Cultura
Lo que sucede en el firmamento del libro y sus hacedores
'El Padrino', de Mario Puzo es considerara como la mejor novela sobre la mafia jamás escrita
CIUDAD DE MÉXICO.-Considerada como la mejor novela sobre la mafia jamás escrita,
"El padrino", de
Mario Puzo, vuelve a la escena bajo el sello de Ediciones B., narra la historia de Vito Corleone, el capo más respetado de Nueva York, un tipo déspota, benevolente e implacable con sus rivales.
Apegado a los principios del honor y la amistad, don Corleone dirige un emporio que abarca el fraude y la extorsión, los juegos de azar y el control de los sindicatos. La vida y negocios de él, así como los de su hijo y heredero Michael, conforman el eje sobre el que gira esta magistral obra, ya universal.
La publicación de "El Padrino" en 1969 generó convulsión, pues por primera vez, la mafia protagonizaba una novela y era retratada desde dentro con gran certeza. Presentaba no a una asociación de facinerosos, sino a una sociedad con cultura propia y una jerarquía aceptada más allá del ámbito de fechorías.
Mario Puzo nació en 1920 en Nueva York en el seno de una familia de origen italiano. Sus primeras novelas tuvieron buena acogida, pero su consagración llegó con "El Padrino". Su labor como guionista fílmico de "El Padrino I" y "El Padrino II", dirigidas por Francis Ford Coppola, le valió dos Oscar.
De Antonio Guadarrama Collado, la misma editorial lanzó "Tezozómoc. El tirano olvidado", donde el autor sostiene que para fundar un gran imperio, no basta un político, un guerrero o un estratega, sino que se necesita un tirano. La vida de este personaje es traída siguiendo la añeja tradición de los tlacuilos.
Ellos eran historiadores que rescataron en códices la historia de los grandes imperios de Mesoamérica. Tezozómoc impuso su autoridad con crueldad, determinación y astucia. Enigmático y controvertido, fortaleció el poderío tepaneca entre las demás tribus que habitaron el amplísimo Valle de México.
Tezozómoc se descubre en este libro como el gran tirano imprescindible de la historia del México antiguo. Vivió obsesionado en hechizar a los aliados de los chichimecas, engañándolos y valiéndose de artimañas para derrocar a Ixtlilxochitl y perseguir a su hijo, el valeroso príncipe Nezahualcóyotl.
Guadarrama descubre que su astucia logró unir a los pueblos e imponer su dictadura, lo que daría pie al surgimiento del poderoso imperio azteca. El autor hace entender el nacimiento de ese feudo, con su tiranía, corrupción, espionaje y crímenes sanguinarios, como en todos los grandes imperios de la humanidad.
La tercera novedad de Ediciones B es "Vlad. La última confesión del conde Drácula", de C. C. Humphreys. Tiene su acción en Transilvania, en 1501. Tras un arduo viaje, el príncipe Horvathy llega al castillo de Poienari, en los Cárpatos, con la misión de conocer la verdad acerca del conde Vlad Tepes, antiguo "voivode", de Valaquia.
En la trama, el autor explica que para lograr su objetivo debe entrevistarse con las tres personas más cercanas al conde durante su tormentosa existencia. El primero en aparecer es Ion Tremblac, un antiguo caballero, el mejor amigo de Vlad, quien ha pasado años en prisión después de que éste lo traicionara.
La segunda es la abadesa de un convento, Ilona Ferenc. Mitad húngara, mitad valaca, fue raptada para convertirse en concubina del sultán Mehmet, destino del que la salvó Vlad para hacerla su amante. El tercero en hablar es el hermano Vasilie, un ermitaño que durante años fue confesor de Drácula.
También está presente el cardenal de Urbino, Domenico Grimani, quien en calidad de enviado papal aconseja a Horvathy sobre la decisión de perdonar o no los pecados de Vlad y, en función de esto, permitir que resurja la orden del Dragón. Se trata de una novela fruto de una minuciosa investigación.
Apegado a los principios del honor y la amistad, don Corleone dirige un emporio que abarca el fraude y la extorsión, los juegos de azar y el control de los sindicatos. La vida y negocios de él, así como los de su hijo y heredero Michael, conforman el eje sobre el que gira esta magistral obra, ya universal.
La publicación de "El Padrino" en 1969 generó convulsión, pues por primera vez, la mafia protagonizaba una novela y era retratada desde dentro con gran certeza. Presentaba no a una asociación de facinerosos, sino a una sociedad con cultura propia y una jerarquía aceptada más allá del ámbito de fechorías.
Mario Puzo nació en 1920 en Nueva York en el seno de una familia de origen italiano. Sus primeras novelas tuvieron buena acogida, pero su consagración llegó con "El Padrino". Su labor como guionista fílmico de "El Padrino I" y "El Padrino II", dirigidas por Francis Ford Coppola, le valió dos Oscar.
De Antonio Guadarrama Collado, la misma editorial lanzó "Tezozómoc. El tirano olvidado", donde el autor sostiene que para fundar un gran imperio, no basta un político, un guerrero o un estratega, sino que se necesita un tirano. La vida de este personaje es traída siguiendo la añeja tradición de los tlacuilos.
Ellos eran historiadores que rescataron en códices la historia de los grandes imperios de Mesoamérica. Tezozómoc impuso su autoridad con crueldad, determinación y astucia. Enigmático y controvertido, fortaleció el poderío tepaneca entre las demás tribus que habitaron el amplísimo Valle de México.
Tezozómoc se descubre en este libro como el gran tirano imprescindible de la historia del México antiguo. Vivió obsesionado en hechizar a los aliados de los chichimecas, engañándolos y valiéndose de artimañas para derrocar a Ixtlilxochitl y perseguir a su hijo, el valeroso príncipe Nezahualcóyotl.
Guadarrama descubre que su astucia logró unir a los pueblos e imponer su dictadura, lo que daría pie al surgimiento del poderoso imperio azteca. El autor hace entender el nacimiento de ese feudo, con su tiranía, corrupción, espionaje y crímenes sanguinarios, como en todos los grandes imperios de la humanidad.
La tercera novedad de Ediciones B es "Vlad. La última confesión del conde Drácula", de C. C. Humphreys. Tiene su acción en Transilvania, en 1501. Tras un arduo viaje, el príncipe Horvathy llega al castillo de Poienari, en los Cárpatos, con la misión de conocer la verdad acerca del conde Vlad Tepes, antiguo "voivode", de Valaquia.
En la trama, el autor explica que para lograr su objetivo debe entrevistarse con las tres personas más cercanas al conde durante su tormentosa existencia. El primero en aparecer es Ion Tremblac, un antiguo caballero, el mejor amigo de Vlad, quien ha pasado años en prisión después de que éste lo traicionara.
La segunda es la abadesa de un convento, Ilona Ferenc. Mitad húngara, mitad valaca, fue raptada para convertirse en concubina del sultán Mehmet, destino del que la salvó Vlad para hacerla su amante. El tercero en hablar es el hermano Vasilie, un ermitaño que durante años fue confesor de Drácula.
También está presente el cardenal de Urbino, Domenico Grimani, quien en calidad de enviado papal aconseja a Horvathy sobre la decisión de perdonar o no los pecados de Vlad y, en función de esto, permitir que resurja la orden del Dragón. Se trata de una novela fruto de una minuciosa investigación.
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