Cultura
El problema del idioma no es entenderlo, sino el derecho a hablarlo
La directora participó en el primer Encuentro de librerías y editoriales independientes iberoamericanas,que se celebró en Zaragoza
“Creo que no nos entendemos. Hablamos lenguajes diferentes, a pesar de que tengamos una misma lengua”, dijo Macías al participar en el primer Encuentro de librerías y editoriales independientes iberoamericanas, que se celebra en Zaragoza, España, hasta el sábado y en el que participan 120 representantes de España e Hispanoamérica.
Macías recordó que en el mundo hay 450 millones de hispanohablantes, pero el intercambio de libros no funciona como debiera entre los países que hablan ese idioma.
Entre otras razones, se debe a que los editores españoles, señaló la directora de la FIL, suelen comprar los derechos de traducción en exclusiva para el idioma español, pero luego muchos de esos libros no se publican al otro lado del Atlántico.
Esa falta de intercambio se comprueba en las cifras que da la UNESCO. Desde 1979 se han traducido en España 178 mil 824 obras, mientras que en toda Hispanoamérica han sido sólo 20 mil 183 libros en ese mismo periodo.
“América Latina es grande y ancha y somos muy diversos. En México, un país con 112 millones de habitantes, nos quedamos muchas veces sin poder leer a autores que se publicaron en España y que nunca van a viajar a Colombia, Argentina, Chile u otros países”, dijo Macías.
Esa “dinámica” se estableció hace tiempo y es difícil acabar con ella en América Latina, donde los editores “no saben comprar, ni vender derechos de autor”, ni se animan a comercializarlos entre unos países y otros.
En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que cada año es visitada por más de 600 mil personas, participan más de 17 mil profesionales del libro de 43 países, mil 967 casas editoriales, 240 agentes literarios y unos 600 escritores.
Para 2011, en la FIL quiere “romper barreras” y hacer énfasis en “la diversificación de mercados”, subrayó Nubia Macías, para quien los editores independientes de los países hispanohablantes son los que pueden “acabar con esas inercias” y fomentar el intercambio.
Desde hace unos años, la FIL está empeñada en “incentivar la compra y venta de derechos de autor” y para ello ha puesto en marcha “un salón de derechos” en Guadalajara.
“Queremos que el libro fluya, que vaya y venga. Que los autores españoles de calidad puedan ir a América y que los americanos puedan venir a España”, afirmó Macías.
Síguenos en