Cultura
Abren ''En busca de Teotihuacan. La arqueología en la ciencia''
La exposición presenta un viaje interactivo al pasado teotihuacano, para recrear la vida de sus habitantes, plazas y monumentos
En esta muestra, a cargo de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la máxima casa de estudios y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se abordan diferentes aspectos de la arqueología.
La exposición plantea también la importancia de la colaboración interdisciplinaria en la exploración científica, informó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) a través de un comunicado.
De acuerdo con Lourdes Guevara, titular de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, con este trabajo se pretende mostrar que la arqueología, al igual que el conocimiento científico, es muy accesible.
Por ello, apuntó, "se incluyeron en la muestra diversos recursos tecnológicos de uso cotidiano, como computadores, una bicicleta, rompecabezas, videos, maquetas y reproducciones de excavaciones arqueológicas".
Ningún museo del mundo, subrayó Guevara, posee una tecnología especial para desarrollar exhibiciones como ésta, "pues si bien empleamos aparatos modernos, estos no fueron creados con ese propósito, así que los especialistas debemos adaptarnos para desarrollar los recursos necesarios y lograr que la museografía sea lo más creativa posible".
Ejemplificó que "en la reproducción de la excavación, el público podrá entrar a la simulación de un sitio arqueológico pequeño, de unos cuatro metros de diámetro, pero sentirá la textura de las rocas o la arena, además de leer en una pantalla detalles sobre el contexto donde se encuentra".
También destacó la sección donde se encuentra una bicicleta fija conectada a una pantalla de televisión y al pedalear van apareciendo el aparato cuatro momentos distintos del pasado más remoto de Teotihuacan.
Las imágenes muestran información sobre lo que ocurría de manera simultánea en cuatro lugares distintos del país: el Altiplano mexicano, Oaxaca, la Región Maya y la Costa del Golfo, en torno a las distintas culturas que florecieron en la región.
A su vez, Linda Manzanilla, catedrática del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM y encargada de la museografía, dijo que ésta "representa un viaje al pasado teotihuacano para recrear la vida de sus habitantes, plazas, monumentos, artefactos y obras de arte".
Refirió que "los pobladores provenían de varias regiones de Mesoamérica, su forma de vestir los distinguía, era un lugar multiétnico muy grande y complejo, del que solo hemos explorado el 10 por ciento de su superficie, lo que equivale a 20 kilómetros cuadrados".
Agregó que a través de la muestra el público conocerá el trabajo interdisciplinario aplicado en la zona, ya que en el equipo de investigadores figuran biólogos, médicos forenses, químicos y arqueólogos.
En ese sentido, las investigaciones hechas desde 1974 en la zona desde la perspectiva de cada una de esas disciplinas, han permitido reproducir los rasgos fisiológicos de cráneos encontrados tanto en contextos ceremoniales como en unidades habitacionales.
La tecnología aplicada en el estudio de las pirámides es otro recurso que se presenta de manera accesible al público con videos explicativos a cargo de la propia doctora Linda Manzanilla y de los integrantes de su equipo.
Esto incluye el detector de muones, partículas con propiedades similares a las del electrón, pero de masa mayor, que permiten efectuar estudios a toda la masa de las construcciones del lugar, parecido a lo que hacen los rayos X, pero a gran escala y con mayor precisión.
"Esta tecnología fue desarrollada originalmente por la NASA en Estados Unidos, y México es el primer país en aplicarla con fines de estudio antropológico", apuntó Manzanilla.
La académica afirmó que "los resultados han sido espectaculares hasta ahora, pues ayudó a definir el viaje del robot Tláloc II-TC, creado por el arqueólogo Sergio Gómez Chávez, del INAH, para la exploración del interior de la Pirámide del Sol, entre otras investigaciones".
Los estudios de medicina forense aplicados a los restos óseos encontrados es otro atractivo de la exposición, pues con ellos se ha podido reconstruir el rostro de algunos de sus pobladores, determinar el oficio que tuvieron, su alimentación y sus rituales, apuntó Manzanilla.
"Este es uno de los estudios más importantes de la muestra, porque el público se interesa mucho en conocer cómo eran nuestros antepasados, pero también porque universidades extranjeras han pedido que compartamos este conocimiento con ellos, tanto para aplicarlo en estudios arqueológicos como contemporáneos", explicó.
Durante la inauguración, Lourdes Guevara y Linda Manzanilla estuvieron acompañadas de Pedro Francisco Sánchez Masa, de la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH, y Laura Espino Rubio, directora del Museo Tecnológico de la CFE.
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