Miles celebran el Día Internacional del Yoga en Times Square
Los 'yoguis' buscaron la paz interior en el corazón de Nueva York
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (21/JUN/2017).- Miles de aficionados al yoga celebraron el solsticio de verano en medio de las luces de neón y el barullo de Times Square el miércoles, buscando la paz interior en el corazón de Nueva York en el Día Internacional del Yoga.
"Siempre he querido venir a hacer yoga en Times Square. Este año me jubilé, así que pude", dijo la exdirectora de escuela Kathy Gaffney, de 62 años, que llegó en ferry desde Staten Island muy temprano para encontrar una buena ubicación.
Unas 12 mil personas debían participar en seis clases de yoga de una hora cada una a lo largo del día, desde las 07H30 locales (11H30 GMT), para celebrar el inicio oficial del verano boreal y el día más largo del año.
El evento se celebra desde hace 15 años y en los últimos tres ha coincidido con el Día Internacional del Yoga.
"Es la mente sobre la materia", dijo riendo Magdalena Leszko, de 40 años, en referencia al bullicio de Times Square. "Divertirse y ser parte de la comunidad. Sirve para testar los límites", añadió.
Chloe Liu, una neoyorquina de Malasia, vino con dos amigas chinas.
La idea es "poder hacer yoga en Times Square, en el medio de esta escena ruidosa y caótica, poder encontrar la calma y la ecuanimidad", dijo Liu. "Pude hacerlo, no todo el tiempo, pero con idas y venidas", afirmó encantada esta mujer de 49 años.
Bajo el ojo vigilante de la policía en una de las plazas más transitadas del mundo, los organizadores entregaron colchonetas de yoga verdes y botellas de agua antes de dar las orientaciones para los primeros asanas.
"El primer año solo participaron tres personas, el tiempo ese día estaba horrible, llovía", dijo Douglas Stewart, profesor de yoga y cofundador del evento. "Pero comenzó a crecer año tras año".
En 2015, cuando el evento coincidió con el primer Día Internacional del Yoga, participaron 17 mil personas, incluido el entonces secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.