Tecnología | En la disyuntiva de ceder el paso al mercado asiático o vivir de la fama Philips, Polaroid y Technicolor enfrentan la transformación del mercado Philips Electronics acordó vender su departamento de audio y video a Funai Electric Co Japón Por: EL INFORMADOR 4 de febrero de 2013 - 17:36 hs CIUDAD DE MÉXICO (04/FEB/2013).- Hace unos días, la noticia de que Philips Electronics acordó vender su departamento de audio y video a Funai Electric Co Japón, para centrarse en áreas más rentables como artefactos para el hogar, marcó el último golpe a una de las más emblemáticas firmas de electrónica de las últimas décadas. La venta realizada por 202 millones de dólares da paso para que la empresa holandesa se enfoque a servicios de salud, iluminación y electrodomésticos, luego de haber competido durante años contra los fabricantes asiáticos de los productos conocidos como electrónica de consumo. El último déficit trimestral de Philips fue de poco más de 485 millones dólares, lo que se sumó a los 500 millones de capital para su reestructuración y 700 millones de multa por parte de la Unión Europea por prácticas de cártel en su negocio de televisores, significando una pérdida única en la historia de la compañía. Los números rojo con los que Philips cerró los últimos tres meses motivaron la liquidación, aunque no todo es desesperanza para la compañía ya que el crecimiento que la nueva línea del negocio da en la actualidad es de un 40% anual y, aunque la competencia en la industria de equipos médicos sea sumamente competitiva, los holandeses esperan un incremento de entre un 4% y un 6% este 2013. Sin embargo, a pesar del optimismo manifestado por los dirigentes de Philips, es notoria la caída en una de las ramas que más la caracterizaron durante años. Poco queda ya de la compañía que marcó la pauta en el siglo XX con inventos como los tubos de Rayos-X, o que fuera pionera en la experimentación de televisores en la década de los 20, así como el principal distribuidor mundial de radios. Dinosaurios tecnológicos Philips ahora comienza a escarbar en su propio pasado mientras algunos no pueden sino recordar inventos que marcaron la historia del consumo de electrónica como el VHS en 1978 o del Disco Compacto (CD) en 1983. La historia de la marca europea ahora comienza a tomar similitudes con la de otros dos dinosaurios de la rama de electrónica de consumo. En el último International Consumer Electronics Show (CES) la aparición de Polaroid vino acompañada en el marco de su 75 aniversario, algo que podría alegrar tanto a sus representantes y pudiera haber servido como escenario ideal para alguna novedad en materia de tecnología. No obstante, por lo que destacó su stand fue por ser un museo en miniatura en honor a los fantasmas del pasado de la marca. La aparición de Polaroid en el show anual celebrado en Las Vegas sólo acentuó la nostalgia de los geeks más veteranos, quienes no pudieron sino recordar al legendario fundador de la compañía, Edwin Land, quien en 1936 presentó al mundo el primer vidrio polarizado en la historia. En la década que le siguió, la aparición de las películas instantáneas y cámaras fotográficas se convirtieron en un legado que aún permanece. No obstante, en la actualidad, la compañía se ha convertido en la sombra de lo que alguna vez logró ser. Luego de enfrentar la bancarrota en 2001, tras su fallido ingreso a la competencia de las cámaras digitales, y sus posteriores cambios de dueños. El año pasado Polaroid se asoció con la compañía de Reino Unido, Sakar, con la esperanza de recuperar la confianza de los consumidores tan sólo por lo que el nombre de la compañía representa. Obviamente, no se trata sólo de fama, sino de innovación; algo que la compañía no ha logrado en mucho tiempo. Y la cámara que presentó este año en el CES, con lentes intercambiables y sistema operativo Android, difícilmente se acerca a ello. En un terreno similar se encuentra Technicolor; aunque –a diferencia de Polaroid, que busca sacarle lo más que se pueda a su propio nombre– la compañía de 97 años de edad se encuentra luchando desesperadamente por conseguir un hit que la coloque de vuelta dentro de las grandes compañías de electrónicos. Este año Technicolor mostró en el CES su nuevo software llamado Qeo, que promete una revolución casera haciendo énfasis en el Wi-Fi, mediante aparatos caseros “inteligentes”. No obstante, la compañía también presentó algunas propuestas en su tradicional nexo con la industria fílmica, con la “tecnología biométrica avanzada”; una tecnología que piensa usarse para el desarrollo y distribución de películas. En los últimos años Polaroid ha sobrevivido gracias a la fuerza de su marca, mientras que Technicolor se mantiene a flote gracias a su repertorio de propiedad intelectual al mismo tiempo en que se apresura a encontrar la próxima gran innovación tecnológica. Las dos compañías están diversificándose en la realización de productos radicalmente nuevos, y –aunque a menudo parezcan meros experimentos de cocina– Technicolor al menos trata de preservar su legado de innovación. Esta estrategia podría llevar, eventualmente, a la empresa de vuelta a su antigua gloria. Por el contrario, la estrategia de Polaroid, de otorgar licencias de manera indiscriminada, pone en evidencias sus intenciones de chupar de su nombre todo aquello que pueda ser de valor hasta que ya no quede nada. Philips podría aprender de este par de casos cuando aún hay tiempo. Sinembargo.mx Temas Gadgets Empresas Electrónicos Lee También Jalisco es un mercado muy importante para Estados Unidos Falta mano de obra en el sector textil y del calzado ¿Qué provoca que un empleado no esté contento en la oficina? Así se conoce que una oferta de trabajo es falsa Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones