Cultura

Julia Jiménez González fue 'Una Luz en Milpa Alta'

'Doña Luz', como la conocían, se convirtió en un estereotipo de la mujer mexicana nativa de artistas y fotógrafos durante inicios el siglo XX

CIUDAD DE MÉXICO (24/ENE/2012).- La mayor aportación de Julia Jiménez González, Doña Luz, radica en que al tener una escuela dentro de la plástica mexicana bien reconocida a nivel mundial, ella creó el estereotipo de la mujer indígena para ser inmortalizada por grandes pintores, escultores, grabadores, muralistas y fotógrafos.  

Así lo manifestó esta tarde Jesús Villanueva Hernández, licenciado en Ciencias Humanas, estudioso de la primera mitad del Siglo XX y nieto de Doña Luz, quien presentó el libro 'Una Luz en Milpa Alta' en las instalaciones del Museo de la Ciudad de México, donde evocó la figura y obra de su abuela.  

'Hasta antes de ella teníamos figuras europeizadas y mestizas de la figura de la mujer, pero no de corte indígena. Ella modeló 1920 a 1965, trabajó con al menos tres generaciones de pintores, escultores, grabadores, muralistas y fotógrafos, a lo largo de 40 años', explicó Villanueva Hernández a Notimex, en entrevista.  

Recordó que en estos días se cerrará un ciclo más y así lo explicó: 'Doña Luz nació el 28 de enero de 1897 y murió el 28 de enero de 1965. En el curso de su vida, posó, incluso desnuda, para diversos artistas y fotógrafos, así como para los muralistas Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.  

Otra aportación de esa dama del siglo XX mexicano fue su trabajo como traductora e intérprete, pues 'sirvió de puente entre el México prehispánico y el México de la primera mitad del siglo XX. 'Contribuyó a fortalecer la identidad nacional en esta ciudad como modelo de la indígena de la postrevolución'.  

Al hablar de su libro, que tiene una presentación y formato de bolsillo, a todo color y numerosas imágenes de Doña Luz, así como datos biográficos y una semblanza de su quehacer dentro de las artes plásticas, la literatura y otras disciplinas, el autor dijo que es una obra editada por la Delegación Milpa Alta.  

'Incluye un cuadernillo y un disco compacto, para explicar de manera detallada la vida y obra de Luz Jiménez González, originaria de Milpa Alta, quien vivió diversos sucesos derivados de la Revolución Mexicana, como por ejemplo días de convivencia y trabajo al lado del caudillo Emiliano Zapata', abundó el autor.  

Destacó que su condición de indígena le valió, tiempo después, ser reconocida como modelo y estereotipo de la mujer indígena mexicana para artistas plásticos como Rufino Tamayo, entre otros, 'quienes participaron en la Academia de San Carlos y otros lugares importantes para la creación artística de la época', añadió.  

El entrevistado puntualizó que gracias al dominio del náhuatl y el español, Doña Luz pudo acercar a los caxtilantlacame (los no indígenas) a la comprensión del México indígena que se empezó a revalorar en el siglo XX, de ahí que los artistas la buscaran para conocer y adentrarse en el mundo indígena de Milpa Alta.  

'Por ello fue parte fundamental entre la historia del arte mexicano y la literatura náhuatl, ya que sirvió de puente entre el México prehispánico y el México de la primera mitad del siglo XX', agregó Villanueva.  

Y finiquitó: 'Creemos que es necesario resaltar y dar a conocer a las nuevas generaciones a Doña Luz'.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando