Cultura

Lorenzo Silva, un Planeta ''negro'' en el universo literario español

Silva comenzó a escribir en la década de los ochenta, aunque no publicó hasta años después

BARCELONA, ESPAÑA (15/OCT/2012).- El escritor madrileño Lorenzo Silva, ganador esta noche del Premio Planeta, destaca en el universo literario español como uno de los grandes autores del género negro, especialmente con su serie de la pareja formada por Bevilacqua y Chamorro.

Nacido en 1966 en el barrio madrileño de Carabanchel, Silva es hijo y nieto de militares y se licenció en Derecho por la Universidad Complutense, algo que seguramente marcó su trayectoria literaria posterior.

Como abogado, trabajó en una empresa del sector energético, entre 1992 y 2002, y fue también auditor y asesor fiscal.

Silva comenzó a escribir en la década de los ochenta, aunque no publicó hasta años después.

Autor de más de treinta libros, ha cultivado diferentes géneros literarios tanto la novela negra, como la literatura juvenil, el cuento o el ensayo.

Su primera novela fue "Noviembre sin violetas", a la que siguieron "La sustancia interior" y "La flaqueza del bolchevique", con la que quedó finalista del Premio Nadal en 1997.

En mayo de 1997, presentó una novela dedicada al público juvenil, "Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia", en la que aborda el problema de la inmigración vista a través de los ojos de una adolescente española.

Un año después, editó su quinta novela, "El lejano país de los estanques", una trama policiaca protagonizada por dos guardias civiles, el sargento Rubén Bevilacqua y su ayudante, la agente Violeta Chamorro, que investigaban el asesinato de una joven extranjera en Palma de Mallorca, obra por la que obtuvo el Premio Ojo Crítico de narrativa de RNE.

En 1998, publicó "El cazador del desierto" y al siguiente, "El urinario" (relato corto) y "El ángel oculto" (novela).

Su consagración llegó el 6 de enero de 2000, cuando ganó el prestigioso Premio Nadal de novela, con la obra "El alquimista impaciente", en la que su pareja de guardias civiles, Bevilacqua y Chamorro, investigaban un nuevo caso: la muerte en un motel de un empleado de una central nuclear con una oscura vida secreta.

"El alquimista impaciente" fue llevada al cine por la directora Patricia Ferreira en 2002.

A esta le siguió la novela juvenil "La lluvia de París", protagonizada por tres chicas y con la que cerró la trilogía iniciada con "Algún día cuando pueda llevarte a Varsovia" y continuada con "El cazador del desierto".

En 2001, publicó "El nombre de los nuestros", una novela histórica de la guerra de África, y "Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y pesadilla de Marruecos", libro basado en un viaje que Silva realizó con su hermano y un amigo por lugares como Melilla, Annual, Alhucemas, Xuaen, Larache, Tánger, Fez o Rabat.

Ese año, además, llevó a cabo un experimento de novela interactiva a través de la página web del Círculo de Lectores, con "La isla del fin de la suerte": El texto se fue completando con las propuestas de los internautas que podían elegir entre tres posibles finales para cada capítulo.

"La niebla y la doncella", tercera novela protagonizada por la pareja formada por el sargento Bevilacqua y la cabo Chamorro, titulada "La niebla y la doncella", llegó a los anaqueles de las librerías en 2002.

Asimismo, escribió junto con el director de cine Manuel Martín Cuenca el guión cinematográfico de su novela "La flaqueza del bolchevique", protagonizada por Luis Tosar y María Valverde, y por la que fue nominado al Premio Goya al Mejor Guión Adaptado.

Un año después, Silva presentó "El déspota adolescente", una colección de diecinueve relatos breves escritos a lo largo de 14 años (desde 1989) y relacionados con la adolescencia.

Algunos de sus últimos títulos publicados son: "Líneas de sombra" (2005), "La reina sin espejo" (2005), La isla del tesoro (2007), "Muerte del reality show" (2007), "El blog del inquisidor" (2008), "La estrategia del agua" (2010), "Niños feroces" (2011), el libro de relatos "Tres mil metros en la noche" y el ensayo "El misterio y la voz".

Antes de ganar el Premio Planeta, Lorenzo Silva había sido distinguido con el Premio Destino Infantil-Apel·les Mestres (2002), con el álbum "Laura y el corazón de las cosas", ilustrado por Jordi Sábat; el Premio Primavera 2004 con "Carta blanca"; y el Algaba de ensayo 2010 con "Sereno en el peligro".
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