Lunes, 25 de Noviembre 2024
Tecnología | Atravesar los Estados Unidos o el Atlántico son algunos de los trayectos que planean repetir en 2012

'Solar Impulse', el sueño de volar sin carburante

Los ingenieros de la empresa crearon el prototipo del primer avión impulsado cien por cien con energía solar que ya ha levantado el vuelo

Por: EFE

GINEBRA, SUIZA.- Que un avión pueda volar 36 horas seguidas gracias a la energía solar ya parece un sueño, pero que incluso pueda hacerlo sin utilizar ningún tipo de carburante y sin lanzar emisiones contaminantes parece mucho más que una utopía.Sin embargo, el prototipo de este avión ya ha levantado el vuelo en Suiza.

Después de seis años de trabajo, los ingenieros de " Solar Impulse" contuvieron la respiración el pasado 3 de diciembre mientras veían el prototipo del primer avión impulsado cien por cien con energía solar cuando intentaba levantar el vuelo por primera vez. Y lo consiguió.

Uno cree tener delante de sí la venganza de Ícaro, quien según la mitología griega perdió las alas en pleno vuelo al derretir el sol la cera con la que estaban sujetas a su espalda.Ahora el astro no sólo no impedirá el vuelo del hombre, sino que le dará la energía necesaria para mezclarse con las nubes.

La pipa de la paz entre el sol y el hombre es el prototipo HB-SIA de la empresa "Solar Impulse", un avión de la envergadura de un Airbus A340 que no supera el peso de un automóvil.

Un logro nunca antes alcanzado por la aeronáutica en términos de rigidez, ligereza y de control de vuelo con los 63,40 metros que separan los dos extremos de las alas del avión y sólo mil 600 kilos de peso.

Para este desafío, el presidente de "Solar Impulse" y cofundador del proyecto, André Borschberg, explicó que "cada pieza del prototipo es única y debía ser concebida y luego diseñada para poder optimizarla y aligerarla al máximo. Considerando su peso y su tamaño, ¡el prototipo es diez veces más ligero que los mejores planeadores!".

Sin embargo, el carácter totalmente inédito del prototipo suponía también una amenaza al desconocerse sus condiciones de vuelo.Para aprender a controlar esta nueva nave, los pilotos han trabajado con un simulador de vuelo en el que se familiarizaron con las peculiaridades de dirección del avión.

"Gracias al simulador hemos entendido mejor la lentitud del avión, su pequeño radio de giro así como su comportamiento de vuelo típico de los aviones de gran envergadura, como una estabilidad lateral y de dirección más bien reducida", dijo el director de vuelos de prueba, Claude Nicollier.

Este prototipo no es el primer avión solar que se construye, pero sí es el proyecto más ambicioso en el sector, ya que posee la capacidad de almacenar la energía para poder volar de noche. Un objetivo en el que comenzarán a trabajar el próximo año.

Una vez que se supere esta etapa, "Solar Impulse" espera rescribir los grandes logros de la historia de la aviación con su nave solar HB-SIB, fabricada a partir del prototipo actual.

Atravesar los Estados Unidos o el Atlántico son algunos de los trayectos que planean repetir en 2012 antes de la esperada vuelta al mundo.Prevista en primera instancia en cinco etapas, el objetivo mayor del proyecto es realizar la vuelta al mundo sin escalas cuando la eficacia de las baterías permita reducir el peso de la nave y embarcar así a dos pilotos en los vuelos de larga duración.

Un sueño que parece sacado de una novela de Julio Verne, a la manera de su principal protagonista, Bertrand Piccard.Nacido en una familia de exploradores, el abuelo de Bertrand cumplió dos de los sueños más locos del hombre: convertirse en pájaro o en pez.

Inventor del globo estratosférico presurizado y del submarino batiscafo, el profesor Auguste Piccard es el científico en quien se inspiró el dibujante Hergé para la creación del profesor Tornasol de la serie de libros de Tintín.

Siguiendo la brillante estela de su abuelo, Bertrand realizó en 1999 la primera vuelta al mundo en globo aerostático sin escalas.

Un 21 de marzo, a las 6 horas GMT, Piccard y Brian Jones aterrizaron sobre el desierto de Egipto después de 19 días, 21 horas y 55 minutos en el aire.Una vuelta al mundo en 20 días que le guiñaba el ojo a los libros de Julio Verne y le daba la idea a Piccard de repetir la experiencia sin carburantes ni emisiones contaminantes.

"Si los vientos hubieran sido un poco más flojos nos habríamos quedado sin carburante y habríamos caído al mar sin llegar a Egipto. Esta dependencia del petróleo me hizo pensar mucho", declaró el explorador.

Entre los motivos por los que decidió construir un avión totalmente solar, Piccard explicó que el precio de los recursos naturales no puede más que aumentar, debido a que cada vez son más escasos.

Además, recordó que el cambio climático aumenta de manera mucho más rápida de lo que se había previsto hace diez años y subrayó la importancia de apostar por las energías renovables.

Como ya lo dijo su abuelo en 1931, "la cuestión ahora no es tanto saber si el hombre podrá ir todavía más lejos, sino conseguir que la vida en la tierra valga más la pena".

Fiel defensor de la naturaleza, Piccard declaró que "si un avión es capaz de volar día y noche sin carburante, propulsado únicamente por energía solar, que nadie venga después a decir que es imposible hacer lo mismo con los vehículos, las calefacciones, los aires acondicionados o los ordenadores" Cada hora el planeta consume alrededor de un millón de toneladas de petróleo, sin mencionar las otras energías fósiles, y las emisiones realizadas a la atmósfera alteran el clima afectando a la población que ya de por sí es más pobre.

Sin embargo, el explorador criticó que las energías renovables carecen de una auténtica campaña de promoción y de marketing."Si conseguimos que un edificio entero funcione con energía solar es algo a lo que la población no le da importancia. No obstante, conseguir que un avión vuele únicamente gracias a la energía solar llama la atención. Supongo que esto se debe a que volar siempre ha sido el sueño del ser humano", señaló Piccard.

Aunque el prototipo HB-SIA tan sólo puede transportar al piloto, el explorador recordó que cuando Charles Augustus Lindbergh realizó el primer vuelo sin escalas a través del Océano Atlántico en 1927 iba solo y tardó más de 33 horas. "Veinticinco años después los aviones que cruzan el Atlántico llevan 200 pasajeros y tardan mucho menos tiempo", declaró.

Así, señaló que el avión de "Solar Impulse" demostrará que el primer paso es posible, aunque hace seis años pareciera una locura.Por ahora, la parte técnica avanza en la dirección correcta, así como la financiera, después de que la empresa consiguiera 45 millones de euros de los 70 millones que necesita y cuente con socios tan importantes como la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y la Comisión Europea que apuestan por este sueño.

Será a 70 kilómetros por hora y a ocho mil 500 metros de altura, pero realizando un consumo equivalente a la energía necesaria para alumbrar un gran árbol de Navidad. "Estamos consiguiendo lo imposible", dijo Piccard.

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