Cultura
Las letras están de luto por Juan Gelman
El poeta argentino murió ayer, a los 83 años, en la ciudad que adoptó como su casa
Una fuente de la familia del escritor argentino —residente en México—, que prefirió mantener en reserva su identidad, señaló que Juan Gelman perdió la vida a las 16:30 horas de ayer: “Murió tranquilo, en su casa, rodeado de su familia, de una enfermedad que se llama síndrome de mielodisplasia”.
El deceso de Gelman fue anunciado previamente por fuentes del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) a través de su cuenta de Twitter (@bellasartesinba): “Se apaga una de las grandes voces de la poesía... El INBA lamenta el fallecimiento del maestro Juan Gelman, #MedallaBellasArtes 2012”.
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, también manifestó sus condolencias en Twitter (@rtovarydeteresa): “Juan Gelman, poeta del alma mexicana, poeta mayor, ha muerto. Mi pésame a sus deudos”.
La misma fuente cercana a la familia del poeta argentino informó: “En estos momentos estamos esperando asuntos de trámite y mañana será el velatorio”, y añadió: “No va a haber ningún acto oficial”. Sin embargo, Conaculta dio a conocer que será velado hoy a las 9:00 horas en una funeraria del centro de la Ciudad de México.
Juan Gelman se vio obligado a exiliarse en 1975, perseguido por la Triple A argentina. Vivió en Italia, Francia y finalmente en México; además su vida estuvo marcada por el sufrimiento que le provocó la muerte de su hijo Marcelo y su nuera María Claudia, durante la dictadura militar argentina de las décadas de 1970 y 1980. El poeta pasó años en búsqueda de su nieta Macarena quien, tras la muerte de sus padres, fue adoptada. No obstante, en el 2000 logró encontrarla en Uruguay; la joven al enterarse de que el poeta era su abuelo, se cambió el apellido a Gelman.
FRASE
"La poesía es resistencia frente a un mundo que se vuelve cada vez más cruel, cada vez más terrible, deshumanizante, porque todo lo que pasa no está fuera de lo humano "
Juan Gelman, poeta argentino
VOCES
Un hombre que trasciende el tiempo
Un rasgo característico de su obra tiene que ver con el equilibrio tan peculiar que logró en su faceta como ciudadano, que por un lado reivindica sus derechos, por otro es un luchador social, y también poeta. Era un escritor sumamente comprometido, pero este compromiso no obraba en menoscabo de su poesía.
Ángel Ortuño, poeta
Juan era alguien de convicciones muy fuertes, sumamente recto, intolerante con la mentira, con la hipocresía, no soportaba esa parte de los seres humanos, y al mismo tiempo alguien de dispensar un cariño impresionante, con una mirada melancólica, y la mismo tiempo un sentido del humor muy fino, muy ácido.
Diego Petersen, periodista
Tenemos que recordar todo aquello lo que a Juan (Gelman) le pasó, por lo que tuvo que venir a México exiliado. Las dictaduras nos han dado grandes literatos, pero no hay que agradecerlas. Hubiera preferido que no fuera así como lo descubrieramos.
Benito Taibo, escritor
Es lamentable la pérdida de Juan Gelman, una de las voces poéticas más hondas y comprometidas consigo mismo y con su Argentina. Sin duda la mayor parte de la obra de este mexicano por adopción, montonero y luchador social ya forma parte indiscutible de nuestras vidas, es una lección de resistencia en cualquier sentido
Carlos Vicente Castro, escritor
FRAGMENTO
“Oración de un desocupado”
Gelman Juan. Poesía Reunida. Editorial FCE
Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame el corazón,
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla...
El lugar de todo
En la poesía el tema es lo de menos, dijo Juan Gelman hace un par de años en un encuentro literario celebrado en la Ciudad de México.
El poeta argentino, avecindado en México desde hace más de 20 años, mantenía ese discurso; lo decía aquí y allá, porque para él la poesía era el vehículo de la palabra, y ésta puede ser de todo: “Mientras sea poesía, puede hablar de cualquier cosa, además de sus temas universales que vienen del fondo de la civilización, como la muerte, el amor, la desdicha y la infancia”.
“El único tema de la poesía es ella misma, y de esta forma ‘una piedra encontrada en la calle puede hacer un gran poema, o se puede hacer algo que se podría destinar a usos más útiles desde el punto de vista fisiológico”.
Y como en la poesía se puede escribir de todo, también se encuentra en la obra de Gelman una línea, apenas visible, en donde se ve al hombre cuya existencia fue marcada por el exilio y su hijo, Marcelo Ariel, y su nuera, secuestrados y asesinados por los militares.
Pero la verdad es que en la obra de Juan Gelman hay de todo, una pizca de ese ser humano bueno que habitó la lengua y reconoció en ella a su patria:
“Todos pertenecemos al mundo y si una patria tengo es la lengua. Para un poeta y escritor es lo único que puede habitar. Después, aunque le manden al exilio y al infierno, no importa”, dijo Juan Gelman en 2007 cuando recibió el Premio Cervantes.
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