Cultura

Martín Kohan, escritor apasionado

Escribir, leer y compartir sus conocimientos son los placeres del escritor argentino

GUADALAJARA, JALISCO (06/DIC/2014).- Para Martin Kohan no se trata de fama, ni de reconocimiento, sino de la dicha de escribir y enseñar a los jóvenes sus experiencias como escritor.

Ha publicado libros de ensayo: “Imágenes de vida, relatos de muerte. Eva Perón, cuerpo y política” (en colaboración) (1998), “Zona urbana. Ensayo de lectura sobre Walter Benjamin” (2004); cuentos: “Muero contento” (1994) y “Una pena extraordinaria” (1998); y novelas: “La pérdida de Laura” (1993), “Los cautivos” (2000), “Segundos afuera” (2005), “Ciencias morales” (2007), y “Bahía Blanca” (2012). Participa en el programa literario de Argentina, como país invitado de honor dentro de la FIL 2014.

—Cuando pequeño, ¿qué soñaba ser de grande?

—Cuando era niño quería ser portero del Boca Juniors y cuando cumplí 11 años y comprendí que iba a medir tan poquito, ahí supe que no podía ser arquero; realmente yo nunca tuve el sueño de ser escritor de pequeño, amaba leer y creo que es lo que sostiene hasta ahorita mi relación con la literatura. Me gusta muchísimo leer y escribir,  pero ser escritor fue una especie de consecuencia fatal de esas pasiones que tengo.

—¿Existe algún libro que haya influenciado alguna de sus obras?

—Hay muchísimos libros que han influido en mi vida, pero sobre todo, autores como Borges. Él tuvo un grado de percepción que todo autor argentino admira y me parce que trazó una marca en la literatura argentina.

—¿Qué le ha regalado Argentina al mundo?

—Argentina tiende mucho a una especie de vanidad que jamás he comprendido. Es un país como cualquier otro, ni extraordinario ni abominable, de hecho yo he escrito la mayoría de mis libros para contrarrestar esa ideología de grandeza que tiene Argentina.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando