Motorola presentó en Guadalajara su más reciente creación, "Moto X", un smartphone que tiene por misión el reinventar funciones que ya son básicas para que un teléfono inteligente le haga más fácil la vida a sus compradores. La primicia es que "Moto X" se activa y emprende servicios a través de aplicaciones autómatas sin contratiempos de códigos de seguridad y ni activación de aplicaciones mediante selección digital (sin emplear las manos). Por ejemplo, para realizar una llamada no es necesario ingresar a la lista de contactos para buscar un dato en específico, ahora bastará con hablarle al teléfono y decir: "OK Google Now, llama a Juanito Pérez", para que en cuestión de segundos el enlace se realice sin la necesidad de acercarse el teléfono. El aparato se encarga de activar las instrucciones del portador a través de su voz. Si no se pronuncia "OK Google now", la aplicación no responde. El comando de voz inteligente no es algo nuevo -la compañía de la manzanita también lo tiene desde hace varias versiones en buscadores web y de contactos-, pero "Moto X" extiende esta aplicación a todo el teléfono de manera que los compradores pueden personalizar en qué momentos es necesario que el teléfono los escuche o les "cuente" qué información ingresa al instante, pues en caso de que alguien vaya conduciendo, el smartphone advierte que llegó un correo o mensaje de texto y puede "leerlo" en altavoz si así se le ordena. Otra atracción es el hecho de la fotografía instantánea, pues con solo dos leves movimientos giratorios el teléfono se activa y directamente la cámara se refleja en el total de la pantalla, la cual se olvida de botones específicos para realizar la captura de imagen: cualquier parte del cristal funciona como disparador y moderador de zoom, filtros y formatos. "Moto X" es muy similar a la estructura funcional de las versiones de RAZR, una pantalla 100 por ciento táctil de tecnología Corning Gorilla Glass resistente a rayaduras, video HD, sensor de 10 megapixeles y una rápida activación de aplicaciones.
