Cultura
Emprenden renovación de pátina en esculturas de colombiano Botero en Medellín
El proyecto es dirigido por el también colombiano Luis Armando Arango
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Un equipo autorizado por el colombiano Fernando Botero emprendió hoy las tareas de renovación por primera vez de la pátina de las 26 esculturas donadas por el artista a su ciudad natal, Medellín, informaron fuentes del ámbito cultural locales.
El proyecto es dirigido por el también colombiano Luis Armando Arango, artista especializado en la fundición y pintura de esculturas, dijo a Efe en Bogotá la restauradora Laura Corso, del Museo de Antioquia (por el nombre del departamento del que es capital Medellín), depositario de esta colección monumental.
La experta explicó que la iniciativa de renovar la pátina de las esculturas, todas ellas al aire libre, le fue presentada a Botero a comienzos de este año, durante una visita del artista a la ciudad.
"Él se puso muy contento", agregó la restauradora tras resaltar que es la primera vez en la que el conjunto escultórico, expuesto desde dos mil en tres plazas de Medellín, se somete a una intervención.
El más famoso artista plástico colombiano de todos los tiempos autorizó la renovación, sobre todo porque iba a estar a cargo de Arango, que trabajó en los talleres de Pietrasanta (Italia) en los que Botero funde sus esculturas.
Arango "conoce bien la técnica del maestro (Botero), que aprendió en Pietrasanta", resaltó la restauradora Corso, quien reiteró que el pintor y escultor confía en el responsable de la intervención, que irá hasta diciembre próximo y cuyo coste es de unos 100 millones de pesos (casi 54.800 dólares).
La actividad de renovación implica la retirada de la pátina original de las piezas de arte, que está muy deteriorada por efecto de la contaminación, la lluvia ácida y, en general, de su exposición al aire libre, además del contacto con la gente, según el diagnóstico del responsable de la renovación.
El Museo de Antioquia resaltó que este trabajo implica tanto "limpiar el óxido, y retirar las ralladuras, golpes, escritos y residuos de goma de mascar" de la superficie de las esculturas, así como "elaborar las pátinas con los colores originales de hace diez años".
Algunas de las piezas tienen hasta tres colores (base negra, jaspeado verde y marrón), agregó la entidad cultural, que expone 23 de las obras en el llamado Parque de las Esculturas, situado enfrente de su sede en el centro de Medellín.
Una más está anclada en los alrededores del Parque de Berrío y las otras dos en el Parque de San Antonio, también en la zona céntrica de la ciudad.
Las esculturas conforman una gran donación de obras suyas y de otros autores de su colección privada que Botero hizo a Medellín.
El proyecto es dirigido por el también colombiano Luis Armando Arango, artista especializado en la fundición y pintura de esculturas, dijo a Efe en Bogotá la restauradora Laura Corso, del Museo de Antioquia (por el nombre del departamento del que es capital Medellín), depositario de esta colección monumental.
La experta explicó que la iniciativa de renovar la pátina de las esculturas, todas ellas al aire libre, le fue presentada a Botero a comienzos de este año, durante una visita del artista a la ciudad.
"Él se puso muy contento", agregó la restauradora tras resaltar que es la primera vez en la que el conjunto escultórico, expuesto desde dos mil en tres plazas de Medellín, se somete a una intervención.
El más famoso artista plástico colombiano de todos los tiempos autorizó la renovación, sobre todo porque iba a estar a cargo de Arango, que trabajó en los talleres de Pietrasanta (Italia) en los que Botero funde sus esculturas.
Arango "conoce bien la técnica del maestro (Botero), que aprendió en Pietrasanta", resaltó la restauradora Corso, quien reiteró que el pintor y escultor confía en el responsable de la intervención, que irá hasta diciembre próximo y cuyo coste es de unos 100 millones de pesos (casi 54.800 dólares).
La actividad de renovación implica la retirada de la pátina original de las piezas de arte, que está muy deteriorada por efecto de la contaminación, la lluvia ácida y, en general, de su exposición al aire libre, además del contacto con la gente, según el diagnóstico del responsable de la renovación.
El Museo de Antioquia resaltó que este trabajo implica tanto "limpiar el óxido, y retirar las ralladuras, golpes, escritos y residuos de goma de mascar" de la superficie de las esculturas, así como "elaborar las pátinas con los colores originales de hace diez años".
Algunas de las piezas tienen hasta tres colores (base negra, jaspeado verde y marrón), agregó la entidad cultural, que expone 23 de las obras en el llamado Parque de las Esculturas, situado enfrente de su sede en el centro de Medellín.
Una más está anclada en los alrededores del Parque de Berrío y las otras dos en el Parque de San Antonio, también en la zona céntrica de la ciudad.
Las esculturas conforman una gran donación de obras suyas y de otros autores de su colección privada que Botero hizo a Medellín.
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