programada en un primer momento en junio del año pasado.
El trabajo de los especialistas se lleva a cabo en una pequeña finca de Teuchitlán. Entre los pendientes del equipo destaca el análisis de las piezas recuperadas de la zona, donde se encuentra el Centro Interpretativo Guachimontones.
Por cierto
El sitio recibe casi 250 mil visitantes anuales, por lo que está ubicado como la octava zona arqueológica con mayor afluencia en México. Cuando el Centro Interpretativo se inaugure, ss estima un incremento en el número de visitantes.
Aunque el panorama no es alentador, los arqueólogos siguen con los trabajos de excavación, gracias a que el Ayuntamiento del municipio de Teuchitlán se comprometió a prestar recursos para las labores por un par de meses, mientras la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco resuelve el problema.
El equipo de investigadores se reduce y reestructura con la salida del codirector del proyecto Guachimontones Rodrigo Esparza, quien dejó el puesto a finales de 2010. Ahora habrá dos jefes: Ericka Blanco, responsable de los trabajos de campo, y Jorge Herrejón, en el laboratorio.
Blanco explica que la situación “no está tan trágica como el año pasado”, aunque este 2011 no hay un presupuesto asignado para el proyecto. Una de las medidas tomadas por el equipo fue buscar el apoyo del municipio para seguir con las investigaciones, ya que hay varios hallazgos y trabajos que deben continuar.
“El presidente municipal –Óscar Ribera– pretende apoyarnos hasta que pueda, porque la capacidad no es mucha”, expresa la arqueóloga de El Colegio de Michoacán.
El titular de Secretaría de Cultura, Alejandro Cravioto Lebrija, explica que la zona tendrá recursos económicos a partir del Fideicomiso de Arqueología o por el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Un nuevo círculo
En esta temporada de excavaciones 2010-2011 hay nuevos hallazgos, como es el caso de vestigios de la ocupación posclásica y una estructura que será el círculo 11.
En las obras anteriores se realizó la restauración del juego de pelota tipo dos, que está próximo a lo que serían las unidades habitacionales de los pobladores prehispánicos de la región.
El juego de pelota tiene la forma de una “i latina” y cuenta con dos paramentos, en uno de ellos se encontró la estructura, que es anterior a la ocupación de los círculos principales.
Blanco afirma que el vestigio pertenece a la misma Tradición de Teuchitlán y podría tratarse de un guachimontón, el cual está cubierto por tierra y por ruinas de una ocupación posclásica, que comprendería de los años 900 al 1300.
“En este caso hubo una modificación como si tuviéramos una calle y de repente decidiéramos ampliarla. Aquí tenemos una estructura que es más temprana al juego de pelota, lo sabemos porque hay dos pisos de ocupación”, expresa la arqueóloga, quien proyecta que la estructura encontrada será “muy grande”, es posible que sea un guachimontón o una plaza, la cual dataría del año 100 a. C.
La investigadora añade que se encontró carbón en lo que podría ser el círculo 11, por lo que será posible determinar la fecha de construcción.
La primera parte de los trabajos se enfocará en la recuperación de las ruinas posclásicas. Blanco considera que la excavación durará “bastante tiempo”, pues “nunca habíamos trabajando con tan poca gente, porque además el trabajo es lento”.
Señala que la reducción de personal se debe a una estrategia para reducir costos y aligerar los gasto al municipio de la Región Valles.
El plan de manejo
Uno de los proyectos que avanzó en 2010 fue la elaboración del plan manejo del sitio para especificar las vías de acceso a las estructuras, la capacidad y el número de visitantes que puede recibir la zona, los espacios de estacionamiento, la tarifa de ingreso al Centro Interpretativo, que permanece en pausa.
El documento fue enviado al INAH para su evaluación y aprobación. “No hemos tenido nuestra primer cita, pero no hemos tenido observaciones; hasta el momento sabemos que el texto siguen siendo revisado”, afirma la investigadora, quien apunta que el escrito también proyecta cuáles serán los trabajos futuros, como la colocación de placas informativas y explicativas.
El laboratorio
El cambio del laboratorio arqueológico está detenido porque el Centro Interpretativo Guachimontones aún está listo y los trabajos de museografía no arrancan, aunque el director general de Patrimonio Cultural de la SC de Jalisco, Modesto Aceves anunció la apertura del espacio a finales de 2010, la cual estaba programada en un primer momento en junio del año pasado.
El trabajo de los especialistas se lleva a cabo en una pequeña finca de Teuchitlán. Entre los pendientes del equipo destaca el análisis de las piezas recuperadas de la zona, donde se encuentra el Centro Interpretativo Guachimontones.
Por cierto
El sitio recibe casi 250 mil visitantes anuales, por lo que está ubicado como la octava zona arqueológica con mayor afluencia en México. Cuando el Centro Interpretativo se inaugure, ss estima un incremento en el número de visitantes.
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