Aunque cada día aumenta el caos vial en la metrópoli, el número de policías viales bajó en los últimos años, así como el presupuesto destinado a la supervisión de esta problemática. En 2020, la Policía Vial contaba con una plantilla de mil 958 agentes, incluyendo oficiales de línea, policías primeros y segundos, de acuerdo con la nómina oficial de la Secretaría de Seguridad del Gobierno de Jalisco, a cargo de la Comisaría Vial. Sin embargo, aunque la Secretaría ha emitido distintas convocatorias para la atracción, capacitación y contratación de más agentes, la plantilla total bajó a mil 884 elementos.Con base en esa información oficial, en promedio, hay un agente vial para la supervisión de dos mil 319 vehículos en todo el Estado, pero hay trabajadores que no están en los cruceros y patrullando, sino que entre los mil 884 policías se contempla también al personal administrativo o instalado en las oficinas, además de agentes del Programa Salvando Vidas y los asignados a la supervisión del transporte público, entre otros programas. A la par, también disminuyó la cantidad de recursos destinados a la supervisión vial, en busca de una metrópoli más ágil, de acuerdo con el Presupuesto del Gobierno de Jalisco.Hace dos años, alcaldes de Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco y Tonalá exigieron al Gobierno de Jalisco incrementar el número de agentes viales, pero la Secretaría de Seguridad de Jalisco ignoró las peticiones.Guadalajara y Zapopan son los dos municipios del Estado que tienen el mayor número de vehículos, concentrando entre los dos al 43.3% del total de los 4.3 millones de unidades registrados en Jalisco, según el corte más reciente del Inegi.Esos dos municipios también tienen la mayoría de las vialidades con mayor caos vial, encontrándose entre éstas López Mateos, Lázaro Cárdenas, Patria, Vallarta, Aviación y buena parte del Periférico. Ante ello y considerando que ha disminuido el número de policías viales para la vigilancia del tráfico de la ciudad, estos dos municipios han impulsado estrategias propias para dar solución a la problemática; por ejemplo, la Policía de Zapopan ha implementado acciones de supervisión vial. Comenzaron en 2022 con el objetivo de agilizar el tránsito en los cruceros con más caos, a través de operativos en carretera a Colotlán y Valle de los Molinos, Base Aérea y Tesistán, Acueducto y Patria, y en la zona del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas, por mencionar algunos de los cruces. Comenzaron sólo por las mañanas sin descuidar sus patrullajes habituales, 06:30 y las 08:30 horas; sin embargo, la Comisaría detectó que el conflicto también se presentaba de la misma forma por las tardes, por lo que ahora también vigilan estos cruces en las horas pico de la tarde-noche. El Ayuntamiento de Guadalajara, por su parte, ha impulsado la capacitación constante de sus propios agentes viales y de la implementación de estrategias desde el municipio.Aunque la Policía Vial ha insistido en que patrulla y vigila el Centro de Guadalajara, no se había logrado inhibir la práctica de aquellas personas que se estacionan en zonas prohibidas; de hecho, este medio de comunicación exhibió en agosto pasado que una diputada local apagó su camioneta en pleno arroyo vehicular un par de horas, entorpeciendo la circulación, y pese a la presencia de una agente vial, no hubo sanción alguna. El municipio ahora cuenta con una medida impulsada desde mediados del año pasado, que consiste en colocar inmovilizadores a aquellos vehículos que se estacionan en zonas prohibidas, y que, para poder liberarlos, deben pagar la multa respectiva.Actualmente el Ayuntamiento prepara a sus agentes viales para poder implementar, en el municipio, operativos para controlar la velocidad en sus calles, los cuales se espera puedan graduarse entre junio o julio.Los policías viales han hecho “su agosto” en inicio de año, cobrando multas por cualquier anomalía directamente a sus cuentas mediante transferencia STP, tal como lo hacen a las personas detenidas en el torito y como lo reportó este medio de comunicación el 6 de noviembre de 2023. De acuerdo con diversos testimonios, los agentes viales salen a la calle para “cazar” a aquellos automovilistas que infringen la Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Tránsito, y aunque en teoría esto debería ser bueno por tratarse de su labor diaria, el objetivo es amedrentar a los conductores con sustentos como “que la multa les saldrá muy cara”, o que “si se los lleva la grúa deberán pagar más que los ‘apoyos’ solicitados”. Un ejemplo ocurrió el mes pasado en el cruce de Patria y Moctezuma, en Zapopan, donde un agente vial acudió a la atención de un choque. Como las personas involucradas ya se habían movido de lugar en espera de sus seguros (situación que ya es legal en la legislación del Estado para evitar congestionar el tráfico) le pidió a uno de los conductores, quien prefirió conservar el anonimato, ocho mil pesos, o de lo contrario llamaría a la grúa para que se llevaran a ambos coches. La situación empeoró cuando se dio cuenta de que el ciudadano tenía la licencia vencida, ahí aumentó la petición del “apoyo” a 20 mil pesos.Aunque el perjudicado prefirió omitir cuánto depositó al oficial, dijo que la transferencia fue hecha a una cuenta STP, que tras rastrearla, encontró con que el dinero había llegado a una cuenta de Banco Azteca. No denunció ante la Fiscalía Anticorrupción por vergüenza. Otro de los afectados fue un conductor de camión de carga local, quien fue interceptado fuera del horario permitido en la avenida López Mateos, en Tlajomulco. Los oficiales le dijeron que no le pondrían un folio, pero que la infracción procedía a retirarle una de sus placas de circulación hasta que pagara la cantidad de mil pesos, la cual podía hacer a través de una transferencia STP.Para hacerlo “legal”, se la entregarían en el módulo de la Policía Vial ubicado en el cruce de López Mateos y Periférico, y que incluso podía recogerla alguien más, siempre y cuando se presentara una INE.Le dieron un número telefónico para que, en el transcurso del día hiciera el pago y lo enviara a través de un mensaje WhatsApp.Al día siguiente acudió a dichas instalaciones y le entregaron su placa en una carpeta, sin algún folio o documento oficial.Otra afectada dijo haber dado una vuelta prohibida en una avenida de la colonia Moderna, en Guadalajara. Tras detenerla el agente la intimidó diciéndole que la multa por esta infracción tenía uno de los costos más altos, pero que “podían arreglarse para apoyarla”. Ella, asustada, dijo que sólo tenía consigo dos mil 500 pesos, y el oficial le respondió que “era poco, pero que le haría el favor de dejarla ir”.La multa por dar vuelta prohibida tiene un costo máximo de 543 pesos. Tampoco interpuso una denuncia por el hecho.Los testimonios coinciden en omitir sus nombres y en no acudir a denunciar a la Fiscalía Anticorrupción debido a que, aseguraron, los oficiales fotografiaron su credencial de elector, por lo que temen que pueda haber alguna represalia en su contra al tener acceso a todos sus datos personales, incluyendo domicilio y CURP.Además, de manera anónima, dos oficiales de la Policía Vial confirmaron que a los agentes, quienes vigilan las calles en camionetas, sus comandantes les cobran una cuota diaria promedio de mil pesos, aunque para patrullar en zonas céntricas aumenta a hasta mil 500 pesos.A quienes patrullan en motocicleta se les cobra alrededor de 800 pesos.“Si te tocó manifestación o por algo no pudiste patrullar, y no sacaste la cuota, te toca poner de tu bolsa o te bajan del vehículo y te mandan a crucero. Nadie quiere estar en crucero porque ahí no puedes morder”, dijo uno de los agentes.“Hay unos 10 policías asignados a Supervisión del Transporte Público que tienen amigos en esa mafia y ya pidieron su cambio a la Comisaría General porque les dijeron que por ser último año podían morder como quisieran y les prometieron patrulla, pero que sepamos no los han dejado hasta que no lleguen más policías a la dirección”, señaló otro de los agentes viales.En octubre pasado la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) impulsó, de la mano de la Policía Vial, y en compañía del personal de la Agencia Integral de Regulación de Emisiones (AIRE), los operativos dinámicos llamados Escuadrón Verde, para reforzar la vigilancia del cumplimiento del programa de verificación responsable, el cual es sujeto a multas desde marzo del año pasado. Los operativos, de acuerdo con las autoridades a cargo, estaban conformados de esta forma para evitar actos de corrupción por parte de los policías viales o cualquier otra autoridad.Estos operativos se diferenciaban de los operativos fijos debido a que el Escuadrón Verde estaría por minutos en un punto para después cambiar de ubicación, y así supervisar un mayor número de vehículos.A través de Transparencia la Semadet informó que pasó de hacer 361 operativos del Escuadrón Verde en octubre a 505 en noviembre; sin embargo, para diciembre sólo se hicieron 25.De acuerdo con algunas de las personas responsables de Centros de Verificación Vehicular, la Semadet les informó que los operativos se cancelarían durante la temporada decembrina para que los policías viales que participaban en él se sumaran al refuerzo del operativo Salvando Vidas, el cual se instala también durante el día, pero que estos regresarían al Escuadrón Verde en enero, habiendo terminado la temporada. Según informaron los responsables de estos centros, quienes tuvieron una reunión esta semana con personal de la Semadet, los operativos dinámicos no han regresado, pero aseguraron que la Semadet les informó que los operativos del Escuadrón Verde regresarían la primera semana de marzo, ahora con 17 unidades.Aunque se solicitó por transparencia cuántos operativos se hicieron en enero para confirmar la realización de esta estrategia, la Secretaría respondió que no se tiene el dato, debido a que a partir de este año sólo se estará dando a conocer de manera bimestral, por lo que esta debería informarse hasta que termine el mes de enero.