Presenta CE plan de acción para reducir emisiones de CO2

BRUSELAS, BÉLGICA (08/MAR/2011).- La Comisión Europea dará a conocer hoy su plan para lograr que la UE reduzca sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) entre un 80 y un 95 por ciento en 2050, un objetivo que ya es vinculante.

El Ejecutivo comunitario prepara desde hace meses su llamada "Hoja de ruta para una economía baja en carbono en 2050" que presentará mañana en Estrasburgo (Francia), junto a su "plan de eficiencia energética para 2011".

Ninguno de los documentos incluye objetivos vinculantes de reducción de emisiones ni ahorro energético como reclaman las organizaciones ecologistas sino que se limitan a hacer un análisis de los pasos que necesitan dar los Veintisiete para cumplir sus compromisos internacionales.

En materia de recorte de CO2, el bloque europeo prometió una rebaja del veinte por ciento en 2020 en comparación con los niveles de 1990 y aseguró que si otros actores internacionales realizaban esfuerzos equivalentes elevaría su meta hasta el 30 por ciento.

Bruselas indica en el documento que presentará mañana, al que ha tenido acceso Efe, que la UE sólo con cumplir su objetivo de ahorro energético para 2020 (una mejora en la eficiencia del 20 por ciento respecto a 1990), logrará disminuir su CO2 en un 25 por ciento en 2020.

La mención a este 25 por ciento en lugar del esperado 30 por ciento fue interpretada por algunos como un paso atrás de la CE.

La comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, explicó recientemente en una conversación que ese porcentaje es sólo orientativo y aseguro que la oferta europea del 30 por ciento sigue sobre la mesa.

Además Bruselas señala que para alcanzar el objetivo a largo plazo de la UE (una reducción de entre el 80 y el 95 por ciento en 2050) se necesitará una rebaja del 40 por ciento en 2030 respecto a los niveles de CO2 de 1990.

La Comisión apuesta además por que el 80 por ciento de las reducciones se realicen dentro del territorio comunitario para garantizar que aún se puede evitar que la temperatura del planeta se eleve por encima de los dos grados centígrados, una de las metas acordadas internacionalmente.

Asimismo defiende reducir la dependencia de los combustibles fósiles, replantear la utilización del suelo en especial en el sector agrícola y reducir la deforestación.

Evitar el despilfarro energético y reducir la dependencia de las importaciones -la UE compra al exterior el 54 por ciento del gas y el petróleo que consume- reportará además beneficios por valor de entre 175 mil y 320 mil millones de euros anuales en las próximas cuatro décadas, según calcula la CE.

"La eficiencia energética es el elemento más importante para cumplir los objetivos", afirmaron hoy fuentes comunitarias.

Reconocieron asimismo que la UE está lejos de cumplir su objetivo de ahorro energético para 2020 y calcularon que sólo logrará una mejora del diez por ciento  en lugar del veinte por ciento.

Bruselas presentará también mañana su plan de eficiencia para 2011, que previsiblemente dejará fuera la opción de convertir en vinculante el compromiso voluntario de la UE, aunque mantiene abierta la puerta a una revisión en 2013.

Fuentes comunitarias explicaron hoy que ya se están tomando medidas en este sentido y que la acción debe concentrarse sobre todo en el sector público, donde Bruselas propondrá que la tasa de renovación de edificios para hacerlos más eficientes sea de un tres por ciento al año como mínimo.

También apostará por controlar el gasto en calefacción, que hoy en día supone un 60 por ciento del gasto energético total.

Bruselas prevé que estas propuestas se traduzcan en legislación vinculante antes de este verano.