Cultura

Museo de Ciencias Ambientales, en total interacción

La UdeG colocó ayer la primera pieza del espacio museográfico que se convertirá en el corazón del Centro Cultural Universitario

GUADALAJARA, JALISCO (12/FEB/2016).- A diferencia de otros espacios museográficos, donde primero se tiene la colección y luego se arma el cascarón que la enmarcará, el contenido del Museo de Ciencias Ambientales (MCA) —que será el corazón del Centro Cultural Universitario (CCU) de la Universidad de Guadalajara— se decidió en conjunto con el diseño, explicó Eduardo Santana Castellón, coordinador general del inmueble que pretende ser un referente en materia de conservación y sustentabilidad.

En entrevista, tras la ceremonia en la que se develó la primera pieza (un esbozo de lo que será la estructura del recinto) de la edificación del museo —que estiman estaría terminada a principios de 2018—, Santana Castellón detalló que la colección que tendría el MCA serían las propias exhibiciones interactivas. “Tal vez tenga colecciones intangibles, de testimonios y una que otra colección pequeña de objetos auténticos y originales relacionados con los temas, pero no nace como otros espacios con una colección previa a la cual se le arma una casa”.

La razón de ello, señaló, es porque el objetivo es que el lugar sea un catalizador de cambio social: “En realidad. el museo es como la historia anterior de la estación científica Las Joyas, en la Sierra de Manantlán, que son pequeñas ínsulas de trabajo, cooperativas y científicas, para generar cambios en su entorno”.

Un guion de casa

Eduardo Santana Castellón recordó que el proceso para diseñar el Museo de Ciencias Ambientales comenzó hace varios años, y contó con el trabajo de importantes museólogos, ecólogos, conservacionistas, arquitectos, urbanistas e ingenieros: “Lo que estamos celebrando hoy (ayer) es el inicio del edificio; de hecho ya está abierto el suelo y se están construyendo los cimientos, esperamos que —si fluye bien el dinero— dentro de dos años se inaugure”.

El especialista, quien tiene experiencia en ciencias ambientales gracias a su trabajo en proyectos como La Reserva de la Biósfera de Manantlán y la gestión de la cuenca del Río Ayuquila, explicó que el guion museográfico fue hecho por la UdeG y que en esencia fue pensado en analizar cómo funciona una ciudad: “Cómo la ciudad depende de los servicios de los ecosistemas que la rodean, eso está cocinado en casa. Hemos recibido opiniones importantes y muy valiosas de cómo ir aterrizando ese concepto y qué es lo prioritario no sólo en el Occidente, sino en el país y a nivel nacional”.

El costo de cerca de mil millones de pesos que tendrá el inmueble, incluye la construcción y museografía, que estará conformada principalmente por elementos interactivos y aspectos de la interpretación de la historia, ponderó Santana Castellón: “Será un museo donde lo ordinario se hace extraordinario; lo usual, exótico”.

TOMA NOTA

El beneficio social

• Eduardo Santana Castellón, coordinador del Museo de Ciencias Ambientales (MCA), indicó que éste buscará elevar la calidad educativa y generar programas alternativos para los alumnos de primaria, secundaria y preparatoria, gracias a  espacios que no se encuentran en algunas escuelas como laboratorio, salones de clases, espacios para el diálogo.

• Otro aspecto positivo será para los alrededores, en que la comunidad cuente con un espacio verde y el tercero que sería un atractivo turístico, un lugar para recorrer en uno o dos días.

Están asegurados los recursos de este año

Raúl Padilla López, presidente del Fideicomiso del Centro Cultural Universitario (CCU), puntualizó que el museo que costará alrededor de mil millones de pesos (70% de esos recursos los otorgará la Federación a través de fondos de infraestructura de la Secretaría de Hacienda y el resto será aportado por el Gobierno estatal), tiene asegurada la primera de las cuatro fases proyectadas.

“Contamos ya con la cuarta parte, 250 millones; la mayor parte de los recursos van a ser federales, 70% federal y 30% estatal. La universidad hace una aportación anual de 30 millones de pesos, de ingresos propios, que viene otorgando el Fideicomiso y que se aplican en rubros diferentes”.
La aportación de municipios como Zapopan, resaltó, sería en el ámbito de infraestructura, ya que hay necesidad de modificar la avenida José Parres Arias. Pablo Lemus, alcalde de la ex villa maicera, anunció durante la ceremonia de colocación de la primera pieza del museo, que su gobierno aportaría en ese sentido: “Hay distinta conectividad que necesita este centro universitario para salir adelante, quiero poner sobre la mesa el compromiso para terminar distintas vialidades para crear esta gran plazoleta que una el CUCEA y el CUCSH con este centro cultural universitario”.

El presidente municipal añadió que en los próximos meses planea concluir la vialidad de prolongación Laureles y Enrique Díaz de León, para que “en un futuro vayamos teniendo una Zona Peatonal, una Zona 30 cuando menos en esta zona central de Avenida Parres Arias”.
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