Los delegados del partido Republicano estallaron en aplausos y ovaciones cuando nominaron formalmente a Donald Trump como su candidato a la presidencia de Estados Unidos durante el inicio de la Convención Nacional Republicana, a menos de dos días de un intento de asesinato contra el exmandatario.El empresario se presentó con la oreja vendada, debido a la herida que sufrió por el tiroteo, y con gesto serio caminó por los pasillos de la convención hasta que llegó a una tribuna especial junto a su familia. Trump caminó con el puño en alto, el mismo ademán que hizo justo después de haber sido disparado el sábado, en cuanto pasó el momento de peligro.El candidato republicano fue acompañado por James David Vance (JD Vance), senador por Ohio y anunciado como su compañero de fórmula por la vicepresidencia en la elección por la Casa Blanca.Con sus votos, los delegados oficializaron que Trump, quien desde hace tiempo era el virtual candidato del partido, llevará el estandarte republicano por tercera elección consecutiva. El magnate ganó en 2016 y perdió en 2020 contra el actual mandatario, Joe Biden. Y en noviembre volverá a enfrentarse al demócrata, quien calificó a Vance como “un clon” de Trump en su postura sobre los asuntos más relevantes.El hijo de Trump, Eric, anunció los votos en Florida con los que el exmandatario superó el umbral para la nominación. Las pantallas en el recinto anunciaron “cifra superada”, mientras sonaba de fondo la canción “Celebration” y los delegados bailaban y ondeaban pancartas a favor de Trump. Con letreros de “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez” a los costados, los delegados aplaudieron a lo largo de la votación, a medida que los Estados otorgaban sus votos.El tiroteo del sábado en un acto de campaña en Pensilvania -en el que Trump resultó herido y un hombre falleció- estuvo presente en la mente de los delegados mientras celebraban, un marcado contraste con el enojo y la ansiedad de los últimos días. Algunos gritaron: “¡Luchen, luchen, luchen!”, las mismas palabras que se le vio a Trump gritar a la multitud mientras era protegido por el Servicio Secreto con el puño en alto y el rostro ensangrentado.Los directivos de la campaña de Trump habían diseñado la convención para mostrar un mensaje más optimista y menos agresivo, pero el atentado dio paso a las preocupaciones por la violencia política y la estabilidad de Estados Unidos. Trump eligió como su compañero de fórmula al senador de Ohio, James David Vance. Es un defensor a ultranza del muro fronterizo, desató polémica en su campaña por el Senado al difundir un anuncio preguntando: “¿Es usted racista? ¿Odia a los mexicanos?”. En éste, Vance se quejaba de que a él y otros políticos simpatizantes de Trump los tachaban de eso: racistas y antimexicanos, por querer un muro en la frontera.Aunque Ohio no es un Estado fronterizo, Vance, igual que Trump, culpó a los migrantes de todos los problemas de su Entidad. “Este asunto es personal. Casi pierdo a mi madre por el veneno que viene del sur de la frontera”.Enemigo jurado del narco, es uno de los firmes impulsores de declarar a las organizaciones como terroristas.Si el sábado fue un día de pesadilla para Donald Trump, el lunes rozó la perfección. Con la Convención del Partido Republicano en sus manos, eligiendo al vicepresidente que deseaba y dominando la conversación pública en redes sociales, parecía el día de ensueño para el político.Pero si despertar la euforia de los delegados y simpatizantes republicanos reunidos en Milwaukee era esencial, no menos importante para Trump es ir desbaratando la maraña de demandas judiciales que enfrenta.El primer paso para ello sucedió ayer, cuando la juez que preside el caso de documentos clasificados del expresidente en Florida desestimó la acusación y les dio la razón a los abogados de la defensa, según los cuales el fiscal especial del caso había sido asignado ilegalmente. La decisión de la juez Aileen Cannon pone un fin abrupto y asombroso a un caso penal que en su momento fue considerado el más peligroso de todos los que penden sobre el republicano.El político enfrentaba docenas de cargos por sustraer de la Casa Blanca documentos clasificados y retenerlos en su mansión Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, además de obstaculizar los intentos del FBI de recuperarlos. La acusación fue desestimada por la juez debido a fallas procesales en la asignación del fiscal.Aunque la parte acusadora consideró que el error en la designación del fiscal no implicaba desechar las múltiples acusaciones, al final la juez falló a favor del equipo legal del magnate republicano, aunque la fiscalía ya advirtió que apelará la sentencia.La decisión de la juez cayó como “anillo al dedo” a Trump, quien usó sus redes sociales para encadenar el triunfo judicial con salir ileso del intento de asesinato que sufrió el sábado. “Mientras avanzamos para unificar a nuestra nación tras los horribles acontecimientos del sábado, esta desestimación de la acusación ilegal en Florida debería ser solo el primer paso, seguido rápidamente por el rechazo de todas las cacerías de brujas”, escribió en su red social “Truth”.Apoyado por el aura casi mítica que le otorgan sus simpatizantes, Trump todavía tiene varios casos abiertos en su contra, pero su triunfo judicial demuestra que el ahora candidato republicano es capaz de reponerse de días infernales para convertirlos en jornadas gloriosas.La agenda política de ayer en Estados Unidos le perteneció casi en absoluto a Donald Trump y su nominación por parte del Partido Republicano. “Casi”, porque el presidente Joe Biden alzó la voz y adelantó que está listo para volver a debatir con el magnate.La idea de Biden es hacerlo en algún momento de septiembre y no antes, como lo busca Trump.Remarcó que no va a bajarse de la contienda. “14 millones de personas votaron por mí como nominado”, aunque reconoció que puede haber dudas por su edad. “La idea de que soy el viejo, lo soy. Soy viejo. Pero sólo soy tres años mayor que Trump, número uno. Y número dos, mi agudeza mental ha sido bastante buena. Estoy dispuesto a ser juzgado por eso”.LA VOZ DEL EXPERTOEduardo González Velázquez, especialista en Política del Tecnológico de Monterrey.Eduardo González Velázquez, especialista en Política de Estados Unidos y México del Tecnológico de Monterrey, señaló que la candidatura de Donald Trump a la presidencia del país por parte del Partido Republicano nunca estuvo en duda.“Era cuestión solamente de llegar de manera oficial a la Convención Nacional Republicana que termina el jueves con un discurso en el cual Donald Trump agradecerá y obviamente aceptará la candidatura. Me parece que nunca hubo duda de que ninguno y ninguna de quienes buscaron tumbarlo dentro del partido republicano lo hubiese podido conseguir”, comentó.Tras el atentado que sufrió el expresidente en un mitin en Pensilvania, el académico consideró que Trump tendrá mayor empuje en el proceso electoral, sin embargo, la ventaja que podría sacar frente a Biden aún no es clara.“Las encuestas nos indican que lleva una ventaja de entre dos y tres puntos sobre Biden. Al día de hoy no estoy tan seguro que esa ventaja se llegue a ampliar de manera significativa con miras al 5 de noviembre”. Por su parte, el nombramiento del senador Vance como compañero de fórmula en el cargo de vicepresidente, es una muestra del endurecimiento en la agenda e ideología tanto de Donald Trump como de los republicanos.“No es una figura conciliadora, es más bien una figura de la línea dura del partido republicano. Vance es un poco más rudo, más de la parte conservadora del partido que Mike Pence”, sentenció.Miguel Alejandro Hijar Chiapa, profesor investigador de la UdeG.Miguel Alejandro Hijar Chiapa, profesor investigador del Centro de Estudios sobre América del Norte del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, comentó que la candidatura de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos era esperada, con lo que el control del Partido Republicano pasó a manos del expresidente. “No hay ningún otro candidato que tenga la aprobación tanto de la base electoral del Partido Republicano como de los propios representantes, senadores, gobernadores y demás figuras importantes en el partido (…) Trump simplemente comprobó que el partido está ahora en sus manos”.También destacó que el atentado que sufrió el expresidente impulsará su candidatura y reforzará su apoyo entre los sectores de la población que han simpatizado con él. “Su base electoral, indudablemente tiene una lealtad bastante sólida hacia Trump; lo que ha sucedido con esto (el atentado) es que esta lealtad se ha visto reforzada y el partido va a apoyarlo más”.Por otro lado, el nombramiento del senador James David Vance para el cargo de vicepresidente es una muestra de que el partido ha virado a la extrema derecha, refirió Hijar Chiapa.“Ha sido una de las figuras que han abanderado más esta idea de hacer a Estados Unidos grande otra vez. Vemos estas posiciones sumamente conservadoras, y al haber escogido al senador Vance lo que está mostrando es el deseo de que haya una nueva generación que siga llevando la antorcha de su pensamiento”, sentenció.Francisco Santana Villegas, jefe de Academia de Negocios Internacionales de la UP.Francisco Santana Villegas, Jefe de Academia de Negocios Internacionales de la Universidad Panamericana, aseguró que, si bien todavía pueden pasar muchas cosas en el proceso electoral estadounidense, Donald Trump tiene prácticamente asegurado el triunfo para la presidencia del país en los comicios de noviembre.“Tiene bastantes posibilidades, diría yo, más de lo que hubiéramos pensado hace seis meses. Hoy tiene prácticamente amarrado el triunfo, pero todo puede pasar. Digo lo que menciono hasta hoy porque tampoco el partido demócrata está en su mejor momento y sabemos que Joe Biden tiene muchas críticas internas”, comentó.El académico también indicó que el nombramiento de James David Vance, senador por Ohio, responde a la búsqueda de Trump de ganar a los sectores más jóvenes de la población, así como a un aliado cercano y leal.“Es un apoyo bastante importante para Donald Trump, a diferencia de Mike Pince que fue su vicepresidente en el periodo que fue presidente. Es lo que busca Trump, un apoyo incondicional de alguien para sus políticas. Esta elección viene a reforzar la búsqueda de apoyo de la generación millennial, que no es menor en Estados Unidos”, agregó.Por lo pronto, el experto adelantó que el partido demócrata debería cambiar su narrativa o mensaje ante la división interna que enfrenta, y con un Trump fortalecido que llega a estas elecciones “como una figura que representa los valores de Estados Unidos, que supera los obstáculos, que es exitosa y que en tiempos de crisis es una persona resiliente”.
