Cultura

Letras, un placer por descubrir

Juan Domingo Argüelles, en “La letra muerta”, aborda temas como la falta de interés por la lectura

GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/2010).- Para el escritor Juan Domingo Argüelles, el tema de la lectura significa una verdadera pasión que lo ha llevado a dedicar varios de sus libros al análisis y reflexión de este hábito, sin embargo, confiesa que esta labor la ha desempeñado más desde su faceta como lector.

Este es el caso de su más reciente publicación “La letra muerta”, un compilado de tres diálogos virtuales que sostuvo con María José Bonacifa, Alejandro Zenker y Gabriela Gutiérrez Galván, en los que, nuevamente, aborda puntos clave como la promoción de la lectura; el internet y los libros; los lectores electrónicos y cómo combatir los bajos niveles de lectura, entre otros.

Para el autor uno de los errores constantes y ya muy conocidos en torno a este tema, es el de la imposición, que se vive desde que los niños ven como una tarea y una responsabilidad, una actividad sencilla que en cambio debería resultar placentera. Ante esto detalla que uno de los caminos a seguir para lograr que alguien se sumerja en el mundo de la lectura es el “contagio”.

“Contagiar la lectura nos lleva a seducir, es una invitación personalizada y no se trata de ir e imponer nuestros propios gustos. En el caso concreto de la lectura académica, sabemos que está vinculada a los programas escolares y éstos no dan la opción de que el alumno lea lo que él quiere, lo que le gusta. Hay que ser consientes de que el ejercicio de la lectura va más allá de un programa escolar. Lo que están formando la escuelas  son decodificadores de textos, pero no necesariamente lectores asiduos”.

Conocer los intereses de la persona, su contexto social y su preparación académica, son elementos básicos para lograr la motivación en este sentido. No todos tienen que leer libros, asegura, hay lectores de periódicos, revistas y materiales electrónicos, que logran satisfacer al individuo según las capacidades de lectura que éste ha logrado desarrollar. El reto está en saber incorporar a esos lectores, diferentes entre sí, a “materiales más profundos y significativos”.

“La letra muerta” aunque es un texto para el público en general, pretende llegar a formadores, profesores y promotores de la lectura, ya que muchas de las preguntas que Argüelles ha recibido por parte de estos personajes, son respondidas en este ejemplar al que describe como un libro “didáctico, práctico y analítico".

EL INFORMADOR / Alejandra Jiménez
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