Cultura
Los cuentistas cautivan a los pequeños en FIL Niños
Grupos editoriales ofrecen al público la experiencia de escuchar un texto infantil
GUADALAJARA, JALISCO (28/NOV/2010).- Seis niños sentados sobre almohadas colocadas en el piso, escuchan atentamente al cuentista que emocionado interpretaba las líneas de un texto fantástico. Así son los escenarios que se pueden ver en el pabellón de FIL Niños. En donde personal de algunos stands ofrecen al público infantil la oportunidad de escuchar cuentos de sus propias editoriales.
El señor Armando Ramírez de la editorial Grupo Santillana tenía entre sus manos el libro “¿Dónde viven los monstruos?”, que narra la travesía de Max, un niño que se sueña inmerso en un mundo donde aquellos seres imaginarios son sus habitantes y en dónde él es ‘el monstruo más monstruo’, luego de averiguar en donde bailan, duermen y se bañan despierta emocionado por haber conocido aquel lugar.
Los atentos niños participaban en cada una de las líneas en que Max se encontraba en peligro o a punto de ser descubierto, Ximena Suárez una niña de siete años, reproducía el sonido de los ronquidos de Max, mientras Armando continuaba leyendo.
Acompañado de Eduardo Gaél un pequeño de ocho años, Armando comenta que a pesar de ser de San Fancisco California, él habla a la perfección el español y que por ello ha sido invitado a leer historias, ‘’mi intensión es atraer al lector infantil por medio de la interpretación de los libros’’.
La FIL Niños mantiene el tema ‘’Los Monstruos son puros cuentos’’ con lo que hace que los pequeños invitados interactúen con las atractivas actividades que se han puesto a disposición de ellos.
EL INFORMADOR/ ALEJANDRO OROZCO CERVANTES
El señor Armando Ramírez de la editorial Grupo Santillana tenía entre sus manos el libro “¿Dónde viven los monstruos?”, que narra la travesía de Max, un niño que se sueña inmerso en un mundo donde aquellos seres imaginarios son sus habitantes y en dónde él es ‘el monstruo más monstruo’, luego de averiguar en donde bailan, duermen y se bañan despierta emocionado por haber conocido aquel lugar.
Los atentos niños participaban en cada una de las líneas en que Max se encontraba en peligro o a punto de ser descubierto, Ximena Suárez una niña de siete años, reproducía el sonido de los ronquidos de Max, mientras Armando continuaba leyendo.
Acompañado de Eduardo Gaél un pequeño de ocho años, Armando comenta que a pesar de ser de San Fancisco California, él habla a la perfección el español y que por ello ha sido invitado a leer historias, ‘’mi intensión es atraer al lector infantil por medio de la interpretación de los libros’’.
La FIL Niños mantiene el tema ‘’Los Monstruos son puros cuentos’’ con lo que hace que los pequeños invitados interactúen con las atractivas actividades que se han puesto a disposición de ellos.
EL INFORMADOR/ ALEJANDRO OROZCO CERVANTES
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