Cultura
Ibargüengoitia, letras que resisten el ácido
El autor de 'Los relámpagos de agosto' tendrá un homenaje esta tarde en la FIL
La muerte lo sorprendió escribiendo. Estaba en el proceso de configurar algo que no sabía si sería una novela o un guión cinematográfico, a lo que le cambió ocho veces de nombre, para morir sin bautizo definitivo. Así lo recuerda Guillermo Sheridan en un texto que publicó en la revista Letras Libres, donde aquel borrador que nunca será terminado finamente vio la luz.
Ibargüengoitia nació en Guanajuato, en 1928, aunque muchos lo recuerdan más por su muerte prematura, en 1983, en un accidente aéreo en Madrid. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México; fue becario del Centro Mexicano de Escritores y de las fundaciones Rockefeller, Fairfield y Guggenheim.
Jorge fue escritor, dramaturgo, traductor y periodista. A los pocos meses de nacido quedó huérfano de padre, por lo que creció entre mujeres, su madre y sus tías. Ellas querían que fuera ingeniero, e incluso estudió algunos años, pero finalmente triunfó la literatura. Dijo el propio Ibargüengoitia que a sus mujeres les tomó tiempo acostumbrarse a esa decisión; finalmente cedieron.
Su primera novela la escribió en 1965, Los relámpagos de agosto, una sátira de la Revolución que lo hizo merecedor del Premio Casa de las Américas, donde mostraba la conformación de la clase político-militar mexicana durante los últimos años del conflicto armado.
El guanajuatense probablemente no conquistará el peldaño del gran escritor mexicano según la mirada del oficialismo: su narrativa apunta directamente con el dedo hacia la burla y rebasa la ficción histórica que hemos digerido desde la educación básica. No es nada sutil contra los políticos y gobernantes, ni con la gente que se toma todo demasiado en serio.
También tenía la habilidad de mofarse de sí mismo y de sus circunstancias. El Estado de Plan de Abajo y su capital Cuévano, geografía ficticia que simulaba al Guanajuato natal de Ibargüengoitia, fue el escenario para el desarrollo de algunas de sus historias donde su gente se caracteriza por su catolicismo exacerbado y convenenciero.
En Maten al león utilizó a la inexistente Isla de Arepa como pretexto para recrear con humor y desgracia una historia que se repite una y otra vez por los países pobres del continente americano: los tiranos dictadores.
Sus últimos años los vivió en París, al lado de su esposa, la pintora Joy Laville, quien ilustraba las carátulas de algunos de sus libros. Ahora, su legado ha sido rescatado por escritores jóvenes mexicanos, quienes lo mencionan como un autor indispensable, pues Ibargüengoitia se lee tan fresco como el primer día.
OBRA
NOVELAS
Los relámpagos de agosto, 1965
Maten al león, 1969
Estas ruinas que ves, 1975
Las muertas, 1977
Los pasos de López, 1982
EN LA FIL
Agéndalo
Viernes 06 de diciembre
13:30 a 14:20, Salón Mariano Azuela, planta alta, Expo Guadalajara
La realidad según yo la veo: la ley de Jorge Ibargüengoitia
Autora: María Cristina Secci
Presenta: Juan José de Giovannni
Editorial: Editorial La Rana
Viernes 06 de diciembre
18:00 a 18:50, Salón 4, planta baja, Expo Guadalajara
Homenaje a Jorge Ibargüengoitia
Presenta: Juan Villoro, Benito Taibo, Pedro Ángel Palou, Antonio Ortuño, Jorge Zepeda Patterson
Modera: Mariana H
Editorial: Planeta
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