Cultura
Arte sobre ruedas
El MAZ exhibirá cuatro de los 16 modelos que componen la colección de coches artísticos más prestigiosa del mundo
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Desde que el pintor y litógrafo francés Jules Chéret dibujara en 1890 el histórico póster de una mujer corriendo detrás de las ruedas de su vehículo para una marca de combustible, el automóvil se convirtió en venerado objeto de culto de todas las corrientes artísticas que inundaron el panorama cultural en los albores del siglo XX.
Impresionistas y surrealistas, abstractos y realistas, se limitaron a expresar en múltiples soportes su visión del mundo de las cuatro ruedas. El coche se convirtió en musa de pintores, escultores y fotógrafos. Siempre plasmado estático, nadie se había atrevido a manchar su carrocería.
Tuvo que ser un piloto de carreras, el francés Hervé Poulain, quien diera con la clave del "art car" en 1975: romper el espacio y llevar la creación artística hasta la carrocería de los coches. Para ello incitó a su amigo Alexander Calder, escultor estadounidense de gran vitalidad y versatilidad, considerado como uno de los creadores más innovadores e ingeniosos del siglo XX, a decorar el BMW 3.0 CSL con el que participó en la carrera de 24 horas en Le Mans.
Así nació la BMW Art Car Collection, que ha paseado sus 16 "cuadros móviles", con firmas tan reconocidas como las del estadounidense Andy Warhol y el español César Manrique, por las galerías y museos más importantes del mundo, desde el Louvre de París hasta el veneciano Palacio de Grassi.
Tras su exhibición hasta el próximo 2 de agosto en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco), la cita para apreciar cuatro de los 16 coches que forman la serie de BMW será en el Museo de Arte de Zapopan (MAZ). Se trata de los vehículos creados por Frank Stella, Andy Warhol, Roy Lichtenstein y Robert Rauschenberg.
El segundo en aceptar el reto de expresarse creativamente sobre un coche de la firma alemana fue el estadounidense Frank Stella, un año después de Alexander Calder. Lo hizo sobre un BMW 3.0 CSL inspirándose en el papel gráfico técnico.
En 1977, Roy Lichtenstein pintó su obra sobre un BMW 320i. El artista neoyorquino reflejó el cielo y el sol en los laterales, "porque estas experiencias forman parte de la vida", dijo.
Andy Warhol fue el cuarto en participar en este proyecto, en 1979. El rey del pop art lo hizo sobre un deportivo BMW M1 y cuentan que en 20 minutos lo tenía acabado. "Amo el coche, es mejor que el trabajo del artista en sí mismo", declaró una vez concluido.
El innovador artista norteamericano Robert Rauschenberg fue el primero en utilizar técnicas fotográficas sobre un BMW 635 CSi, mezclando pintura e imágenes.
Durante la presentación de la muestra en la conocida estación Grand Central del metro de Nueva York antes de trasladarse a Monterrey, Frank Stella, que creó su obra en 1976, explicó que "trabajar sobre un vehículo supone todo un reto si o comparamos con un lienzo, porque uno debe adaptarse a unas formas y superficie nuevas que desconoce".
El pintor estadounidense, el único de los cuatro artistas presentes en la exposición en el suburbano neoyorquino, en el Marco, en el MAZ y más adelante en el Polyforum Siqueiros de la Ciudad de México que no ha fallecido aún -Warhol lo hizo en 1987, Lichtenstein en 1997 y Rauschenberg el año pasado-, afirmó que este proyecto le cambió la vida: "Me descubrió el mundo de las carreras de coches, que se ha convertido en mi vía de escape del mundo real".
Además, aseguró que el diseño de un coche requiere medir cada paso con detenimiento: "El diseño de este vehículo se basa en una cuadrícula, que representa la planificación, y las piezas curvilíneas adicionales responden al movimiento de la máquina".
Compromiso con la cultura
En BMW, el arte en general, y la pintura en particular, tiene un papel especial, desde que en 1972 se le encargase a Gerhard Richter tres grandes lienzos para la decoración de las oficinas centrales de la compañía en Munich. El icono arquitectónico de la Alemania de finales de siglo creado por Karl Schwanzer, el Edificio Cuatro Cilindros, marcó el inicio del énfasis de la firma en un estilo de construcción innovador y dinámico que se extendió hasta 2005 con el edificio central de la nueva planta de BMW en Leipzig, diseñada por Zaha Hadid Architects.
En la actualidad, BMW patrocina y produce un buen número de actividades relacionadas con la cultura, como si de un mecenas del Renacimiento se tratase.
Automóviles convertidos en lienzos
1975 - Alexander Calder (Estados Unidos) - BMW 3.0 CSL
1976 - Frank Stella (Estados Unidos) - BMW 3.0 CSL
1977 - Roy Lichtenstein (Estados Unidos) - BMW 320i
1979 - Andy Warhol (Estados Unidos) - BMW M1
1982 - Ernst Fuchs (Austria) - BMW 635 Csi
1986 - Robert Rauschenberg (Estados Unidos) - BMW 635 Csi
1989 - Michael Jagamara Nelson (Australia) - BMW M3
1989 - Ken Done (Australia) - BMW M3
1990 - Matazo Kayama (Japón) - BMW 535i
1990 - César Manrique (España) - BMW 730i
1991 - A.R. Penck (Alemania) - BMW Z1
1991 - Esther Mahlangu (Sudáfrica) - BMW 525i
1992 - Sandro Chia (Italia) - BMW M3
1995 - David Hockney (Gran Bretaña) - BMW 850 Csi
1999 - Jenny Holzer (Estados Unidos) - BMW V12 LMR
2006 - Olafur Eliasson (Dinamarca) - BMW H2R
Impresionistas y surrealistas, abstractos y realistas, se limitaron a expresar en múltiples soportes su visión del mundo de las cuatro ruedas. El coche se convirtió en musa de pintores, escultores y fotógrafos. Siempre plasmado estático, nadie se había atrevido a manchar su carrocería.
Tuvo que ser un piloto de carreras, el francés Hervé Poulain, quien diera con la clave del "art car" en 1975: romper el espacio y llevar la creación artística hasta la carrocería de los coches. Para ello incitó a su amigo Alexander Calder, escultor estadounidense de gran vitalidad y versatilidad, considerado como uno de los creadores más innovadores e ingeniosos del siglo XX, a decorar el BMW 3.0 CSL con el que participó en la carrera de 24 horas en Le Mans.
Así nació la BMW Art Car Collection, que ha paseado sus 16 "cuadros móviles", con firmas tan reconocidas como las del estadounidense Andy Warhol y el español César Manrique, por las galerías y museos más importantes del mundo, desde el Louvre de París hasta el veneciano Palacio de Grassi.
Tras su exhibición hasta el próximo 2 de agosto en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco), la cita para apreciar cuatro de los 16 coches que forman la serie de BMW será en el Museo de Arte de Zapopan (MAZ). Se trata de los vehículos creados por Frank Stella, Andy Warhol, Roy Lichtenstein y Robert Rauschenberg.
El segundo en aceptar el reto de expresarse creativamente sobre un coche de la firma alemana fue el estadounidense Frank Stella, un año después de Alexander Calder. Lo hizo sobre un BMW 3.0 CSL inspirándose en el papel gráfico técnico.
En 1977, Roy Lichtenstein pintó su obra sobre un BMW 320i. El artista neoyorquino reflejó el cielo y el sol en los laterales, "porque estas experiencias forman parte de la vida", dijo.
Andy Warhol fue el cuarto en participar en este proyecto, en 1979. El rey del pop art lo hizo sobre un deportivo BMW M1 y cuentan que en 20 minutos lo tenía acabado. "Amo el coche, es mejor que el trabajo del artista en sí mismo", declaró una vez concluido.
El innovador artista norteamericano Robert Rauschenberg fue el primero en utilizar técnicas fotográficas sobre un BMW 635 CSi, mezclando pintura e imágenes.
Durante la presentación de la muestra en la conocida estación Grand Central del metro de Nueva York antes de trasladarse a Monterrey, Frank Stella, que creó su obra en 1976, explicó que "trabajar sobre un vehículo supone todo un reto si o comparamos con un lienzo, porque uno debe adaptarse a unas formas y superficie nuevas que desconoce".
El pintor estadounidense, el único de los cuatro artistas presentes en la exposición en el suburbano neoyorquino, en el Marco, en el MAZ y más adelante en el Polyforum Siqueiros de la Ciudad de México que no ha fallecido aún -Warhol lo hizo en 1987, Lichtenstein en 1997 y Rauschenberg el año pasado-, afirmó que este proyecto le cambió la vida: "Me descubrió el mundo de las carreras de coches, que se ha convertido en mi vía de escape del mundo real".
Además, aseguró que el diseño de un coche requiere medir cada paso con detenimiento: "El diseño de este vehículo se basa en una cuadrícula, que representa la planificación, y las piezas curvilíneas adicionales responden al movimiento de la máquina".
Compromiso con la cultura
En BMW, el arte en general, y la pintura en particular, tiene un papel especial, desde que en 1972 se le encargase a Gerhard Richter tres grandes lienzos para la decoración de las oficinas centrales de la compañía en Munich. El icono arquitectónico de la Alemania de finales de siglo creado por Karl Schwanzer, el Edificio Cuatro Cilindros, marcó el inicio del énfasis de la firma en un estilo de construcción innovador y dinámico que se extendió hasta 2005 con el edificio central de la nueva planta de BMW en Leipzig, diseñada por Zaha Hadid Architects.
En la actualidad, BMW patrocina y produce un buen número de actividades relacionadas con la cultura, como si de un mecenas del Renacimiento se tratase.
Automóviles convertidos en lienzos
1975 - Alexander Calder (Estados Unidos) - BMW 3.0 CSL
1976 - Frank Stella (Estados Unidos) - BMW 3.0 CSL
1977 - Roy Lichtenstein (Estados Unidos) - BMW 320i
1979 - Andy Warhol (Estados Unidos) - BMW M1
1982 - Ernst Fuchs (Austria) - BMW 635 Csi
1986 - Robert Rauschenberg (Estados Unidos) - BMW 635 Csi
1989 - Michael Jagamara Nelson (Australia) - BMW M3
1989 - Ken Done (Australia) - BMW M3
1990 - Matazo Kayama (Japón) - BMW 535i
1990 - César Manrique (España) - BMW 730i
1991 - A.R. Penck (Alemania) - BMW Z1
1991 - Esther Mahlangu (Sudáfrica) - BMW 525i
1992 - Sandro Chia (Italia) - BMW M3
1995 - David Hockney (Gran Bretaña) - BMW 850 Csi
1999 - Jenny Holzer (Estados Unidos) - BMW V12 LMR
2006 - Olafur Eliasson (Dinamarca) - BMW H2R
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