Cultura
Felicita FCE a Eduardo Matos por sus 70 años de vida
Hombre inmerso en la creación, con debilidad por la poesía y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007
CIUDAD DE MÉXICO (10/DIC/2010).- Trotador del mundo desde su infancia y viajero en el tiempo desde que C. W. Ceram le reveló en el libro "Dioses, tumbas y sabios", la existencia de un lugar llamado Egipto, el antropólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma cumplirá este 11 de diciembre 70 años de su vida.
La misma pasión que el país norafricano le provocó está manifiesta en los proyectos de investigación que ha encabezado en Teotihuacan, Tula, Cholula, Tlaltelolco y Tenochtitlan, ciudades que han sido objeto de sus indagaciones y descubrimientos, precisó el Fondo de Cultura Económica (FCE) en un comunicado de prensa, en el que externó una felicitación a Matos, nacido en la Ciudad de México en 1940.
Hombre inmerso en la creación, con debilidad por la poesía y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007, fue quien impulsó la iniciativa de ponerle casa a la Luna.
La madrugada del 23 de febrero de 1978 fue descubierto en la Ciudad de México el monolito de la Coyolxauhqui (diosa lunar de los mexicas), semilla de la que, en palabras del propio Matos Moctezuma, es su 'mayor obra': el Museo del Templo Mayor, uno de los proyectos arqueológicos más importantes de América.
Más de 400 textos, entre libros y artículos, dan cuenta de su labor en el ámbito antropológico, entre ellos 'Vida, pasión y muerte de Tenochtitlan', 'La piedra del Sol', 'Vida y muerte en el Templo Mayor', 'Muerte a filo de obsidiana' y 'Tenochtitlan', publicados por el FCE.
La vocación que Eduardo Matos tiene por la divulgación del mundo prehispánico es notable; no sólo desde al ámbito museístico, también desde su trinchera como profesor, conferencista y curador, el arqueólogo se ha dado a la tarea de 'darle vida a lo muerto'.
En múltiples foros nacionales e internacionales Matos ha colaborado para que el público conozca no sólo los hallazgos que han tenido lugar en el Templo Mayor.
Así como también para exponer quienes fueron los 'Dioses del México Antiguo' y los 'Descubridores del pasado en Mesoamérica', nombre de dos importantes exposiciones que tuvieron lugar en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, cuya curaduría estuvo a su cargo.
'Teotihuacan', un volumen de fácil lectura y gran hondura, donde se contestan las interrogantes de cómo surgió esta ciudad y cuáles fueron los factores que determinaron su colapso, es otro ejemplo de la fascinación que Matos Moctezuma tiene por la divulgación del conocimiento antropológico.
La misma pasión que el país norafricano le provocó está manifiesta en los proyectos de investigación que ha encabezado en Teotihuacan, Tula, Cholula, Tlaltelolco y Tenochtitlan, ciudades que han sido objeto de sus indagaciones y descubrimientos, precisó el Fondo de Cultura Económica (FCE) en un comunicado de prensa, en el que externó una felicitación a Matos, nacido en la Ciudad de México en 1940.
Hombre inmerso en la creación, con debilidad por la poesía y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007, fue quien impulsó la iniciativa de ponerle casa a la Luna.
La madrugada del 23 de febrero de 1978 fue descubierto en la Ciudad de México el monolito de la Coyolxauhqui (diosa lunar de los mexicas), semilla de la que, en palabras del propio Matos Moctezuma, es su 'mayor obra': el Museo del Templo Mayor, uno de los proyectos arqueológicos más importantes de América.
Más de 400 textos, entre libros y artículos, dan cuenta de su labor en el ámbito antropológico, entre ellos 'Vida, pasión y muerte de Tenochtitlan', 'La piedra del Sol', 'Vida y muerte en el Templo Mayor', 'Muerte a filo de obsidiana' y 'Tenochtitlan', publicados por el FCE.
La vocación que Eduardo Matos tiene por la divulgación del mundo prehispánico es notable; no sólo desde al ámbito museístico, también desde su trinchera como profesor, conferencista y curador, el arqueólogo se ha dado a la tarea de 'darle vida a lo muerto'.
En múltiples foros nacionales e internacionales Matos ha colaborado para que el público conozca no sólo los hallazgos que han tenido lugar en el Templo Mayor.
Así como también para exponer quienes fueron los 'Dioses del México Antiguo' y los 'Descubridores del pasado en Mesoamérica', nombre de dos importantes exposiciones que tuvieron lugar en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, cuya curaduría estuvo a su cargo.
'Teotihuacan', un volumen de fácil lectura y gran hondura, donde se contestan las interrogantes de cómo surgió esta ciudad y cuáles fueron los factores que determinaron su colapso, es otro ejemplo de la fascinación que Matos Moctezuma tiene por la divulgación del conocimiento antropológico.
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