Cultura
Lo único que sé hacer en la vida es escribir: Guadalupe Nettel
''La escritura en mi caso es reflejo de mi discapacidad frente a todos los demás oficios'', asegura
La autora nacida hace 39 años en ciudad de México y que a lo largo de su carrera literaria ha sido galardonada con el Prix de la Meilleure Nouvelle en Langue Francaise, en 1992 y en 2008 con el Premio de Narrativa Antonin Artaud, acaba de ganar el Premio de Narrativa Breve Ribera del Duero, con su libro Historias naturales.
La obra, conformada por cinco relatos largos que reflejan la animalidad de los seres humanos, su ferocidad y que, según el jurado, presidido por el cataláN Enrique Vila-Matas, destacan “por la alta calidad de su prosa, impecable tensión narrativa y unas atmósferas turbadoras en las que lo anómalo se aposenta en lo cotidiano”.
Nettel (México DF, 1973) se impuso así a los otros cinco finalistas que aspiraban a este galardón, su compatriota Ignacio Padilla, la uruguaya Cristina Peri Rossi, los españoles Eloy Tizón y Ernesto Calabuig y el argentino Gustavo Nielsen, informó EFE.
“Ella y el chileno Alejandro Zambra forman parte de la nueva camada de escritores que hicieron historia en la editorial. Guadalupe es una persona totalmente entregada a la literatura y no hace otra cosa por no abandonar sus libros”, manifestó en una oportunidad el editor de Anagrama, Jorge Herralde.
“Esas opiniones me asustan, no me gusta que nada ni nadie tenga expectativas sobre mí o mi trabajo”, expresó la autora de Pétalos, El huésped y El cuerpo en que nací, la novela autobiográfica de reciente aparición y con la que Nettel salda cuentas con su infancia, su educación, los defectos físicos a los que se vio enfrentada desde niña y por cuya corrección abogaron sus progenitores.
La ganadora del Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen, nacida en 1973, es la primera sorprendida por la buena aceptación de su novela. “Fue algo totalmente inesperado. La verdad es que cuando la publiqué tenía bastante miedo de cómo iban a recibirla los lectores, sobre todo por la gran inversión personal que hay ahí, pero ver que le gustó a mucha gente me asombró gratamente”, admite Nettel.
La literatura como venganza
El cuerpo en que nací narra la historia de una niña que, como la autora, nació con un defecto en el ojo.
“Un problema en el ojo en mi infancia me aisló mucho de mis compañeros de colegio, que solían burlarse mucho de mí. Para desquitarme, comencé a escribir cuentos en donde todos aquellos que me hacían daño, sufrían muertes terribles, eran acosados por monstruos y demonios”, contó la autora en una entrevista a una revista.
“A la maestra le gustaron mucho mis cuentos y quiso que los leyera en voz alta. Fue cuando descubrí la emoción que sentían mis compañeros por ser protagonistas de mis historias aunque en ellas les pasaran cosas horrorosas”, agrega.
“Ya de adulta, seguí con la práctica vengativa y ahora cuando no me gusta alguien lo pongo en un cuento”, dijo.
Precisamente, con el cuento, un género que comienza a ser revalorado por los lectores contemporáneos, Guadalupe se hizo acreedora al mencionado galardón dotado con 50 mil euros.
“Escribir para mí es el espacio de intimidad máximo, donde uno puede contar todo lo que se le antoja, sin ningún tipo de pudor o de prurito”, dice Nettel.
“El pudor viene después, cuando lo que escribes se publica. Si me dicen “qué valiente eres” por escribir lo que escribo, la verdad la valentía es promover las historias o publicarlas, no hacerlas”, afirma.
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