Minimizan el riesgo del volcán activo en Ecuador

QUITO, ECUADOR.- El nuevo ciclo eruptivo del volcán Reventador, en la amazonía de Ecuador, no generará problemas de caída de ceniza en ciudades aledañas ya que su actividad no es "explosiva", dijo hoy Hugo Yépez, director del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.

Yépez, en una rueda de prensa, indicó que el nuevo ciclo eruptivo del Reventador, que se inició el fin de semana, está caracterizado por "no ser explosivo, tener emisiones de gases limitadas, poco vapor de agua, así como de ceniza", lo que "no generará problemas".

El director dijo, además, que las columnas de ceniza que no pasan de los dos kilómetros, desde la base del cráter, caerán de forma "tenue" en las poblaciones y cultivos que se encuentran cerca del volcán.

"Seguramente pase desapercibida, (la caída de ceniza) sin problemas, no hay la posibilidad de que afecte", añadió Yépez tras agregar que desde el volcán existen entre 45 y 55 kilómetros de selva que "amortigua" la caída del material volcánico.

Sobre la lava que también se desprende por el flanco occidental del volcán, el director del Geofísico señaló que es "poco móvil" y que al momento se dirige a un río, lo que no afectaría a una carretera que pasa cerca.

Sin embargo, Yépez indicó que se realizará un seguimiento continuo del desplazamiento de la lava para asegurarse de que no se afecte la carretera, el oleoducto de crudos pesados y el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) que está paralelo a la vía.

Yépez señaló que para que la lava llegue a la carretera y a los dos oleoductos tiene que sobrepasar una "parte elevada", lo que hace que disminuya las probabilidades de que el material volcánico alcance la vía.

"No hay peligro en el mediano y largo plazo. Lo que sí hay es una necesidad de controlar la zona junto al Ministerio de Minas y Petróleos", señaló Yépez.

Por su parte, Lorena Cajas, secretaria técnica de Gestión de Riesgo de la Defensa Civil, dijo que ante el nuevo ciclo eruptivo del Reventador se reactivaron los trabajos que realizan los Centros de Operaciones de Emergencia (COE) de cinco ciudades, en las que probablemente pueda caer ceniza.

Cajas aseguró que dentro del plan de protección se realizará un estudio de las vertientes de agua, que eventualmente puedan ser contaminadas por la caída de ceniza y se dotarán de medicinas y vituallas para utilizarlas en caso de emergencia.

La funcionaria agregó que se encuentran listos 200 albergues para ser utilizados en caso de que el Reventador aumente su actividad y ponga en riesgo a la población.

El actual periodo eruptivo del Reventador comenzó en el año 2002 y en noviembre de ese año una gran explosión lanzó al aire millones de toneladas de ceniza que, por efecto del viento, llegaron hasta Quito, ciudad que se tiñó con un manto grueso de ese material.

Desde marzo de 2006, la actividad del Reventador se redujo de forma considerable hasta inicios de marzo de 2007, cuando se detectó un incremento paulatino en el número de sismos de carácter vulcano-tectónico.