Cultura
Joan Miró seduce en Roma con su ''luz y poesía''
La exposición se concentra en los últimos 30 años de trabajo, pasados casi todos en Mallorca, cuando era ya reconocido
Más de 50 óleos, entre ellos varios de gran formato, como la "Mujer en la calle" de 1973 (195 X 130), así como acuarelas y esculturas de bronce, permiten descubrir el lado menos conocido del pintor surrealista, fallecido a los 91 años en 1983.
Todas las obras de la exposición provienen de la Fundación Pilar y Joan Miró, basada en Palma de Mallorca, donde el artista logró realizar en 1956 el sueño de su vida: trabajar en un enorme espacio en el que reinara el silencio y la paz.
En una sala del Claustro, un edificio del Renacimiento que invita a la meditación, los organizadores han reproducido su taller, en un homenaje a esa fuente de inspiración.
La exposición se concentra en los últimos 30 años de trabajo, pasados casi todos en Mallorca, cuando era ya un artista reconocido.
"Mallorca es poesía y luz", confesó Miró en 1957.
Mujeres, paisajes o pájaros resaltan en una exposición llena de colores brillantes (azul rey, rojo sangre, amarillo vivo) y que incluye los bocetos realizados para la universidad estadounidense de Harvard y trabajos abstractos, como las telas marcadas por un sólo trazo negro sobre un blanco inmaculado.
Durante los últimos años de vida, el artista usó también los dedos como pinceles, recicló materiales, empleó cartón y experimentó abandonando los métodos de la pintura más convencional.
Las salas del museo romano se prestan además para resaltar el espíritu lúdico de Miró. La exposición permanecerá abierta hasta el 10 de junio.
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