Cultura
Juan José Arreola ya está en la Rotonda
Los restos mortales del escritor ya descansan en el monumento
Juan José Arreola nació en Zapotlán el Grande (Ciudad Guzmán) y hoy, 97 años después, sus restos ya reposan en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres como una manera de perpetuar el legado que dejó en el mundo de las letras. Mientras que su estatua -ubicada del lado de avenida Hidalgo- lo muestra en plenitud y con esa mano alzada que caracteriza su carga en el habla y los gestos.
Los restos del autor de "La Feria" fueron depositados en el monumento tras haber recibido un homenaje en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, lugar en donde se le honró con cinco guardias: la primera encabezada por Aristóteles Sandoval, la segunda por el consejo de rectores de la UdeG, la tercera por Myriam Vachez Plagnol, la cuarta por la familia del escritor y la última por el literato Fernando del Paso.
Tras finalizar la ceremonia, la cual fue vista por cientos de personas afuera del recinto a través de pantallas, los restos mortales de Arreola desfilaron en un automóvil Pontiac dorado por Avenida Juárez hasta la Rotonda, seguido por su familia, autoridades gubernamentales y algunos estudiantes.
A las 11:20 horas inició el evento sobre avenida 16 de septiembre, a un costado de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, donde la estatua estaba cubierta con una sábana negra.
Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la UdeG, dijo que era muy importante honrar al Benemérito Jalisciense con una ceremonia que engrandece su trabajo. "Se enaltece la memoria de un maestro de la palabra en cuyos textos como lo dijo Octavio Paz la prodigiosa pirotecnia verbal se alía a un tiempo imparcial e irónica de un historiador de las costumbres y el alma", subrayó antes de citar un fragmento de la obra Memoria y Olvido.
"Yo, señores, soy de Zapotlán el Grande. Un pueblo que de tan grande nos lo hicieron Ciudad Guzmán hace cien años. Pero nosotros seguimos siendo tan pueblo que todavía le decimos Zapotlán. Es un valle redondo de maíz, un circo de montañas sin más adorno que su buen temperamento, un cielo azul y una laguna que viene y se va como un delgado sueño...".
Bravo Padilla recordó que al autor de "Confabulario" fue el segundo homenajeado con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances y director por 20 años de la Biblioteca Pública del Estado. "La comunidad universitaria lo reconoce como un hombre de las letras".
Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador del Estado, indicó que Juan José Arreola Zúñiga transmitió en cada palabra una inagotable voluntad de conocimiento, misma que se honra con la encomienda de mantener viva su memoria. "Fue un hombre íntegro quien no necesitó más que la divulgación de su trabajo para ganarse el reconocimiento y la admiración a su arte.
Asimismo agregó que el homenaje tiene un carácter tanto simbólico como tangible, porque acercara su presencia a la vida de quienes acudan a la Rotonda. "Juan José Arreola nutrió nuestra cultura a base de imaginación y sabiduría, nos acercó a nombres e historias lejanas para hacernos más humanos y en consecuencia más libres. Él mismo no se quedó en los límites regionales, sino que salió de su pueblo, de su Estado, de su país para conocer el mundo y a su vez conocerse mejor a sí mismo".
Un Arreola en la mejor etapa de su vida
Orso Arreola Sánchez, hijo del autor, destacó que su padre fue un ser humano con mayúscula y por eso imperfecto como todos, quien en la mejor etapa de su vida aportó una cuota adicional de esfuerzo en beneficio de Jalisco y de México. "Hoy sus restos llegan a alojarse a este recinto para perpetuar su gloria, resaltando lo mejor de su vida y de su obra literaria, cumpliendo con el espíritu de la ley para honrar la memoria de los Jaliscienses Ilustres con el traslado de los restos".
Rubén Orozco, autor de la estatua de bronce, comentó que la idea era plasmar al literato en la edad de mayor plenitud, por eso a un lado de él se encuentra su libro de Confabulario. "Fue la edad en la que lo creó, también hay una pluma, el ajedrez, una mesa estilo francés, aquí anda entre los 50 y tantos años, gracias a varias fotos proporcionadas con la familia".
Orozco explicó que la idea final que se plasmó en la estatua de dos metros de altura y de 220 kilos de peso fue hecha en conjunto con Claudia y Orso Arreola, quienes quedaron satisfechos por la expresión que logra del zapotlense. "Es muy expresiva por la forma en la que tiene la tensión en la mano, él tenía esa carga en el habla y en la manipulación de los gestos".
EL INFORMADOR/ ILSE MARTÍNEZ
GUADALAJARA, JALISCO (21/SEP/2015).- El 21 de septiembre 1918
Los restos del autor de "La Feria" fueron depositados en el monumento tras haber recibido un homenaje en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, lugar en donde se le honró con cinco guardias: la primera encabezada por Aristóteles Sandoval, la segunda por el consejo de rectores de la UdeG, la tercera por Myriam Vachez Plagnol, la cuarta por la familia del escritor y la última por el literato Fernando del Paso.
Tras finalizar la ceremonia, la cual fue vista por cientos de personas afuera del recinto a través de pantallas, los restos mortales de Arreola desfilaron en un automóvil Pontiac dorado por Avenida Juárez hasta la Rotonda, seguido por su familia, autoridades gubernamentales y algunos estudiantes.
A las 11:20 horas inició el evento sobre avenida 16 de septiembre, a un costado de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, donde la estatua estaba cubierta con una sábana negra.
Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la UdeG, dijo que era muy importante honrar al Benemérito Jalisciense con una ceremonia que engrandece su trabajo. "Se enaltece la memoria de un maestro de la palabra en cuyos textos como lo dijo Octavio Paz la prodigiosa pirotecnia verbal se alía a un tiempo imparcial e irónica de un historiador de las costumbres y el alma", subrayó antes de citar un fragmento de la obra Memoria y Olvido.
"Yo, señores, soy de Zapotlán el Grande. Un pueblo que de tan grande nos lo hicieron Ciudad Guzmán hace cien años. Pero nosotros seguimos siendo tan pueblo que todavía le decimos Zapotlán. Es un valle redondo de maíz, un circo de montañas sin más adorno que su buen temperamento, un cielo azul y una laguna que viene y se va como un delgado sueño...".
Bravo Padilla recordó que al autor de "Confabulario" fue el segundo homenajeado con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances y director por 20 años de la Biblioteca Pública del Estado. "La comunidad universitaria lo reconoce como un hombre de las letras".
Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador del Estado, indicó que Juan José Arreola Zúñiga transmitió en cada palabra una inagotable voluntad de conocimiento, misma que se honra con la encomienda de mantener viva su memoria. "Fue un hombre íntegro quien no necesitó más que la divulgación de su trabajo para ganarse el reconocimiento y la admiración a su arte.
Asimismo agregó que el homenaje tiene un carácter tanto simbólico como tangible, porque acercara su presencia a la vida de quienes acudan a la Rotonda. "Juan José Arreola nutrió nuestra cultura a base de imaginación y sabiduría, nos acercó a nombres e historias lejanas para hacernos más humanos y en consecuencia más libres. Él mismo no se quedó en los límites regionales, sino que salió de su pueblo, de su Estado, de su país para conocer el mundo y a su vez conocerse mejor a sí mismo".
Un Arreola en la mejor etapa de su vida
Orso Arreola Sánchez, hijo del autor, destacó que su padre fue un ser humano con mayúscula y por eso imperfecto como todos, quien en la mejor etapa de su vida aportó una cuota adicional de esfuerzo en beneficio de Jalisco y de México. "Hoy sus restos llegan a alojarse a este recinto para perpetuar su gloria, resaltando lo mejor de su vida y de su obra literaria, cumpliendo con el espíritu de la ley para honrar la memoria de los Jaliscienses Ilustres con el traslado de los restos".
Rubén Orozco, autor de la estatua de bronce, comentó que la idea era plasmar al literato en la edad de mayor plenitud, por eso a un lado de él se encuentra su libro de Confabulario. "Fue la edad en la que lo creó, también hay una pluma, el ajedrez, una mesa estilo francés, aquí anda entre los 50 y tantos años, gracias a varias fotos proporcionadas con la familia".
Orozco explicó que la idea final que se plasmó en la estatua de dos metros de altura y de 220 kilos de peso fue hecha en conjunto con Claudia y Orso Arreola, quienes quedaron satisfechos por la expresión que logra del zapotlense. "Es muy expresiva por la forma en la que tiene la tensión en la mano, él tenía esa carga en el habla y en la manipulación de los gestos".
EL INFORMADOR/ ILSE MARTÍNEZ
Síguenos en