Cultura
Los últimos versos de Benedetti
La Fundación Mario Benedetti nacerá ahora que el poeta uruguayo ha fallecido
El autor de Poemas de la oficina, fallecido el domingo pasado en Montevideo a los 88 años, perdió en 2006 a su esposa, Luz López, no tenía hijos y su único familiar directo es su hermano Raúl, que tampoco tiene descendencia. Así pues, la Fundación Mario Benedetti, que se constituirá próximamente en la capital uruguaya, será la encargada de velar por su obra, amén de, tal y como dejó establecido el escritor, apoyar la labor de jóvenes poetas en lengua española.
Una de las primeras tareas de la fundación será cuidar de la publicación de los textos que Benedetti dejó terminados e inéditos: un libro de poemas y otro de textos breves. El primero, Biografía para encontrarme, consta de 66 poemas y su autor se lo entregó hace meses a Jesús García Sánchez, responsable de Visor, la editorial española de sus poemas "desde hace 15 libros". En 1991 publicaron juntos Las soledades de Babel y desde entonces Benedetti comentaba y discutía con él cada nuevo poemario. De aquellas charlas salían las versiones definitivas.
Sobre los poemas excluidos, de los que más de 20 quedaron en manos de García Sánchez, el editor dice que "Biografía para encontrarme saldrá en septiembre. El resto, no. Lo desechado por Mario, desechado queda".
Schavelzon es de la misma opinión respecto a los inéditos: "Tiene una obra tan grande que no es necesario hurgar en los cajones. Tampoco creo que aparezcan cómodas llenas de inéditos". El agente del escritor descarta, además, que éste dejara una novela inédita: "Hace siete años dijo que la novela era ya un género que le excedía. Y desde hace dos no escribía más que textos breves". Son los que dieron lugar a un título como Vivir adrede, publicado por Alfaguara en 2007, y los que forman el libro inédito que Benedetti dejó terminado pero sin título.
El amor, la muerte, los libros… son algunos de los temas que han quedado, como un último mensaje, en los poemas que ha dejado Mario Benedetti antes de morirse. Y mientras lectores de medio mundo daban su emocionado adiós al poeta, salían a la luz fragmentos del libro que estaba escribiendo.
Síguenos en