Cultura

Exposición de Fernando Botero en el Teatro Degollado

El programa de la edición número 13 del Festival Cultural de Mayo fue dado a conocer en el Teatro Degollado

MÉXICO.- El programa de la edición número 13 del Festival Cultural de Mayo, a celebrarse del 14 al 30 del mes entrante, en Guadalajara, Jalisco, fue dado a conocer en el Teatro Degollado, y dentro de las actividades se incluye una exposición del artista colombiano Fernando Botero, quien nació el 19 de abril de 1932.  

El Festival Cultural de Mayo en Guadalajara, que celebrará las independencias latinoamericanas, llega a su décimotercera edición y lo festeja con una serie de actividades que incluyen música, pintura, artes escénicas y demás.  

Los países invitados en esta ocasión son Argentina, Chile, Colombia y España.  

En el programa destacan dos exposiciones, una dedicada al maestro colombiano Fernando Botero y otra que muestra el trabajo del artista mexicano Marcos Raya, que se exhibirán en las salas principales del Instituto Cultural Cabañas.  

Fernando Botero se convirtió desde la década de los ochenta en uno de los artistas plásticos más cotizados por su obra que retrataba figuras corpulentas, ahora ha dado un vuelco a su trabajo con temas relacionados con la violencia.  

El colombiano, cuya obra había estado caracterizada por pinturas y esculturas de naturaleza muerta y escenas plácidas con personas obesas, cambió hace unos 10 años en que comenzó a pintar imágenes de masacres en su país y hace seis años que realizó una exhibición en Bogotá, cuyo tema fue el conflicto armado colombiano.  

Botero ha advertido que a sus 78 años de edad, bien podría seguir trabajando en torno a temas como la violencia y la injusticia, no sólo en su país, sino también en diversas partes del mundo.  

Nacido en Medellín, Colombia, Botero cursó sus estudios primarios en el Colegio Bolivariano, y a los 12 años de edad ingresó a una escuela de "matadores" de toros, situada en la Plaza de Toros de la Macarena, de Medellín, impulsado por la gran afición de un tío suyo a la tauromáquia.  

Sus primeros dibujos -Toros y Toreros - fueron vendidos por dos pesos en al almacén donde se venden las entradas para la plaza de toros.  

A partir de entonces se dedicó a dibujar y pintar paisajes en acuarela.  

Admirador del arte precolombino, el barroco de las iglesias que lo rodean y de artistas como José Clemente Orozco, de la escuela muralista mexicana, por esa época descubre también a Salvador Dalí y a Pablo Picasso.  

Botero se financió sus estudios en el Liceo San José y en la Normal de Marinilla con los dibujos que realiza para el suplemento dominical de El Colombiano, de donde, luego de escribir un artículo sobre Picasso, es despedido.  

Conoció al pintor Rafael Sáenz, quien, entre otras, le muestra reproducciones de Giotto. Botero reconoce en él a un maestro de quien recibió buenos consejos. Diseña la escenografía para la obra "Ardiente Oscuridad", de Antonio Buero Vallejo, montada por el grupo español de teatro de Lope de Vega, que se hallaba de gira por el país.  

También colaboró en el programa radial "Panorama Intelectual", en el que se enfrentaban la intelectualidad joven del país y la tradicionalista. Se instala en Bogotá, donde se une a la vanguardia artística y empieza sus participaciones en varias exposiciones colectivas.  

En 1951 realizó su primera exposición individual en la Galería Leo Matiz. El pintor Ignacio Gómez Jaramillo, el poeta León de Greiff y el escritor Jorge Zalamea se interesan por su trabajo.  

Con sólo 20 años de edad, regresó a Bogotá, donde abrió una exposición en la que vendió todos los cuadros y obtiene el segundo premio en el IX Salón Anual de Artistas Colombianos. La editorial de Eddy Torres publicó una monografía de su trabajo, en lo que sería el primer libro que aparece sobre su obra.  

A principios de los años 50 partió a Europa, donde asistió a la Academia de San Fernando, en Madrid, y estudió a Velázquez y Goya, copiando sus obras en el Museo del Prado, y estudiando luego a los maestros de Florencia.  

Pasó varios veranos en París y en el Louvre estudió a los grandes maestros; viajó a Italia y en Florencia se inscribió en la Academia de San Marcos.  

En los museos de Roma, Florencia, Venecia, Siena y Ravena se familiarizó con el arte del Renacimiento italiano y realizó un estudio profundo del arte de ese país durante el siglo XIV, que se convirtió en el principal eje de su pintura.  

Regresó a Bogotá en la primavera de 1956 y en la Biblioteca Nacional montó una exposición de sus obras italianas, que no fue recibida con mucho entusiasmo. En este año contrajo matrimonio con Gloria de Artei.  

Un año después se vino a radicar a México, donde se interesó por el arte precolombino y el trabajo de los surrealistas mexicanos, que le atrajeron por parecerle que allí estaba la esencia de lo latinoamericano. Es donde al pintar la obra "Naturaleza Muerta con Mandolina", descubre la posibilidad de aumentar el volumen de las formas.  

Ese año expuso por primera vez en Estados Unidos, como parte de una muestra colectiva en el Museo de Bellas Artes de Houston, Texas, y nace su primer hijo, Fernando.  

Para 1959 fue nombrado profesor de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá. Recibió el primer premio en el XI Salón Anual de Artistas Colombianos con su obra La cámara nupcial (Homenaje a Mantegna).  

Abrió con éxito su primera exposición individual en la Gres Gallery de Washington. Su obra fue incluída en la XXIX Bienal de Venecia. Nació su hija Lina. Luego pintó su gran fresco en el Banco Central Hipotecario de Medellín y nació su hijo Juan Carlos.  

Seleccionado para representar a Colombia en la II Bienal de México, el evento suscitó tal controversia que el resto de sus colegas se negaron a participar y abrieron una amplia exposición en Bogotá, titulada Pinturas y Relieves (Los pintores autoexcluidos de la II Bienal de México).  

Hacia finales de 1960 se estableció en la ciudad de Nueva York, donde obtuvo el premio a la participación colombiana en la famosa exposición del Guggenheim International Award 1960. En esta ciudad Botero pasó por un peróodo muy difícil de su carrera artística, en medio del auge de la pintura abstracta.  

Botero logró el toque consistente y moderado que requería para alcanzar la maestría pictórica, en cuadros como La Familia Pinzón. En ese año contrajo matrimonio con Cecilia Zambrano.  

En 1973, en un accidente automovilístico ocurrido en España murió su hijo Pedro, de cuatro años y él resultó herido.  

En 1977, el gobierno de Colombia le otorgó "La Cruz de Boyacá", en el grado de Oficial, e inauguró su primera exposición individual de esculturas en la Cuarta Feria Internacional de Arte Contemporáneo (FlAC) de París.  

En París se mostró su serie de pinturas sobre el tema de La Corrida, así como obras recientes sobre papel y esculturas de pequeño formato. En los Campos Elíseos se exhiben 32 de sus esculturas monumentales.  

En 1993 inauguró una exposición en el Palacio de los Papas, en Avignon, que es llevada al Museo Pushkin, de Moscú y al Museo Estatal de El Hermitage, en San Petersburgo. Sus esculturas monumentales se exhiben a lo largo de la famosa Park Avenue, de Nueva York.  

En un reconocimiento sin precedentes, Botero fue invitado a exponer su obra en la Plaza de la Señoría, en Florencia, distinción que sólo se le ha otorgado a él.  

Simultáneamente expone pinturas y esculturas de formato pequeño en la Sala de Armas del Palazzo Vecchio.  

En el 2000 decidió entregar a su ciudad natal una importante colección de más de 85 obras de su autoría y 21 de reconocidos artistas internacionales. Su generosidad con la cultura de su tierra suscitó la respuesta de la administración municipal, que actualmente construye un gran museo que albergará la obra de este notable maestro.  
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