Cultura
Cuerpo Etéreo, en el Festival de Danza Contemporánea Onésimo González
El pasado jueves se presentó en el Teatro Degollado la Compañía regiomontana Cuerpo Etéreo. Las actividades del festival continúan hasta el 20 de octubre
GUADALAJARA, JALISCO (12/OCT/2012).- Afuera se preparaban para ofrecer, durante las siguientes varias horas, danzas ancestrales a la Virgen de Zapopan. Adentro, en el Teatro Degollado, tenía lugar este jueves el sexto programa del XV Festival Internacional de Danza Contemporánea Onésimo González, a cargo de la compañía regiomontana Cuerpo Etéreo.
Antes de que los ejecutantes Brisa Escobedo, Blanca Carreón, Maru Martínez, Rolando Ramírez y Víctor Burgoa comenzaran a moverse en todo el escenario, se proyectó un breve video documental sobre la vida y obra del bailarín -también originario de Monterrey-- que introdujera la danza moderna a Jalisco, en 1972. De ahí que el festival de danza contemporánea, fundado en 1998 por la Secretaría de Cultura de Jalisco, lleve su nombre.
En la primera parte de la obra Miradas a la Danza, cuatro flores blancas, dispuestas cada una en su propio florero, fueron el hilo conductor de la serie de actos protagonizados por cuatro bailarines. Dos hombres y dos mujeres, todos vestidos de negro, aparecieron en el también oscuro escenario y, coordinados, comenzaron a hacer movimientos precisos: primero casi robóticos, y poco a poco más orgánicos. La música lenta con voz femenina contribuyó a darle un toque tétrico y nostálgico al cuadro.
Las sombras proyectadas en el piso, producto de la luz blanca sobre el escenario, continuaron en la coreografía de una de las dos parejas; en la individual de una de las ejecutantes; y en la de los dos bailarines varones, donde aumentó la energía y el pulso de la música. Cada acto cerró con el acercamiento de los ejecutantes a sus flores blancas.
La segunda parte se compuso de actos sin una conexión tan evidente: cada uno contó historias distintas. Primero una de amor inocente, donde se hicieron presentes los colores a través del vestuario, y la dulzura a través de la música. Después, una de cinco hadas y elfos vestidos con trajes rosas, moviéndose por un bosque imaginario; tal vez huyendo de un enorme dragón del que sólo se escuchaba su aliento. Al final, una de amor erótico, donde los cuerpos casi desnudos de un hombre y una mujer, dialogaron en silencio.
Jaime Sierra y Brisa Escobedo son los directores artísticos de la compañía fundada en Monterrey en 1997. Cuerpo Etéreo ha sido acreedora a múltiples reconocimientos nacionales e internacionales, y sus coreógrafos han sido ganadores en cuatro ocasiones del Concurso de Coreografía del Festival Internacional Extremadura Danza Contemporánea, en los años 2001, 2003, 2005 y 2007.
La décimo-quinta edición del Festival Internacional de Danza Contemporánea Onésimo González continuará hasta el 20 de octubre. Además de espectáculos a cargo de compañías nacionales e internacionales, el programa incluye talleres prácticos y teóricos, y exposiciones. Todos los eventos son gratuitos; los boletos se pueden obtener en la Dirección de Danza de la Secretaría de Cultura de Jalisco, localizada en el Foro de Arte y Cultura (Prolongación Alcalde 1451, piso 1).
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
Antes de que los ejecutantes Brisa Escobedo, Blanca Carreón, Maru Martínez, Rolando Ramírez y Víctor Burgoa comenzaran a moverse en todo el escenario, se proyectó un breve video documental sobre la vida y obra del bailarín -también originario de Monterrey-- que introdujera la danza moderna a Jalisco, en 1972. De ahí que el festival de danza contemporánea, fundado en 1998 por la Secretaría de Cultura de Jalisco, lleve su nombre.
En la primera parte de la obra Miradas a la Danza, cuatro flores blancas, dispuestas cada una en su propio florero, fueron el hilo conductor de la serie de actos protagonizados por cuatro bailarines. Dos hombres y dos mujeres, todos vestidos de negro, aparecieron en el también oscuro escenario y, coordinados, comenzaron a hacer movimientos precisos: primero casi robóticos, y poco a poco más orgánicos. La música lenta con voz femenina contribuyó a darle un toque tétrico y nostálgico al cuadro.
Las sombras proyectadas en el piso, producto de la luz blanca sobre el escenario, continuaron en la coreografía de una de las dos parejas; en la individual de una de las ejecutantes; y en la de los dos bailarines varones, donde aumentó la energía y el pulso de la música. Cada acto cerró con el acercamiento de los ejecutantes a sus flores blancas.
La segunda parte se compuso de actos sin una conexión tan evidente: cada uno contó historias distintas. Primero una de amor inocente, donde se hicieron presentes los colores a través del vestuario, y la dulzura a través de la música. Después, una de cinco hadas y elfos vestidos con trajes rosas, moviéndose por un bosque imaginario; tal vez huyendo de un enorme dragón del que sólo se escuchaba su aliento. Al final, una de amor erótico, donde los cuerpos casi desnudos de un hombre y una mujer, dialogaron en silencio.
Jaime Sierra y Brisa Escobedo son los directores artísticos de la compañía fundada en Monterrey en 1997. Cuerpo Etéreo ha sido acreedora a múltiples reconocimientos nacionales e internacionales, y sus coreógrafos han sido ganadores en cuatro ocasiones del Concurso de Coreografía del Festival Internacional Extremadura Danza Contemporánea, en los años 2001, 2003, 2005 y 2007.
La décimo-quinta edición del Festival Internacional de Danza Contemporánea Onésimo González continuará hasta el 20 de octubre. Además de espectáculos a cargo de compañías nacionales e internacionales, el programa incluye talleres prácticos y teóricos, y exposiciones. Todos los eventos son gratuitos; los boletos se pueden obtener en la Dirección de Danza de la Secretaría de Cultura de Jalisco, localizada en el Foro de Arte y Cultura (Prolongación Alcalde 1451, piso 1).
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
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