Cultura
INAH halla en Tepic piezas de hace tres mil años
El descubrimiento constituye el primer conjunto de objetos de dicha filiación que se localizan en su lugar original
CIUDAD DE MÉXICO.- Una ofrenda mortuoria de la cultura chinesca, integrada por ocho piezas de cerámica con una antigüedad que va de 200 a.C. a 400 d.C., fue encontrada a unos 3.5 metros de profundidad en el municipio de Tepic, Nayarit, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-
Conaculta).
El hallazgo constituye el primer conjunto de objetos de dicha filiación que se localizan en su lugar original en todo el occidente de México, indicó el Instituto.
Señaló que la ofrenda está compuesta por seis figuras de barro antropomorfas, femeninas y masculinas, y dos vasijas. Por la forma en que se encontraron acomodadas -en un espacio reducido en forma de media luna-, se deduce que se trata de una tumba de tiro.
Para los especialistas del INAH-Conaculta, el hallazgo significa una oportunidad excepcional de explorar por primera vez un conjunto de enterramientos de tumbas de tiro del complejo cultural chinesco.
Hasta ahora los arqueólogos no habían analizado contextos in situ, sólo piezas aisladas, así como conjuntos de tumbas de tiro pero de otros grupos.
La característica distintiva de la cultura chinesca, y de la cual proviene su nombre, son los rasgos orientales de los rostros de sus figurillas, elaboradas en barro; así como la alfarería, que posee un recubrimiento intenso en color crema, con trazos finos en pigmentos negro y rojo sobre el fondo crema.
El director del Centro INAH-Nayarit, Armando Santa Cruz Ruiz, y el arqueólogo Mauricio Garduño, informaron que el descubrimiento se registró recientemente en la localidad 14 de Marzo, municipio de Tepic, durante los trabajos de construcción de viviendas para huicholes.
Mauricio Garduño, responsable de la excavación arqueológica, detalló que la zona nuclear de la cultura chinesca estuvo asentada en los valles del altiplano de Nayarit, en Tepic, y Compostela; y de ahí se distribuyó a otras regiones".
"Fue una cultura bastante desarrollada para su época (200 a.C. al 400 d.C.), con una agricultura avanzada, producción artesanal y una actividad comercial importante con grupos de la costa, con quienes intercambiaba concha y obsidiana, señaló el INAH.Conaculta.
"La cultura chinesca controlaba importantes yacimientos de materias primas, como el del volcán de las Navajas, donde había obsidiana de excelente calidad que explotaban e intercambiaban con grupos de la costa", agregó.
El especialista del INAH informó que de esta cultura también se han encontrado evidencias en el Cañón de Bolaños, Jalisco; en tanto que en la costa noroccidental se han recuperado materiales de la misma filiación, correspondiente a los dos primeros siglos de nuestra era.
La arquitectura funeraria más notable del occidente de México en la época prehispánica fueron las tumbas de tiro, que consistían en complejos funerarios subterráneos integrados por criptas con tiros verticales, muy ricos en ofrendas.
"En este tipo de tumbas prehispánicas, las ofrendas se colocaban en el perímetro de la fosa, a manera de una media luna".
Finalmente, el INAH procederá a hacer una excavación extensiva a través de varios pozos de sondeo, en un área de 2 mil 500 metros cuadrados, con el fin de recuperar la mayor cantidad de información posible.
El hallazgo constituye el primer conjunto de objetos de dicha filiación que se localizan en su lugar original en todo el occidente de México, indicó el Instituto.
Señaló que la ofrenda está compuesta por seis figuras de barro antropomorfas, femeninas y masculinas, y dos vasijas. Por la forma en que se encontraron acomodadas -en un espacio reducido en forma de media luna-, se deduce que se trata de una tumba de tiro.
Para los especialistas del INAH-Conaculta, el hallazgo significa una oportunidad excepcional de explorar por primera vez un conjunto de enterramientos de tumbas de tiro del complejo cultural chinesco.
Hasta ahora los arqueólogos no habían analizado contextos in situ, sólo piezas aisladas, así como conjuntos de tumbas de tiro pero de otros grupos.
La característica distintiva de la cultura chinesca, y de la cual proviene su nombre, son los rasgos orientales de los rostros de sus figurillas, elaboradas en barro; así como la alfarería, que posee un recubrimiento intenso en color crema, con trazos finos en pigmentos negro y rojo sobre el fondo crema.
El director del Centro INAH-Nayarit, Armando Santa Cruz Ruiz, y el arqueólogo Mauricio Garduño, informaron que el descubrimiento se registró recientemente en la localidad 14 de Marzo, municipio de Tepic, durante los trabajos de construcción de viviendas para huicholes.
Mauricio Garduño, responsable de la excavación arqueológica, detalló que la zona nuclear de la cultura chinesca estuvo asentada en los valles del altiplano de Nayarit, en Tepic, y Compostela; y de ahí se distribuyó a otras regiones".
"Fue una cultura bastante desarrollada para su época (200 a.C. al 400 d.C.), con una agricultura avanzada, producción artesanal y una actividad comercial importante con grupos de la costa, con quienes intercambiaba concha y obsidiana, señaló el INAH.Conaculta.
"La cultura chinesca controlaba importantes yacimientos de materias primas, como el del volcán de las Navajas, donde había obsidiana de excelente calidad que explotaban e intercambiaban con grupos de la costa", agregó.
El especialista del INAH informó que de esta cultura también se han encontrado evidencias en el Cañón de Bolaños, Jalisco; en tanto que en la costa noroccidental se han recuperado materiales de la misma filiación, correspondiente a los dos primeros siglos de nuestra era.
La arquitectura funeraria más notable del occidente de México en la época prehispánica fueron las tumbas de tiro, que consistían en complejos funerarios subterráneos integrados por criptas con tiros verticales, muy ricos en ofrendas.
"En este tipo de tumbas prehispánicas, las ofrendas se colocaban en el perímetro de la fosa, a manera de una media luna".
Finalmente, el INAH procederá a hacer una excavación extensiva a través de varios pozos de sondeo, en un área de 2 mil 500 metros cuadrados, con el fin de recuperar la mayor cantidad de información posible.
Síguenos en