Cultura
La arquitectura expresa lo que somos como cultura: Thom Mayne
Hacía ya casi un lustro que no se veía a Thom Mayne por acá
GUADALAJARA, JALISCO.- Hacía ya casi un lustro que no se veía a Thom Mayne por acá. Uno de los arquitectos invitados a participar en la construcción del Centro JVC, con la edificación de un palenque sorprendente, como el resto de su obra, monumental y completamente vanguardista (ya lo era desde entonces).
Pero tras la aparente desaparición del magno proyecto arquitectónico, que proponía un hotel, un estadio, un museo, entre otras estructuras, Thom Mayne -como otros arquitectos invitados para la magna obra-, se quedó ahí, sólo en el recuerdo y la pena de no haber cristalizado la oportunidad de poseer una de sus obras.
Sin embargo, el arquitecto (Premio Pritzker en 2005) ha vuelto a la ciudad para recibir del comité organizador de ArpaFIL y de la mismísima Feria Internacional del Libro, un reconocimiento a su trayectoria y su obra, la que -como otras arquitecturas que circundan el mundo- es un reflejo claro de quiénes somos y dónde estamos.
“La arquitectura expresa lo que somos como cultura. Si miramos atrás a los iconos de construcción, eso nos hablará de los valores de la sociedad. La arquitectura reflexiona en lo que somos como cultura. Tenemos, por otro lado, la arquitectura decorativa, pero para mí la más importante es la que habla de nuestro tiempo. La arquitectura es didáctica, ves un edificio y te hace pensar en un fragmento de la historia”, explicó en una conferencia de prensa previa al homenaje.
Sin embargo, y un poco en contraposición a esta aseveración, Thom Mayne afirma que actualmente no se puede hablar de una forma específica de hacer arquitectura y mucho menos señalar a una nación como la precursora de un estilo.
“La arquitectura ya no es específica en un lugar, no hay una arquitectura tapatía. Los conceptos que se utilizan, las ideas forman parte de una situación global. He sido profesor durante 40 años y puedo ir a Moscú, Los Ángeles, Guadalajara y básicamente la arquitectura maneja los mismos conceptos, las mismas ideas, forma parte de un movimiento global. Hoy no hay una sola idea, hay muchas. Antes cada ciudad o país tenía un cierto tipo de arquitectura, o grupos de arquitectos que la veían de cierta forma. Hoy veo Guadalajara y la arquitectura tiene ideas diversas, pero hay conexiones globales, gente que tiene valores y propuestas interesantes”, explicó.
Sobre su visión de la arquitectura, destacó que ha sido una preocupación el hacer obras funcionales y al mismo tiempo ligadas al arte, a la estética; y si bien parece que su labor es fundamentalmente conceptual, asegura que prefiere centrarse en que las obras se adecuen a las necesidades reales de quienes serán los moradores de la pieza.
“En la arquitectura hay una forma de arte que está conectada con la vida y la realidad, con cómo vivimos y nuestras actividades diarias. Por eso, el discurso envuelve múltiples voces y disciplinas. En los trabajos actuales pueden decir que el propósito de los arquitectos es cuidar el medio ambiente, ésa es un área, puedes hablar de arquitectura en términos de tecnología, cómo se hacen las construcciones, qué materiales se utilizan, podemos hablar en términos de funcionalidad, cómo nos sirve la arquitectura, cómo satisfacemos nuestras necesidades. Está además la parte operativa, pero también tiene que ver con los conceptos teóricos; y la relacionada con reconfigurar la tierra, pero eso es más esotérico. La respuesta sería la parte artística y cultural, pero es lo más complicado porque debes saber cómo lograrlo, y la otra parte tiene que ver con que la arquitectura implica una serie de aspectos funcionales y técnicos”, advirtió.
Un acercamiento
Alejandro Canales, coordinador de ArpaFIL, destacó la relevancia de recibir a Thom Mayne en la ciudad y especialmente el festejo celebrado en torno a la arquitectura, pues él es uno de los profesionistas más innovadores e inquietos, un promotor de “nuevos lenguajes espaciales”.
Destacó del arquitecto, Premio Pritzker en 2005 y fundador del Grupo Morphosis, su audacia y la incorporación que hace en su obra de nuevas tecnologías, y su compromiso por crear formas estéticas que satisfagan las demandas de funcionalidad elementales, al tiempo que se trata de edificios que “contribuyan a la misma ciudad, que sean autosustentables, que tengan vida propia. La estética artística de Thom ha sido muy interesante, siempre aporta algo en la disciplina. Es justo reconocerlo en su etapa de madurez plena”.
"Vivimos en un mundo en donde todo está al alcance de todos, las ideas son globales y a veces son traducidas a una cultura". Thom Mayne, arquitecto.
Pero tras la aparente desaparición del magno proyecto arquitectónico, que proponía un hotel, un estadio, un museo, entre otras estructuras, Thom Mayne -como otros arquitectos invitados para la magna obra-, se quedó ahí, sólo en el recuerdo y la pena de no haber cristalizado la oportunidad de poseer una de sus obras.
Sin embargo, el arquitecto (Premio Pritzker en 2005) ha vuelto a la ciudad para recibir del comité organizador de ArpaFIL y de la mismísima Feria Internacional del Libro, un reconocimiento a su trayectoria y su obra, la que -como otras arquitecturas que circundan el mundo- es un reflejo claro de quiénes somos y dónde estamos.
“La arquitectura expresa lo que somos como cultura. Si miramos atrás a los iconos de construcción, eso nos hablará de los valores de la sociedad. La arquitectura reflexiona en lo que somos como cultura. Tenemos, por otro lado, la arquitectura decorativa, pero para mí la más importante es la que habla de nuestro tiempo. La arquitectura es didáctica, ves un edificio y te hace pensar en un fragmento de la historia”, explicó en una conferencia de prensa previa al homenaje.
Sin embargo, y un poco en contraposición a esta aseveración, Thom Mayne afirma que actualmente no se puede hablar de una forma específica de hacer arquitectura y mucho menos señalar a una nación como la precursora de un estilo.
“La arquitectura ya no es específica en un lugar, no hay una arquitectura tapatía. Los conceptos que se utilizan, las ideas forman parte de una situación global. He sido profesor durante 40 años y puedo ir a Moscú, Los Ángeles, Guadalajara y básicamente la arquitectura maneja los mismos conceptos, las mismas ideas, forma parte de un movimiento global. Hoy no hay una sola idea, hay muchas. Antes cada ciudad o país tenía un cierto tipo de arquitectura, o grupos de arquitectos que la veían de cierta forma. Hoy veo Guadalajara y la arquitectura tiene ideas diversas, pero hay conexiones globales, gente que tiene valores y propuestas interesantes”, explicó.
Sobre su visión de la arquitectura, destacó que ha sido una preocupación el hacer obras funcionales y al mismo tiempo ligadas al arte, a la estética; y si bien parece que su labor es fundamentalmente conceptual, asegura que prefiere centrarse en que las obras se adecuen a las necesidades reales de quienes serán los moradores de la pieza.
“En la arquitectura hay una forma de arte que está conectada con la vida y la realidad, con cómo vivimos y nuestras actividades diarias. Por eso, el discurso envuelve múltiples voces y disciplinas. En los trabajos actuales pueden decir que el propósito de los arquitectos es cuidar el medio ambiente, ésa es un área, puedes hablar de arquitectura en términos de tecnología, cómo se hacen las construcciones, qué materiales se utilizan, podemos hablar en términos de funcionalidad, cómo nos sirve la arquitectura, cómo satisfacemos nuestras necesidades. Está además la parte operativa, pero también tiene que ver con los conceptos teóricos; y la relacionada con reconfigurar la tierra, pero eso es más esotérico. La respuesta sería la parte artística y cultural, pero es lo más complicado porque debes saber cómo lograrlo, y la otra parte tiene que ver con que la arquitectura implica una serie de aspectos funcionales y técnicos”, advirtió.
Un acercamiento
Alejandro Canales, coordinador de ArpaFIL, destacó la relevancia de recibir a Thom Mayne en la ciudad y especialmente el festejo celebrado en torno a la arquitectura, pues él es uno de los profesionistas más innovadores e inquietos, un promotor de “nuevos lenguajes espaciales”.
Destacó del arquitecto, Premio Pritzker en 2005 y fundador del Grupo Morphosis, su audacia y la incorporación que hace en su obra de nuevas tecnologías, y su compromiso por crear formas estéticas que satisfagan las demandas de funcionalidad elementales, al tiempo que se trata de edificios que “contribuyan a la misma ciudad, que sean autosustentables, que tengan vida propia. La estética artística de Thom ha sido muy interesante, siempre aporta algo en la disciplina. Es justo reconocerlo en su etapa de madurez plena”.
"Vivimos en un mundo en donde todo está al alcance de todos, las ideas son globales y a veces son traducidas a una cultura". Thom Mayne, arquitecto.
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