Cultura
Espacios en alquiler para lograr un 'extra'
Viviana Kuri, directora del MAZ, explica los beneficios que aporta la realización de eventos, fuera del arte, en el recinto que dirige
Quienes han estado al frente de estos museos, en diversos momentos, han advertido que es la forma de hacer llegar más recursos a los recintos que padecen cada año de la insuficiencia de presupuestos que puedan cubrir la realización de exposiciones, el pago del personal y el mantenimiento de los inmuebles.
Viviana Kuri, directora del Museo de Arte de Zapopan (MAZ), también es consciente de que el tema de la renta de los espacios museográficos para eventos ajenos a actividades derivadas de las artes suele generar cierta molestia: “Supongo que cada caso habría que verlo particularmente, dicho eso, en general me parece una manera en que los museos pueden tener ingresos o hacerse de equipo que de otra manera sería muy difícil”.
La también curadora del MAZ agrega que el reglamento del museo contempla la renta de su auditorio, patio y salas, para la realización de diversos eventos, lo que no siempre permite que haya una reinversión de las entradas para al espacio museográfico, ya que lo que ingresa en efectivo suele irse directo a Tesorería del Ayuntamiento de Zapopan.
Donde sí hay un aprovechamiento casi inmediato es cuando la renta del inmueble contempla el donativo en especie, manejándolo como el equivalente al pago previsto en el reglamento. Así, el MAZ de ha hecho con micrófonos inalámbricos o alguna lámpara para el Auditorio Juan José Arreola, o equipo para otras áreas; lo que también —por cierto— debe dejar constancia a través de un trámite que se hace con la Unidad de Patrimonio.
Pero también hay casos en que el espacio se presta, como sucederá mañana cuando se realice en el lugar una pasarela que ha sido coordinada con el DIF Zapopan y la tienda departamental El Palacio de Hierro.
Kuri confirma que el evento se realizará y precisa que como se trata de un acto en beneficio de una instancia del gobierno municipal, el espacio solamente se presta, ya que no hay un beneficio comercial de por medio.
Agrega que también las áreas del museo se ceden sin pago de por medio cuando se trata de alguna colaboración, como ha ocurrido en ocasiones con el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) o la Feria Internacional del Libro (FIL), por mencionar algunos casos.
La directora del museo añade que a veces la realización de otro tipo de eventos en el museo logran que éste se difunda en otros ambientes; así, quizá alguno de los asistentes a la pasarela podrá conocer un espacio desconocido y entonces recurrir a él poniendo énfasis en su vocación original: la de un recinto dedicado al arte contemporáneo.
La moda también cabe en el museo
No es una novedad que los museos intentan ir más allá de la simple exhibición de piezas de arte o legados históricos; cada vez más espacios de este tipo abren sus puertas a actividades que se desarrollan de manera paralela a las exhibiciones; así, no resulta raro saber que a razón de una muestra se instale una panadería —por ejemplo— en un espacio museográfico; tampoco lo son los talleres y conferencias que van de la mano de una exhibición.
Incluso, algunos de estos sitios son sede de ciclos de cine, presentaciones de libros, conferencias que nada tienen que ver con lo que se oferta de momento en sus salas. Estas actividades bien pueden ser el resultado de un convenio o de la renta del espacio.
Pero en estos casos las actividades se perciben como parte de una propuesta cultural, el problema viene cuando el espacio acoge eventos que están lejos del concepto de cultura, relacionado normalmente sólo con las bellas artes, dejando otras formas y expresiones que también se engloban en el término.
Con respecto a la pasarela que se realizará mañana en el MAZ, su directora, Viviana Kuri, advierte que esto es más común de los que se piensa, e incluso algunos de los eventos más importantes en el mundo de la moda justamente se realizan en espacios museográficos.
Así, el Museo Victoria & Albert, en Londres, realiza tres veces al año el “Fashion in Motion” —pasarela retrospectiva de algún diseñador importante del momento—; también en el National Army Museum, en la misma ciudad, hace tres años se realizó “Coatee to Couture” con una nueva propuesta de la casaca roja.
Otros casos son en París, donde el Centro Pompidou, el Louvre y el Palacio de Versalles han acogido pasarelas; lo mismo ocurre en Holanda en el Museo Rijks.
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