Cultura

Muestra destaca aporte del exilio español a la arquitectura mexicana

El Palacio de Bellas Artes revela la obra de un nutrido grupo de profesionistas

CIUDAD DE MÉXICO (15/MAY/2014).- Como parte de las actividades que se realizan este año en el marco del 75 aniversario del final de la Guerra Civil Española (1936-1939) y de la llegada a México de exiliados españoles, anoche se inauguró la muestra multimedia "Presencia del exilio español en la arquitectura mexicana".
 
Sin ceremonias protocolarias, comentarios, discursos oficiales ni glosas de por medio, la exhibición, que revela la participación del exilio español en el desarrollo arquitectónico de México, fue abierta ante una numerosa asistencia en el Museo Nacional de Arquitectura localizado en el tercer piso del Palacio de Bellas Artes.
 
Durante el acto, el coordinador y curador de la exposición, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, vicepresidente de la Mesa Directiva del Ateneo Español en México, informó que aunque Félix Candela fue el arquitecto más famoso de cuantos llegaron, "suman 23 profesionales titulados que destacaron por su obra".
 
Previo a la inauguración y durante un recorrido realizado a través de la muestra, el especialista informó que el visitante podrá conocer libros, biografías, videos, imágenes y maquetas que rememoran la historia de 76 arquitectos, ingenieros, constructores y artistas que aportaron a México su arte y talento en esa materia.
 
"El exilio español que llegó a México durante el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas aportó mucho a México, sobre todo en el campo de la cultura. Sin embargo, una faceta poco estudiada de esa diáspora ha sido la arquitectura. Por ello, a partir de hoy presentamos esta exposición en el Palacio de Bellas Artes".
 
Tras lo anterior, destacó que esos 76 profesionales salieron de España para hacer su nuevo hogar en México y otros países de América Latina, y hoy, se presentan gracias a la coordinación entre el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Embajada de España.
 
"Presencia del exilio español en la arquitectura mexicana" contiene biografías, imágenes, 12 maquetas, libros y videos de todos esos arquitectos que vinieron a México, así como de aquellos que siendo todavía niños dejaron España debido a la Guerra Civil en esa nación y vinieron a estudiar esa disciplina en México.
 
Del Cueto Ruiz-Funes, también arquitecto e investigador de la UNAM, explicó que si bien hubo un arquitecto famoso de ese exilio, Félix Candela, "llegaron a México 23 arquitectos titulados que hicieron aportaciones valiosas al país; en los años 50 y 60, Candela fue uno de los arquitectos más reconocidos en el mundo".
 
Había estudiado la carrera de Arquitectura en Madrid, se recibió en 1935 y apenas un año después, casi sin experiencia profesional, llegó a México, a los 29 años. A una década de haber tocado tierra mexicana comenzó a construir los cascarones de concreto que lo hicieron mundialmente famoso, explicó el curador.
 
"Es importante rescatar esa faceta del exilio español que ha sido poco estudiada, y en esta investigación que duró varios años, vamos más allá porque registramos la labor de la mayoría de ellos y abarcamos a los que se fueron a otros países de América Latina. En 1939, salieron cerca de 50 arquitectos de España", acotó.
 
El 13 de junio de 1939 llegó al puerto de Veracruz el buque Sinaia con el primer grupo de exiliados españoles. Se calcula que con el desinteresado apoyo del gobierno del general Lázaro Cárdenas y de los organismos de ayuda, llegaron 20 mil personas que habían huido de su patria a consecuencia de la cruenta guerra.
 
"Los que llegaron a México encontraron un país que les abrió las puertas, les reconoció sus títulos profesionales y que vivía un "boom" económico. Todo eso les permitió integrarse al mercado laboral y la mayoría montó empresas constructoras, tuvieron mucho trabajo y vivieron seria, honesta y dignamente", detalló el curador.
 
"La huella más importante del exilio español fue la tecnología de origen europeo que conocemos; estructuras laminares de concreto armado. Son unas estructuras delgadas y muy resistentes. Félix Candela había visto eso cuando fue estudiante, y en México lo llevó a sus cuotas más amplias de creatividad e inspiración".
 
Algunas obras que se muestran con esa técnica son los paraguas de Candela, arcos representativos de los mercados como el de Coyoacán y San Pedro de Los Pinos, además del Palacio de los Deportes para los Juegos Olímpicos de México. En los 50 y 60 se levantaron muchas obras con esa tecnología, luego pasó de moda, pero marcó una época.
 
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 3 de agosto para luego viajar a Morelia y Guadalajara, y que podría incluso movilizarse a Madrid, España, muestra cómo la diáspora republicana llevó al exilio a ese grupo y cómo México recibió al contingente más numeroso de arquitectos españoles en el exilio: un total de 25.
 
La muestra se divide en "Los integrantes de la primera generación", aquellos que nacieron entre 1885 y 1890 y se titularon entre 1914 y 1920: Francisco Azorín Izquierdo, Cayetano de la Jara y Ramón, Bernardo Giner de los Ríos García, Tomás Bilbao Hospitalet y Roberto Fernández Balbuena.
 
"Los miembros de la segunda generación", nacidos entre 1897 y 1903 y titulados durante los años de la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930): Emili Blanch i Roig, José Luis M. Benlliure y López de Arana, Jesús Martí Martín, Juan de Madariaga Astigarraga y Mariano Rodríguez Orgaz.
 
"La tercera generación" está conformada por arquitectos nacidos entre 1906 y 1911, participaron activamente en la política estudiantil y se titularon durante el período republicano (1931-1936): José Caridad Mateo, Jaime Ramonell, Juan Bautista Larrosa, Francisco Detrell, Enrique Segarra, Esteban Marco Cortina, Óscar Coll Alas, Tomás Auñón, Ovidio Botella Pastor, Fernando Gay y otros.
 
"Generación hispano-mexicana", grupo de niños y jóvenes nacidos en España que llegaron a México acompañando el éxodo de sus padres, y que se formaron y se desarrollaron profesionalmente en su patria de adopción. Entre los arquitectos hispano-mexicanos sobresalen Antonio Peyrí, Eduardo Ugarte, Antonio Encinas, Angel Azorín, José Luis Benlliure y Héctor Alonso Rebaque.
 
Además, la exposición hace un recorrido por el nutrido grupo de ingenieros refugiados (agrónomos, industriales, civiles, calculistas, aeronáuticos, de minas), aparejador, escenógrafo, fotógrafos, críticos e historiadores del arte y artistas, entre otros profesionales del exilio. Todos ellos y su obra están en Bellas Artes.
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