Cultura

Los monstruos nos dan risa

La obra '¡Qué difícil ser un monstruo!' está dirigida especialmente a los más pequeños

GUADALAJARA, JALISCO (01/JUN/2017).- Tener miedo de noche, cuando uno es niño, es perfectamente normal. Rehuir de los monstruos que viven debajo de nuestra cama cuando somos niños, también. Por ello es que hay una obra de teatro que nos invita a reírnos de ese miedo: “¡Qué difícil ser un monstruo!”

El montaje pretende que los niños se diviertan con la odisea de dos hermanitos que deciden enfrentar a estos seres temibles en su propio terreno y descubren que, de hecho, en el mundo de los monstruos uno se lo pasa bastante bien. La obra del Colectivo Teatral Pies Hinchados tuvo una primera temporada en febrero en el Teatro Jaime Torres Bodet, al tiempo que rondaba por espacios como Papirolas y el Festival Tala 2017.

En junio, el montaje vuelve a un foro, el Teatro Vivian Blumenthal, para una temporada más larga con su apuesta de entretenimiento ligero y amable, con la esperanza de que los papás se reconozcan en los miedos de sus niños. Y no es que los artistas tuvieran una aspiración pedagógica, pero sí conocieron a papás que les contaron que sus hijos ya no tienen miedo de los monstruos después de ver la obra. “Eso nos hace sentirnos contentos”, plantea la directora Gabriela Pescador: “Queremos divertir al público, pero está bien que además no sea una diversión banal”.

El efecto es producto de una dramaturgia generada por los propios actores en los ensayos y con improvisación, para empezar, pero también con una combinación de técnicas que va de los títeres a los objetos.

La obra propone a los niños que se adentren poco a poco y a risas: “Se dan cuenta de que hacemos teatro dentro del teatro: que los muñecos no son monstruos, y quizá eso los ayuda a pensar que los monstruos no son de verdad”. El actor Luis Córdova añade el caso de Polo, uno de los personajes: “Al principio da miedo, pero luego los niños se enamoran de él y piensan que los monstruos son nuestros amigos, que los monstruos son del tamaño de tus miedos”.

Aprender desde el teatro

“Quería una obra que no fuera plana; la mayoría de los que hacemos teatro competimos con el cine y los niños lo que quieren son cosas visuales”, cuenta Gabriela Pescador, quien admite que el proceso fue complicado pero, al final, el trabajo de los actores, tanto de los que conocían tales técnicas como de quienes apenas comenzaban a explorarlas, dio identidad a la obra.

Y hay todavía otro elemento en “¡Qué difícil ser un monstruo!”, que la hace cercana: que para escribirla se consultó precisamente a niños. La directora trabaja con terapeutas especializados en pacientes pequeños, a los cuales pudo consultar sobre sus miedos.

Pescador aprendió allí algo que sabe cualquier papá con hijos chiquitos: que los niños de hoy tienen los mismos miedos que los que tuvieron sus padres. “Obviamente hay niños con problemas provocados, pero la mayoría tenemos los mismos miedos: son emociones que todos debemos tener”.

LO BÁSICO

“¡Qué difícil ser un monstruo! Manual para pequeños miedosos”, Teatro Vivian Blumenthal, domingos del 4 de junio al 30 de julio, a las 13:00 horas. $100 general,  $80 niños, estudiantes, maestros y tercera edad y $60 compra anticipada en línea.

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