Cultura
''Caliche'', el mapa de las emociones
El montaje se presentará durante marzo en el Larva
El coreógrafo y bailarín invitado, Pablo Serna, comenta en conferencia de prensa que una de las primeras preguntas para la realización del montaje dancístico fue: ¿hay una relación entre las manchas de la pared y las enfermedades del cuerpo y de la mente? La respuesta permitió que los creadores indagaran en sus emociones para describir los distintos personajes que habitan en los individuos.
Serna explica que la palabra caliche, que le da nombre a la puesta en escena, fue elegida porque significa “la costra de cal que suele desprenderse del enlucido de las paredes”. Y esa costra al tocarse de desmorona, ésa es esencia que está presente en los elementos coreográficos y en el vestuario de los ejecutantes, que recuerdan a la arena del salitre.
“Es danza experimental, la cual hace una combinación de diferentes técnicas dancísticas, no abordando una en particular si no de toda la mixtura que se ha aprendido y compartido”, señala Pablo Serna, quien no es la primera ocasión que colabora con Anzar.
La directora de la compañía y bailarina, Mónica Castellanos, explica que son cuatro bailarines en escena los que le dan vida a los arquetipos del delirio y la locura que se expresarán mediante la música mexicana, los sones y el canto duranguense cardenche.
Para la realización de este montaje, Anzar contó con beca del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA). Caliche se estrenó dentro del Festival Onésimo González y vuelve con algunos ajustes que permitirán que el espectador vea una obra más completa y madura, según explican los coreógrafos del grupo nacido en 1995 y que se ha presentado en Cuba y Argentina.
La temporada, que ofrece la compañía local, arranca este 3 de marzo, en el Larva. Otras funciones serán el 9, 10, 23 y 24 del mismo mes: los viernes, a las 20:30 horas, y los sábados, a las 20:30 horas. El precio de los boletos es de 80 pesos general.
Síguenos en