Cultura

Los Cristos de Rembrandt expuestos en el Louvre

Las diferentes técnicas y el talento del holandés estarán expuestos en la capital francesa hasta el mes de julio

PARÍS, FRANCIA (25/ABR/2011).- Cerca de un centenar de pinturas, estampas y dibujos de Cristo del maestro holandés Rembrandt se han reencontrado en el Museo del Louvre de París después de 350 años de dispersión en colecciones de Europa y Estados Unidos.

La muestra Rembrandt y la figura de Cristo está compuesta por obras que revolucionaron en su época la forma de retratar a Jesucristo, hasta entonces muy idealizado en sus representaciones pictóricas.

El genio del claroscuro trató de responder, a mediados del siglo XVII, a la pregunta sobre la “verdadera” fisonomía de Jesús de Nazareth, rompiendo con toda la tradición del arte cristiano, que evitaba tratar al profeta como una figura histórica para dar de él una visión “más glorificada”, explica el curador de la exposición, Blaise Ducos.

“¿Por qué el pintor holandés decidió componer una figura de Cristo radicalmente diferente de la que predominaba en la época?”, se pregunta el responsable de la exhibición, que recuerda que Rembrandt se mantuvo fiel a los estándares artísticos vigentes durante sus primeros veinte años de creatividad, para evolucionar posteriormente.

El enigma que rodea este cambio de percepción no ha sido del todo revelado, aunque para Ducos se debe al espíritu de superación y competitividad del artista, que, a sabiendas de la dificultad de superar en técnica a sus admirados predecesores, optó por explorar nuevas vías.

“Estaba en un callejón sin salida”, exclama el curador, quien atribuye a esta situación la idea de la serie de siete retratos del rostro de Jesús de Nazareth, sin duda el plato fuerte de la exposición, ya que se piensa que esta pudo ser la primera vez que se basaba en un modelo vivo.

Además, se cree que Rembrandt escogió como modelo a un joven judío de la época, una comunidad con la que el pintor estaba muy en contacto y que da testimonio de “la tolerancia y la multiconfesionalidad” que predominaban en la Holanda de aquella época, un ambiente del cual el maestro renacentista es producto, afirma Ducos.

Esas pinturas, que podrán verse en el museo más visitado del mundo hasta el próximo 18 de julio, resultan de un largo período de investigación sobre la figura de Cristo, y no habían vuelto a estar juntas desde que salieron del estudio del pintor en Ámsterdam hace más de tres siglos.
 
El trabajo
 
La exposición abraza el conjunto de la obra de Rembrandt, con las diferentes técnicas experimentadas por el artista a lo largo de su vida, desde esbozos a aguafuertes, una de las especialidades del pintor.

Los célebres cuadros Los peregrinos de Emaús y La estampa de los cien florines son también otras de las atracciones principales.

Los cuadros elaborados de joven por el holandés van acompañados de grabados de grandes maestros que le precedieron, Alberto Durero, Lucas de Leyde, Hendrick Goltzius o Andrea Mantegna, que formaron parte de su cultura visual.

Las colecciones

Las colecciones del Museo del Louvre conforman más de 300 mil piezas, de las cuales sólo 35 mil están expuestas.
El acervo comprende diferentes épocas y propuestas artísticas, desde antigüedades árabes, piezas del arte islamita, obras europeas de los siglos XIII al XV y las royas del Renacimiento. Ahí se encuentra la Mona Lisa, de Leonardo, y esculturas como la Venus del Milo.

Navega: www.louvre.fr
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